La perspectiva teórica de la interacción social comunicativa.

Justo Morales Álvarez 1 María Teresa Cortés 1

En el presente artículo exploramos brevemente tres aspectos fundamentales de la perspectiva teórica de la interacción social comunicativa: la necesidad de configurarla, sus interrogantes y las respuestas preliminares. En su forma amplia la perspectiva teórica sustenta nuestra investigación en marcha sobre "Estrategias comunicativas de comprensión del discurso".

Seguramente, muchos lectores inquietos no se extrañen hoy por el contenido teórico-práctico que asignamos a nuestro concepto de perspectiva teórica, en lugar de modelo o paradigma como es usual en las actividades de generación del conocimiento. Aunque este pequeño espacio no está destinado a dar una explicación amplia sobre el tema, es conveniente, para que nuestra argumentación sea inteligible aclarar el por qué de esta preferencia.

Como afirma Renato Ortíz, "Un paradigma es un referente teórico cuya validez se fundamenta sólo en fórmulas abstractas; entra en crisis cuando ya no logra explicar un conjunto de contradicciones en el seno de su orden explicativo’’ (Ortíz Renato, 1998, Págs.163 -164). Esta es la noción de paradigma Kuhniano esencialmente. Como puede verse con facilidad, esta noción no puede aplicarse al estudio de las ciencias del lenguaje y la comunicación en los contextos socioculturales de interacción comunicativa. El pensamiento lingüístico, al menos en su dimensión comunicativa, y el de la comunicación construyen realidades sociales complejas en donde no opera una racionalidad de reglas lógicas.

En cambio nuestra noción de perspectiva teórica, no pretende explicar la realidad social de una manera explícita, sino aprehenderla, comprenderla, significarla, construirla e intercomunicarla.

1.    -La necesidad de configurar la perspectiva teórica

En medio de las contradicciones de esta sociedad de la información que se torna cada vez menos comunicativa entre sus participantes; en nuestros días, cuando los conflictos sociales no se solucionan por medio del diálogo y la conversación inteligentes, sino por la fuerza bruta y la hegemonía del poder; ahora, cuando tenemos la impresión de que la inmensa riqueza y capacidad cognitiva, social, semántica y comunicativa del lenguaje humano, cede el paso a la fascinación comunicacional de las imágenes; ahora, cuando el concepto de globalización económica mundial del libre mercado, intenta proyectarse también a la globalización cultural borrando de manera arbitraria las identidades regionales, nacionales, étnicas, lingüísticas y religiosas de nuestros pueblos subordinados; ahora es urgente, al menos para los estudiosos del lenguaje, la comunicación, y en general los cultivadores de las ciencias sociales configurar una perspectiva teórica de la interacción social comunicativa, resemantizar y pensar de manera más creadora y productiva las complejas relaciones entre actividad humana comunicación lenguaje educación y cultura.

2.    - Los interrogantes cruciales

Los interrogantes cruciales que podemos plantear por ahora son:

-    ¿Cómo se construye la perspectiva teórica de interacción social comunicativa?

-    ¿Qué fundamentos teóricos nos garantizan el desarrollo de la competencia y la elaboración de las estrategias comunicativas del discurso?

-    ¿De qué manera las estrategias comunicativas de comprensión del discurso logran asignar contenidos: semántico, cognitivo, comunicativo, pragmático y sociocultural a los discursos: leído, escuchado, conversacional, mediático y crítico?.

Y finalmente, qué sucede si se logra construir una teoría óptima de la interacción social comunicativa, pero no existen, como en el caso de nuestro país, las políticas progresistas del estado, ni los contextos escolares siquiera medianamente adecuados para desarrollar una nueva acción comunicativa-educativa?

3.    - Las respuestas preliminares

1. Una teoría sobre la interacción social comunicativa debe enmarcarse en el proceso global de la comunicación en el cual interactúan y establecen relaciones complejas: La actividad humana, los actores, la comunicación, los contextos comunicativos socioculturales, la vida cotidiana, los actos de habla, la generación del pensamiento y el discurso. En principio, nuestra perspectiva teórica, como puede observarse, se ubica en la dimensión comunicativa del lenguaje humano, pero se nutre en parte de la dimensión formal del lenguaje. Finalmente la perspectiva teórica debe dar cuenta de las complejas relaciones de interacción comunicativa entre el discurso lingüístico y el mediático. O sea, entre el poder comunicativo de las palabras y el poder expresivo y fascinante de las imágenes audiovisuales, tecnológicas y artísticas.

