Erasmus Semilleros de Investigación

e-ISSN 2590 - 759X


Ensayo Académico
Revista Erasmus Semilleros de Investigacion

Enero-Diciembre 2017;2(1): 62-64



MOROCRACIA O LA INEXISTENCIA DEL GOBIERNO DEL PUEBLO



Jennifer Puello Acendra



La democracia tiene que nacer de nuevo cada generación, y la educación es su comadrona

John Dewey



Los últimos acontecimientos políticos electorales no representan un sistema de gobierno guiado por los intereses del pueblo, sino que responden a lo que llamaré morocracia. Derivada de la palabra griega μωρος (tonto, insensato, necio) y κρατία (gobierno), es decir, el gobierno de los tontos, quienes van guiados como borregos a las urnas.


El Brexit en Inglaterra, el plebiscito en Colombia y las elecciones presidenciales en Estados Unidos han conmocionado al mundo. Distintas personalidades han intentado dar razones que expliquen por qué las personas están votando por lo políticamente incorrecto, por el desprecio a los inmigrantes, por el rechazo a las políticas neoliberales y globalizantes. Se ha hablado de la caída de la democracia y de la búsqueda de otras formas de participación ciudadana que nos lleve de nuevo al camino de la Ilustración. Ante los temores algunos ponen sus ojos en sistemas político-económicos que pueden ser más dañinos como las dictaduras o la aristocracia al considerarlos más seguros. Pero no ha sido la democracia la que nos ha fallado, hemos sido los votantes.


“Borregos unidos llevando a un personaje al poder” podría ser el lema de la morocracia, y los políticos lo saben; se valen del miedo que se instauró desde el 11-S ante las migraciones, el avance en derechos para la mujer, los afrodescendientes y otras minorías, y lo unieron a la nostalgia de un pasado donde el Otro podía ser rechazado sin ser políticamente incorrecto. Los mensajes populistas de Donald Trump insistiendo en que los migrantes eran criminales, o de Álvaro Uribe llamando a los colombianos a votar NO para impedir el “castrochavismo” y la “dictadura gay”, por más absurdas que estás afirmaciones parecieran, o los políticos proBrexit como Boris Johnson que insistían en cerrarlas fronteras para evitar la invasión de los musulmanes; todos ellos abogaron por el odio, la mentira y las verdades a medias, a la emocionalidad, desechando la razón para alcanzar sus fines.


Se vendieron como salvadores de patrias agonizantes, unos dijeron que harían a “América grande otra vez”, otros que volverían a instauran políticas de seguridad democrática para que fueran seguros por las carreteras en carros inexistentes a visitar unas fincas que no tenían, mientras los últimos aseguraban a sus votantes que salir de la Unión Europea ayudaría a los desempleados y estabilizaría la economía. Todas promesas sin fundamento ni contenido (Rehbinder, 2016)


Juan Carlos Vélez, exasesor del NO ante el plebiscito por los acuerdos en Colombia, comentó en una entrevista que su intención fue crear indignación para que la gente fuera enojada a las urnas. Junto a los engaños elaborados según la región donde vivían, el estrato social, sus intereses y el poder de las redes sociales se logró cumplir el cometido. Era másimportante aumentar el enojo que explicar los acuerdos de la Habana (El Colombiano, 2016). El anterior es solo un ejemplo; las personas fueron como zombis con sed de venganza.


Además hubo falta de interés por conocer de primera mano la información. Las personas no se informaban de las propuestas de gobierno, de los beneficios y desventajas del Brexit, de los acuerdos de la Habana. No hubo lectura literal, qué decir de la inferencial y crítica. El desconocimiento llevó a creer cada palabra de terror que seles decía. Según las cifras, solo 3 de cada mil colombianos leen críticamente (de Zubiria, 2016), es decir, menos del 1% de la población tiene las herramientas para comprender, interpretar, refutar, hacerle preguntas a un texto y tomar una posición.


El fenómeno se repitió en Estados Unidos donde la población blanca sin estudios superiores votó ampliamente por Trump, de igual manera las personas mayores de 45 años que hacían parte de la zona rural, evangélica, conservadora y temerosa de los cambios; sucedió igual en Inglaterra.


