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Caklos Javiek MahtInkz (íon/.Ai.ez Magister Desarrollo Social y Educativo. Director Centro de Educación a Distancia USCO-
La educación, en general, desempeña un gran papel en la preparación y formación de los hombres para la vida en sociedad, lo que le da una dimensión política en el sentido de la lihre y amplia reflexión sobre la naturaleza de los poderes, sus componentes y las fuerzas que actúan en y a través de las instituciones; nada más lejano del serde la universidad que intentar formar ciudadanos uniformes y Snci les. “Mediante el aprendizaje de la participación activa en el funcionamiento de las estructuras de la sociedad y, cuando es preciso, mediante el compromiso personal en tas luchas que tratan de reformarlas es como el individuo adquiere la plenitud de sus dimensiones sociales ", hu postulado Faure (1983), poniendo de plano el compromiso social de la educación como una de sus tareas primordiales; tareas que son especiales y generales en cuanto están medidas por la historia, las tradiciones, las configuraciones sociales y económicas, entre otros elementos participantes.
Con mucho sentido común, Faure da su voz de alerta y afirma que más importante que la elección de tal o cual finalidad, es lograr consenso para que el saber político y el saher científico se articulen, pues “De estas elecciones y de este consenso es de lo que depende el papel que la educación está llamada a desempeñar en este momento his tórica. Según que ella oriente el pensamiento de los hombres hacia el pasado o hacia el porvenir,hacia el inmovi-lismo o hacia la mutación, hacia la búsqueda de la falsa seguridad por la resistencia ai cambio o hacia el descubrimiento de la verdadera seguridad por la adhesión al progreso
De este modo, la “casa para aprender a leer" encuentra su espacio y su elemento y puede cumplir sil función en varios sentidos: exploradora de solu clones a problemas de la región, clarificadora del acontecer diario, señaladora de los caminos viables del cambio nacional, generadora de nuevas teorías y de los medios para su implementación, Ilustradora intelectual y cultural, forjadora de dignifica clón del hombre o promotora del desarrollo científico y cultural de la sociedad en su conjunto.
Primero que lodo, el ser de la Universidad es comunicativo y ante la desacralización de la cultura y et conocimiento puede cumplir su proyecto cultural (no a otra cosa se circunscriben sus tareas) si se reencuentra en su estructura comunicativa aceptando que somos perspectiva de un universo total — "Horizonte de horizontes ", dice Guillermo Hoyos— puesta en comunicación mediante la docencia y reconociendo que la educación es un “acto de creación de cultura ”, mediado por el lenguaje (Bruner, 1984)
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Universidad; Academia, Investigación y Extensión
Ya mencionábamos el carácter comunicativo de la docencia y, en general, de toda la Universidad puesto que creemos que ella se construye con base en un ejercicio que propende a la huí-dad de la comunicación de diversos saberes, pues la unicidad del saber no es posible; si la docencia no es comunicativa es dogmática; si no se descontex-tualiza y recontextualiza es empobre-cedora y si no se fundamenta en un espíritu de foro, evade su responsabilidad social.
Parece cierto que, en su conjunto, la Universidad no ha logrado superar el profesionalismo por sí y no ha podido hacer de la educación un real juego dialéctico de mutuo enriquecimiento, situación que le ha arrebatado su esencia, su sentido. Nuestra tradición reduce la actividad universitaria al mero ejercicio docente en el que la exposición magistral, el ejercicio memorístico, la ‘repetí ción norial’ no dan cabida a la investigación y extensión y producen una acción educativa mediocre, estado óptimo para aquel los que prefieren informar sobre el mundo, de segunda mano. Gran parte de la responsabilidad por esta situación le cabe a las mismas instituciones quienes deberían exigir o dotar, a quien aspira o ejerce el magisterio, de la preparación conceptual y metodológica que posibilite el desarrollo de una dinámica menos rutinaria y educativa (Alameda, 1989). De aquí parte la ineficacia, la descontextualización y el encerramiento con que algunas personas acusan a la Universidad.
Podemos afirmar que se ha formado la Universidad Mítica, en donde el conocimiento se detiene en lo estable, lo seguro y lo cierto y en donde la anticipación no tiene lugar. Frente a estos hechos dehemos esgrimir la necesidad de alcanzar el conocimiento, de desarrol lar la investigación como elemento nutriente y convocar a la ciencia y el conocimiento en todas sus manifestaciones para que se conviertan en nuestro destino. Son las universidades las que deben preservar el pasado pero a condición de impulsar el futuro, incrustarse en el conocimiento y participar en todo lo que vive en la sociedad que las alimenta (Yunis, 1989), ser desde esla óptica, Un[vkhsi[)adks Históricas.
