Erasmus Semilleros de Investigación

e-ISSN 2590 - 759X


Ensayo Académico
Revista Erasmus Semilleros de Investigacion

Enero-Diciembre 2017;2(1): 54-55



PROTESTA SOCIAL EN COLOMBIA: LAS VÍAS DE HECHO COMO LIMITANTE. ANÁLISIS NORMATIVO Y JURISPRUDENCIAL



Ana María Mañosca Ramírez



Se dice que las nuevas generaciones serán difíciles de gobernar. Así lo espero.

Alain (1868-1951)



¿No tenemos los jóvenes que queremos o no aceptamos los jóvenes que construimos? He aquí una de las cuestiones a resolver o aceptar. Quienes más critican a la juventud de hoy son los que realmente menos aportan a la construcción de la juventud deseada. Pero en si ¿cuál es la juventud deseada? ¿Aquella que está alejada de vicios, de grupos sociales no aceptados o aceptables, de jóvenes no “rebeldes” que aceptan todo aquello que se les impone, de personas preparadas en universidades que inevitablemente tienen que ingresar al mundo de los adultos?


Tal vez lo que en verdad sucede es esto: resulta más grande lo que esperamos que lo que aportamos. O quizás puede ser que no nos hemos dado cuenta de que tanto el mundo como la sociedad van cambiado con el pasar del tiempo, y de que son aún mayores las exigencias a las cuales estamossometidos para que los resultados que surjan sean los que esperamos. Al analizar estas cuestiones nos podemos dar cuenta de que a lo mejor la juventud de hoy es el resultado de todo lo que ha pasado durante este tiempo, de las acciones que realizamos y deque no somos conscientes de que todo lo hecho produce un efecto.


Si preguntamos a cualquier persona qué o quiénes son los jóvenes, seguramente nos responderá con conceptos biológicos, pero no tendrá en cuenta que el individuo es mucho más que eso, que está conformado además porla parte psicológica y social. Aspectos que tienen demasiada importancia al momento de dar un concepto o alguna opinión sobre la juventud.


Hay varios aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de juzgar o al hacer algún tipode comentario sobre lo que es la juventud. Uno de ellos es: qué tanto aportamos o, aún mejor, de que calidad es lo que aportamos o creemos que aportamos a la construcción de la juventud anhelada.


Por ejemplo, ¿es buena la educación que reciben actualmente los niños y los jóvenes? ¿los padres, quienes son los principales educadores, están realizando una buena labor o al menos están dando un buen ejemplo a sus hijos? ¿los maestros, quienes complementan la enseñanza, hacen su trabajo con amor, dedicación y paciencia?


"Lo que se refiere a las críticas y propuestas que realizan jóvenes y sus grupos a las formas de vida de sus sociedades, sus modos contraculturales de generar agrupamientos, de relacionarse, de comunicarse, de vestirse... son vistos como acciones de rebeldía y de no-adaptación social” (Quapper, 2000)


Otro aspecto sería que las personas toman como malo aquello que no es en sí malo, sino que es una manera diferente de expresarse. No digo que todo lo que hacen ahora los jóvenes hay que aceptarlo, solo porque hay que tener mente abierta. Se trata de entender y aceptar que algunas formas de expresión no son malas, sino diferentes.


¿Qué tan diferentes pueden ser? Por no decir todas, la mayoría de las veces nos dejamos llevar por las apariencias: si vemos a una persona, sea hombre o mujer, vestida de una manera diferente empezamos a realizar comentarios sin fundamentos, y a decir que tal persona está mal vestida y que hasta de pronto debe consumir droga. Pero no podemos pensar que tal vez es así como a esas personas les gusta vestir, que sus estilos de vida son diferentes al de los demás, y que es así como quieren vivir.


Por eso cada día nos contradecimos más: pedimos jóvenes con criterios, que sean capaces de dar su opinión, de defender sus ideales, pero cuando los jóvenes responden a esta petición los catalogamos como rebeldes. Por ello hay que ponerse de acuerdo sobre qué es lo que realmente queremos, o aceptar que los jóvenes de hoy no son los mismos de antes que siempre hacían lo que sus padres querían, que estudiaban la carrera de la familia, que agachaban siempre la cabeza en contra de sus ideales para no ser la vergüenza de la familia. Ya no, acéptenlo, ya no hay de esos jóvenes, ahora hay jóvenes que siguen sus ideales a toda costa, que llegan al punto de arriesgarlo todo por seguir sus sueños.


En conclusión, antes de hacer una crítica, dar una opinión o expresar un punto de vista acerca de la juventud debemos tener en cuenta que lo jóvenes no solo se definen por su aspecto biológico, sino que también hay que considerar su aspecto psicológico y social. Hay que reflexionar de qué calidad son los elementos que brindamos a la juventud, para así mismo esperar lo que en verdad se desea. Pero no solo eso, sino aceptar que nuestra sociedad cambia cada día y que tenemos que estar preparados para ello, pues por eso razón la raza humana ha sobrevivido: por su capacidad de aceptar y adaptarse a los cambios.


Bibliografía


  • Quapper, K. D. (2000). ¿Juventud o juventudes? Última década nº13.


  • Recibido: 10/08/2017 Aceptado: 09/11/2017