Nuestros argumentos en favor de la coherencia y la plausibilidad de los componentes de la nueva perspectiva teórica han sido presentados con más detalles en nuestro libro: Discurso y desarrollo de la competencia comunicativa en la educación básica (DCEB, de aquí en adelante) 1997. Aquí sólo queremos enfatizar en el hecho de que la actividad humana (Psicólogos y lingüistas rusos) se configura en la dimensión de tres componentes: motivación, finalidad y realización. Pero como la actividad humana es planeada y realizada por las personas, entonces hay que contar con la interacción social, el lenguaje y la intencionalidad. Podemos proyectar estos tres componentes últimos como fundamentales de la dimensión comunicativa del discurso. Siguiendo la tradición de los psicolingüistas rusos llamaremos a esta actividad sui gèneris “actividad verbal comunicativa’’.

Finalmente, anotamos, y no tenemos que explicar, en este pequeño artículo, que nuestra concepción del lenguaje como construcción, y no como representación del mundo; y de actividad comunicativa como actividad social, coinciden con los principios del construccionismo social (¡ojo!, no es constructivismo social); adoptamos, entonces, de esa perspectiva (perspectiva construccionista social) los siguientes principios:

a)    ‘‘El mundo social consiste en actividades.

b)    Al nacer nos incluimos en pautas de interacción social... los seres humanos tienen una capacidad innata para hacerse un lugar en esa clase de juegos.

c)    Las actividades se estructuran según ciertas reglas de obligatoriedad acerca de lo que debemos o no debemos hacer.

d)    Si queremos entender estos juegos debemos centrarnos en el ‘‘producir’’ y el ‘‘hacer’’.

e) Cuando nos incorporamos a esas pautas de interacción social semejantes a juegos nunca nos incorporamos a un solo juego’’ (Barnett Pearse, 1994, Págs. 265 - 289).

2.    Los fundamentos teóricos que garantizan el desarrollo de las competencias y la elaboración de las estrategias comunicativas del discurso, se derivan de la teoría lingüística discursiva. Estos fundamentos han sido explicados ampliamente en DCEB (1997). Estos son:

1.    Intención comunicativa

2.    Coherencia semántica

3.    Referentes

4.    Actores

5.    Microestructura semántica

6.    Macro estructura semántico-pragmática

7.    Superestructura esquemática

8.    Elaboración cognitiva de la información

9.    Generación del pensamiento lógico

10.    Estructura superficial

11.    Formación de la conciencia crítica.

3.    Las estrategias comunicativas de comprensión asignan contenidos: semántico, cognitivo, pragmático, comunicativo y sociocultural a los discursos, utilizando de manera creativa los fundamentos teóricos señalados anteriormente. Esta metáfora de la creatividad debe entenderse como la tendencia o preferencia de determinados tipos de discursos a explorar y utilizar con más intensidad o flexibilidad ciertos fundamentos teóricos para semantizar mejor la comprensión de los procesos comunicativos que las caracterizan. En otras palabras, todos los tipos de discurso comparten de manera fundamental todos los fundamentos teóricos señalados pero intensifican algunos de acuerdo a su identidad comunicativa. Veamos brevemente, algunos aspectos muy significativos:

-    El discurso leído explora por igual todos los principios teóricos. Si el lector deja a un lado, por ejemplo, (11) la formación de la conciencia crítica, es claro que él no ha sido capaz de establecer relaciones comunicativas de interacción entre la intención comunicativa del autor, la transformación de su conciencia y la realidad sociocultural que lo enmarca.

-    El discurso escuchado, trabaja de maravilla (8) la elaboración cognitiva de la información. El escuchar presupone percibir, comprender, interpretar sobre la base de marcos de conocimiento colectivo e individuales. Por otra parte, en mi manera de interpretar y comprender al otro tengo que tener en cuenta hasta qué punto compartimos, o no, elementos discursivos cognitivos como: creencias, ideologías, presuposiciones, sentimientos, actitudes, imaginarios, etc.

-    El discurso conversacional, construye su identidad comunicativa en la semantización de los marcos sociales, las características sociolingüísticas de la conversación, los contextos socioculturales y las categorías conversacionales. Esto quiere decir, ni más ni menos, que este tipo de discurso se apropia en forma creativa espectacular de los principios (3) referentes y (4) actores.