Ahora bien, existe otro grupo de personas que fueron constantes en las tres votaciones: los abstencionistas. El 50% de la población apta para votar no lo hizo. En Inglaterra muchos dijeron que estaban tan convencidos que la derrota del Brexit sería aplastante que no había necesidad de salir a las urnas; en Estados Unidos algunos de los votantes de Bernie Sanders no salieron a votar (BBC Mundo, 2016), los latinos se abstuvieron en el mismo porcentaje que siempre y otros creían quecualquier opción era tan mala que daba igual quién ganara. En Colombia algunos no votaron por la creencia de la aplastante victoria del SI, otros querían votar en blanco y lo expresaron en redes, y la mayoría de ese 63% fue indiferente al momento del país


Los abstencionistas también hacen parte del grupo de los μωρος al permitir que otros tomen la decisión por ellos sin importarles las luchas del pasado que ejercieron muchos pueblos para darnos la posibilidad de elegir y ser elegidos.


Los grandes perdedores de estas jornadas fueron la educación y la democracia. La primera llama a gritos a los educadores para crear en sus clases ambientes políticos de debate y toma de conciencia. Es un grito a leer no solo las palabras que se unen unas con otras, sino también el contexto, los paratextos, lo que nunca se dice, lo que está entre líneas. Un llamado de auxilio a los sujetos para que se posesionen de sus vidas más allá de los temores infundados e infundidos por un puñado de desconocidos que se nutren de los odios y las mentiras, para que entiendan que darles paso a las minorías no es sinónimo de perder derechos: cada persona que gane un puesto en la historia nos hace más humanos y grandes como especie. En definitiva, la educación debe replantearse para ser luz en un mundo que va en retroceso y se torna antiglobalizante, de naciones que quieren encerrarse en muros y pueden morir de inanición por sus propias barreras.


La democracia, por su parte, está perdiendo terreno ante la morocracia: la imposibilidad de decidir con la razón y discernir cuáles son los beneficios de una u otra decisión que se tome crece junto al terror infundido por las esferas más conservadoras y proteccionistas de la derecha, la más retrógrada que invita a las masas a desconocer los derechos que ellos mismos han ganado. Abolir la libertad que se expresa por medio del matrimonio igualitario, el aborto o la libertad de culto; volver a un pasado donde lo extranjero daba miedo pues no estábamos abiertos a la globalización que si bien ha traído dificultades, también nos da la posibilidad de reconocernos en el Otro y maximizar el conocimiento. Lo más aterrador: negarnos la responsabilidad que implica la mayoría de edad kantiana.


Ante este panorama solo nos queda recordar las luchas de las naciones antimonarcas y antizarinas,


reconocerque el mejor camino es la democracia a manos de un pueblo pensante y crítico-propositivo, creer firmemente que solo el renacimiento de la democracia acunada en la educación puede salvarnos de un mundo cerrado, enojado y racista.


Bibliografía


  • BBC Mundo. (10 de 11 de 2016). Por qué tantos comparan el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos con el Brexit en Reino Unido. Obtenido de http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-37922752

  • de Zubiria, J. (6 de 10 de 2016). El triunfo del NO y el fracaso de la educación colombiana. Obtenido de http://www.semana.com/educacion/articulo/implicaciones-del-no/497863

  • El Colombiano. (6 de Octubre de 2016). “Estábamos buscando que la gente saliera a votar verraca”: Juan C. Vélez. Obtenido de http://www.elcolombiano.com/colombia/acuerdos-de-gobierno-y-farc/entrevista-a-juan-carlos-velez-sobre-la-estrategia-de-la-campana-del-no-en-el-plebiscito-CE5116400

  • Rehbinder, H. (10 de Noviembre de 2016). 14 puntos para explicar el triunfo de Donald Trump. Obtenido de http://www.univision.com/noticias/opinion/14-puntos-para-explicar-el-triunfo-de-donald-trump


  • Recibido: 10/08/2017 Aceptado: 09/11/2017