Algunos autores (entre ellos Umaña) afirman que la función básica de la Uní-versidad es la investigación, que adquiere mayor significación en los países subdesarrollados como tarea vital para la supervivencia y para evitar la copia, abierta o disimulada, de estructuras científicas y tecnológicas de países desarrollados que desorientan las propuestas de una estrategia nacional menos falseadora.
El diagnóstico sobre el estado de la investigación en la Universidad, desarrollado por el Consejo Provisional de Investigación y Desarrollo Científico, de la Universidad Nacional, que funcionó en 1970 y 1971, señala:
1. La inexistencia de una política de investigaciones en la Universidad.
2. La falta de todo tipo de recursos suficientes para realizar la investigación.
3. La excesiva carga docente y la falla de oportunidades y estímulos para que los profesores puedan adelantar una labor investigativa estable.
4. La necesidad de relacionar la dedicación exclusiva con las posibilidades de investigación.
5. La ausencia de una política para la formación de investigadores a nivel profesional.
ó. La reducción de los estudiantes en la investigación a trabajos secundarios de tipo técnico.
7. La inexistencia presupuestal para ta investigación y el entrabamiento burocrático en la adquisición y administracide fondos.
8. La dependencia de la financiación externa.
9. La deficiencia de laboratorios y bibliotecas.
10. La poca difusión dfe los trabajos realizados.
Veinte años después, ¿cuántas cosas han cambiado? En qué sentido lo han hecho7 Mucho tememos que en la gran mayoría de las universidades colombianas este diagnóstico tiene aplicabili-dad, si no total, en parte.
Sin investigación, la docencia no puede producir ni seleccionar textos adecuados para nuestra realidad y debe “acomodar ’ lo expuesto por autores de sociedades harto desarrolladas y sacar las famosas “conferencias’, producto del tijeretazo y el ensamble. La carencia de investigación en las universidades no preocupa al país dado que él no percibe los resultados concretos, de modo que “si se llegara a cerrar una de las grandes universidades de un país de América Latina, el sistema económico de este país no sufrirla ninguna alteración. Lo máximo que podrá suce-der será la preocupación de algunas familias por matricular sus hijos en otras universidades, de un cierto número de profesores que tendrán que buscar nuevas posiciones en el país o en el extranjero, generalmente en el extranjero. Pero cerrada esa Universidad, no se paralizaría ningún pro yecto de interés económico para ese país latinoamericano. La economía continuaría, como ha sucedido en el pasado, dependiendo de la técnica externa que el país compra o arrienda como si fuese fatalidad histórica (Leite, 1969).
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La USCO no escapa a este panorama. Todos sus profesores coinciden en señalar su acuerdo con gran parte de los puntos del informe de la Universidad Nacional y aseveran que la invesiga-ción es un punto débil por no ser todavía una intencionalidad clara y definitiva ni como política institucional y menos como prioridad estatal; su carencia de orientación y sentido la han convertido en un permanente dejar haccr y la ha llevado a la atomización.
Quizá la función universitaria más vinculada al progreso social sea la de proyectar su quehacer docente e invesli-gativo, por medio de la Extensión. Ella le permite ser puente de doble vía que pone en comunicación el origen con el destino, y viceversa, penetrar en ámbitos distintos y enriquecedores y contribuir a la elevación general de la sociedad. En contra de lodo lo dicho alrededor de los vacíos de la Universidad, no es posible imaginar la vida productiva y administrativa de hoy sin los ingredientes científico, técnico, cultural y artístico que aporta este tipo de institución, no porque ella tenga la facultad mágica de inducir el desarrollo, sino porque únicamente la Universidad puede suministrar y garantizar la parti ci pac ion de miles de profesionales de la más alta categoría científica y cultural para conseguir que el progreso se construya dentro de un esquema efectivo de pan ¡ci pación popular en los procesos de decisión y ejecución.
Vamos a entrar al tercer milenio y la Universidad no puede tener puestos los ojos en el pasado sino ep el porvenir proponiéndose recuperar la funcionalidad, la eficacia, el papel rector estratégico en un país en desarrollo, ávido de soluciones audaces y creativas, así razones históricas y estructurales parezcan infranqueables (Caycedo, 1989).