-    El discurso crítico, semantiza de igual manera las mismas situaciones sociales y principios teóricos pero indaga con más profundidad y creatividad, (11) La formación de la conciencia crítica. Pero la identidad comunicativa del discurso crítico es más compleja. Hacer análisis crítico del discurso supone, en principio, ubicarlo en los procesos de interacción social típicos, de oposición, de lucha de grupos que hacen resistencia a las imposiciones arbitrarias de poder, dominación, desigualdad, explotación y control de grupos élites en la sociedad. En estos casos el discurso y el habla en general pueden servir tanto al establecimiento de tales relaciones de poder... etc., como a la legitimación, reproducción o resistencia según sea el caso. Refiriéndose a esto dice Van Dijk:

‘‘La labor del ACD (Análisis Crítico del Discurso) se dirige, en gran parte, a las estructuras de estrategias de dominio y resistencia, tanto las desarrolladas en el discurso como las legitimadas y que se hallan en las relaciones sociales de clase, de género, étnicas, raciales, de orientación sexual, lengua, religión, edad, nacionalidad, o de nacionalismos’’ (Van Dijk, 1997, Pág. 16).

-    El discurso mediático, puede, en principio ser comprendido, en el marco de los fundamentos teóricos del discurso lingüístico perfectamente. Por supuesto, su identidad comunicativa se semantiza por medio de otros significantes, como las imágenes audiovisuales, tecnológicas, pictóricas, que dan la impresión de un fascinante poder comunicativo que va más allá de la significación de las palabras. Sin embargo tanto el discurso mediático como el lingüístico se comprenden en la dimensión semántica del lenguaje. Los trabajos que se han hecho sobre lecturas de TV son muy significativos al respecto.

Norman Fairclough, que ha trabajado tanto sobre el discurso mediático dice que el ACD ofrece un enfoque innovador para el análisis de los medios y que estos a su vez pueden comprenderse en términos de lenguaje. Veamos:

‘‘Me propongo persuadir a los lectores con un conocimiento sobre estudios del lenguaje de particular fascinación asociado con el análisis del lenguaje de los media. Y me propongo persuadir a los lectores con un conocimiento en estudios mediáticos para analizar el valor de los mass media lingüísticamente, en términos de discurso’’ (Norman Fairclough, 1995, Pág. 2).

Y podríamos concluir nosotros: De lo que se trata no es de congelar nuestra conciencia ante la fascinación de las imágenes, sino de reordenar el significado de las imágenes para avivar la imaginación y la creatividad y dar nuevos sentidos a la vida social.

4. - Una teoría de la interacción social comunicativa

Como la que se está construyendo, en nuestra investigación, requiere, desde luego, unas condiciones educativas, económicas y académicas progresistas para poder desarrollar una competencia comunicativa óptima en los niños y jóvenes de la educación básica, y en todos los demás niveles de escolaridad; para mejorar la calidad de la comunicación en todos las comunidades a través de integración y participación democráticas; y por consiguiente, para mejorar la calidad de vida de las mismas; para realizar un trabajo académico e investigativo más productivo; en fin para poder vivir mejor juntos. Tales condiciones, desafortunadamente no existen hoy en nuestra sociedad colombiana.

Bibliografía

FAIRCLOUGH, Norman. Media Discourse. London: Edward Arnold, 1995.

MORALES Álvarez, Justo y María Teresa Cortés. Discurso y desarrollo de la competencia comunicativa en la educación básica. Perspectivas teóricas y metodológicas. Santafé de Bogotá: Trilce Editores - Usco, 1997.

ORTIZ, Renato. Otro territorio. Santafé de Bogotá: Convenio Andrés Bello, 1998

PEARCE W. Barnett. Nuevos Modelos y Metáforas Comunicacionales... En : Fried SCHNITMAN, Dora. (Comp.). Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad. Buenos Aires: Paidos, 1994.

VAN Dijk, T.A. Racismo y análisis crítico de los medios. Barcelona: Paidos, 1997.

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Doctores en Lingüística de la Universidad Estatal de Moscú M.B. Lomonosov. Docentes -Investigadores en las Facultades de Educación y Ciencias Sociales y Humanas, respectivamente de la Universidad Surcolombiana.