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Reynaldo Emilio Polo Ledezma
"Hoy cerca del 50% de los franceses recurren a medicinas paralelas mientras que un 25% de los médicos las utilizan de manera exclusiva o, más frecuentemente asociadas. En Francia hay cerca de 50.000 terapéutas no médicos. No estamos de ninguna manera en presencia de un fenómeno marginal y residual sino de un hecho vigente y en desarrollo reciente, aún en las sociedades industriales más avanzadas
En los últimos años ha crecido el interés por la Fitoterapia . Esto se puede considerar como el regreso tecnificado a los procedimientos terapéuticos que usaban nüestros abuelos a comienzos del presente siglo: varias circunstancias han facilitado este regreso, entre ellas están : los efectos secundarios nocivos que producen la mayoría de los medicamentos, los efectos benéficos que producen ciertos vegetales en la prevención de las complicaciones de muchas enfermedades crónicas, la capacidad que tienen muchas plantas de eliminar compuestos tóxicos del organismo, de estabilizar las membranas de las células del tracto gastro-in-testinal. La mayoría de los pacientes que acuden a centros de atención fitote-rapéutica, son personas, quienes por mucho tiempo, y sin éxito alguno fueron tratadas por métodos quimioterapéuticos convencionales.
La principal dificultao para la masifi-cación de la plantoterapia en el país, se debe principalmente a que se desconoce, el componente activo y su mecanismo de acción a nivel molecular, de casi todas las plantas medicinales, mientras que la farmacología de los preparados industríales ha sido estudiada cuidadosamente. Esta gran diferencia se debe posiblemente a que la mayoría de las plantas que se emplean en Colombia son de origen tropical y por esta razón en los países de la verdadera ciencia y tecnología muy poco se sabe acerca de su composición.
En Colombia, en los últimos años, se ha incrementado el estudio de la ñ-toquímica de preparados que se usan en medicina tradicional, aunque muy poco se hace con relación a la valoración de estos preparados en clínica.
Muchas fórmulas magistrales se vienen empleando desde hace muchos anos, principalmente a nivel rural con muy buenos resultados y el médico no debe rehusar el empleo de esta mezclas solo porque desconoce su mecanismo de acción a nivel molecular; la práctica tradicional ha mostrado que hay vegetales que actúan favorablemente sobre muchas enfermedades. En la mayoría de los casos se nota que el organismo soporta mucho mejor los vegetales, que el componente activo de éstos, extraído y purificado. Inclusive el tratamiento comparativo en estos casos es mucho mejor con las plantas, que con el fármaco correspondiente. Las plantas actúan más débilmente que los fármacos estandarizados y por ello hay que emplearlas de manera constante y durante un tiempo más largo.
Al igual que con los fármacos el uso desordenado y al azar de las plantas medicinales produce trastornos en el comportamiento del organismo que en algunos casos pueden ser letales. Por tal razón la plantoterapia debe ser coordinada por el personal médico.
Independientemente de la forma y la gravedad de las enfermedades, los resultados de la fitoterapia dependen significativamente del régimen alimentario diario de los pacientes. El gran desarrollo de la química industríai y de la tecnología de los alimentos ha producido cambios significativos en esie régimen, principalmente en los países en vías de desarrollo, al cual pertenece Colombia. Por lo tanto es necesario que el individuo suspenda el exagerado uso de ciertos preparados comunes en el menú diario tradicional, tales como aquellos que contienen azúcares refinados en "cantidades industriales”, disminuya significativamente el consumo de arroz y otros cereales en la forma de presentación acostumbrada en el país, suprima el consumo de productos sintéticos, enlatados y principalmente las Gaseosas. La alimentación del paciente debe ser muy racional, a base de leche, came, huevos, frutas y verduras. Para que la fitoterapia sea igualmente existosa es necesario e indispensable que el paciente lleve una vida muy ordenada, debe mantener permanentemente unos buenos hábitos higiénicos, no fumar, ni consumir bebidas alcohólicas. Debe intercalar racionalmente las horas de trabajo con las de descanso y dedicarse periódicamente al ejercicio y a la cultura deportiva.
Nació en Cali en 1952.
Químico y Biólogo de la Universidad Santiago de Cali.
Obtuvo su título de PHD en Bioquímica en la antigua Unión Soviética con especialidad en Enzimas Proteólicos.
Vinculado a la Universidad Surcolom-biana, en la Facultad de Ciencias de la Salud como profesor de tiempo completo desde hace nueve años.#