En 1989, la USCO conformó la Segunda Comisión del Plan de Desarrollo, encargada de analizar y definir políticas y líneas de acción institucional, para el quinquenio 1990-1994 en cuyo documento final se señalan, entre otras cosas, los nudos críticos y se perfilan las capacidades de la institución. Según este documento, los nudos críticos de la USCO se encuentran en:
1. La falta de identificación de un proyecto institucional que no sea ambiguo.
2. La inadecuación de la estructura organizativa.
3. La deficiencia en la planeación y control.
4. La desarticulación con el medio.
5. La falta de interés por ta fundamen-tación axiológica.
6. El excesivo centrallismo decisional.
7. La deficiencia en los sistemas de promoción.
8. La dispersión de intereses.
9. La apatía general.
10. La anarquía institucional
Considerar estas conclusiones sin pensar en lo positivo (en menor o mayor cantidad y calidad) es arriesgado; pero es incuestionable que un estado de cosas como el aquí planteado, obliga a acciones agresivas de todo el componente universitario. Ahora, cabría preguntarse qué de esto es una suerte de endemia universitaria y cómo siente la comunidad los efectos de lo que a todas luces parece ser un “caos organizado '
En la actualidad, se gesta una sociedad centrada en la acumulación y transformación deliberada de cultura y conocimiento, en donde la distribución y adecuada utilización del “capital humano ’ o del "capital cultural' afectarán la productividad y las formas que regulan la cohesión social, de lo que se deriva la gran importancia que adquieren las instituciones educativas debido a su doble papel de transmisora y generadora de cultura y por el conocimiento que proporcionan de y para el ambiente
en que se ejerce puede ayudar a la sociedad a tomar conciencia y a reubicarse dentro del movimiento de la historia (Mockus, 1989; Faure, 1983).
La creciente democratización de la sociedad define la revisión de la tarea y función de la Universidad, y la de la misma sociedad, para que pueda llevar a cabo sus compromisos, lo cual puede ser cierto para la Universidad Europea que tiene una gran tradición y a la que los países de ese continente deben en parte considerable su progreso económico y científico y —poreso— su cuerpo docente goza de un status privilegiado, caso que no se da en las sociedades hispanoamericanas ya que aquí no se trata de redefinir, ni siquiera de definir por primera vez, sino que hay que crear, “poner de presente la significación vital de ta Universidad para la vida política y social, para el progreso, la paz y una democracia eficaz y no sota-mente nominal" (Gutiérrez, 1985). En otras palabras, existe la urgencia de demostrar que la cienciay su saber no es dogmático y que su provecho no es reglamentado ni determinado por ningún grupo social, sino que es producto de la investigación, la búsqueda de caminos alternos y el descubrimiento de aspectos que no siempre deben prometer resultados traducibles en términos económicos; sólo así, el saber científico y la cultura dejan de ser ornamentos para ser instrumentos únicos y válidos para clarificar la vida del individuo y de la sociedad, para “cultivarla y con ello, como afirma Gutiérrez Girar-dot, pacificar y dominar la ‘violencia " implícita en la sociedad moderna burguesa, en la sociedad en la que todos son medios de todos para sus propios fines, en la sociedad "egoísta". Universidad y dogma se excluiyen, es el planteamiento último, claro y urticante, de Gutiérrez Girardnt, que además escribe lo siguiente, con lo cual cerramos:
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"El establecimiento de una relación entre lasociedadyla Universidad supone el respeto de los "orudores ’ y los guerreros " por la sociedad civil. Ese respeto se manifiesta en el reconocimiento de que la sociedad civil y el país no son tierra de misiones ni campo de ejercicios y de maniobras bélicas. Mientras estas institucio nes y las clases que se benefician del status no estén dispuestas y en capacidad de comprobar que el "orden ‘ que pretenden salva-guardiar ha perdido toda validez, no sólo porque es anacrónico sino porque engendra violencia; que ese "orden ’ ha conducido al "derrumbamiento de los valores " y ha corrompido a la sociedad hasta los huesos, es ilusorio esperar que la Universidad signifique para esa sociedad algo más que
una prolongación del bachillerato o, lo que es peor, una oportunidad de enriquecimiento. El sistema educativo colombiano está determinado por la deformación del principio liberal de la “iniciativa privada complementado por una abreviada interpretación de la “libertad de enseñanza \ que fomenta el egoísmo, profundiza de manera arrogante la "división ’ de las clases sociales e inculca en los privilegiados —y consecuentemente, en los no privilegiados— la ambición del enriquecimiento fácil y rápido. Cómo han de sorprender la mafia y los demás fenómenos de delincuencia como el secuestro, etc., es decir, modos de enriquecerse fácil y rápidamente, si el sistema educativo de ia "libertad de enseñanza " y de la "iniciativa privada " enseñan a enriquecerse rápida, fácil y considerablemente? Para los no privilegiados, la educación de los hijos es un peso, un "sacrificio Cómo esperar que esa mayoría tenga una imagen cabal de lo que es una Universidad, de lo que una Universidad puede lograr para la pacificación, la libertad, la justicia social y el mejoramiento y sostenimiento de estos bienes", ijl