Erasmus Semilleros de Investigación

e-ISSN 2590 - 759X


Ensayo Académico
Revista Erasmus Semilleros de Investigacion

Enero-Diciembre 2017;2(1): 75-79



IRRACIONALIDAD, LÓGICA DE VIDA



Jefferson Manrique Domínguez


Resumen: Aunque en la sociedad actual, la llamada era de la información, prima el conocimiento científico y la razón se ubica en un punto elevado, la mayoría de conductas y relaciones que se entretejen entre los seres humanos responden a la Irracionalidad. Esto es lo que tratará el presente ensayo en el cual, teniendo en cuenta a Max Weber y Marx Horkheimer y abordando ejemplos vistos en Colombia, se evidenciará que este tipo de conducta es lalógica que comanda la vida.
Palabras clave: Era de la información, Razón, Irracionalidad, Colombia, Racionalidad perversa, Ética.


Abstract: Although in today's society, the call was information, scientific knowledge and reason is high, most behaviors andrelationships that interweave between humans respond to Irrationality. This is what the present essay will address in which, taking into account Max Weber and Marx Horkheimer and addressing examples seen in Colombia, it will be evident that this type of behavior is the logic that commands life.
Key Words: Era of information, Reason, Irrationality, Colombia, Perverse rationality, Ethics.



La sociedad actual, posmodernidad, o modernidad líquida, como la denominara Zygmunt Bauman (2014), responde a unas características universales que preponderan. En esta época, en la que el positivismo ha permeado todos los conocimientos y se ha hecho tan relevante, llegando a proclamarse como la panacea, el mundo responde a otras lógicas que salen de lo que, al parecer,diferencia a los humanos de otros seres vivos: la razón.


Aunque el conocimiento científico prime, y se hayan devaluado los mitos y los conocimientos milenarios, lo que se ve es que la sociedad se mueve por la irracionalidad, las pulsiones humanas y la racionalidad perversa, que resulta ser también irracional.


Hace pensar que “la ciencia carece de sentido puesto que no tiene respuesta para las únicas cuestiones que nos importan, las de qué debemos hacer y cómo debemos vivir” (Tolstoi, como se citó en Romero, 1998, p. 19).


Es precisamente en esta época de conocimiento científico que se presentan diversas actuaciones y diversos momentos que exhortan a pensar que las relaciones humanas, en lugar de estar a disposición del pensamiento, son irracionales. La mayoría de personas actúan irracionalmente, aunque, en ocasiones, no se puede caracterizar así de sencillo, porque hay actividades muy bien pensadas, elaboradas, pero desde una lógica de racionalidad perversa, que en líneas generales no se acomodaría a la supuesta razón, es decir, al objetivo o fin de la razón.


Esta razón es asociada, equivocadamente, a la moral. Cuando la moral está “conforme con las normas que una persona tiene del bien y del mal” (RAE, 2017), es decir, es un individuo quien considera qué es lo adecuado. La moral responde, así, a las condiciones socioculturales y, especialmente, en la cultura colombiana ha tenido gran mella de la religión católica. Es malo porque la religión dice que es así. Hay que discriminar a los homosexuales porque la religión dice que esas personas no están en condiciones iguales.


Más bien, la razón debería responder a la ética, a la “parte de la filosofía que trata del bien y del fundamento de sus valores” (RAE, 2017). De esta manera, se sale un poco la individualidad para hacer hincapié en la importancia de los valores. Estos son universales. En algunos casos se han venido consolidando como derechos.


Pero, entonces, ¿qué es razón? Es un “Argumento o demostración que se aduce en apoyo de algo”, “Orden y método en algo” (RAE, 2017). En esta medida tiene validez decir que muchas de las actuaciones bélicas responden a la razón. Las guerras parecen responder a proposiciones con tintes de irrealidad, pero en la gran mayoría de conflictos bélicos hay comprometidos intereses. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de estas actuaciones responden a unos intereses, en muchas ocasiones, particulares. Intereses monetarios en gran medida. “Se matan muchos animales de una misma especie, pero únicamente los hombres y las hormigas han practicado la ciencia de la destrucción organizada, utilizando cantidades masivas en combate violento” (Cousin, 1964, p. 65).


En Chile, por ejemplo, durante la dictadura de Pinochet “Es interesante hacer notar que la mentira fue utilizada como parte de una estrategia al servicio de la junta militar” (Cuadra, 2013). Durante un periodo de tiempo estuvieron organizados y de forma sistemática ejecutaban su plan de gobierno oligárquico, en el cual, como es bien sabido, hubo muchos afectados de diversa índole. Es decir, se produjo “racionalidad perversa” que fue, al mismo tiempo, una perversión de la racionalidad” (Cuadra, 2013).


Ahora bien, teniendo esto como una perversión de la racionalidad y rigiéndonos a que la razón también es “Justicia, rectitud en las operaciones, o derecho para ejecutarlas” (RAE, 2017), parecería que, en lugar de racionalidad, estas actuaciones respondieran a la irracionalidad. Es decir, a lo “Opuesto a la razón o ajeno a ella1 ”(RAE, 2017).


En este sentido, la racionalidad perversa y estas conductas podrían incluirse dentro de la categoría de: Irracional. Es irracional que una persona que se ha visto inmiscuida en muchas de las problemáticas de un país, que la mayoría de su bancada de gobierno está en la cárcel y, además, sus pronunciamientos están llenos de populismo y demagogia continúe con altos índices de popularidad. Aunque esto responde a otro de los partes que conforman la política según Weber (como se citó en Romero, 1998): “innovación carismática y la racionalización burocrática” (Romero, 1998, p. 12).


El carisma como un eje primordial en la política. Una persona con el carisma necesario puede reclutar adeptos y formar un movimiento con una fuerza notoria. Esto se ha visto en bastantes ocasiones, como con Hitler, quien con su gran discurso tenía la capacidad de volcar a la gente a realizar las actividades que él quería. Se puede ver que no importa lo que la persona dice en realidad, sino que toma el pathos preciso y alude más que a la razón, a la emoción, siendo ésta la que mueve en mayor medida nuestras actuaciones.


Las actuaciones en el ser humano, intermediadas, en gran medida, por las pulsiones humanas. Esas cuestiones que gobiernan y están por encima del pensamiento. Es bien conocido el tema amoroso, por citar un ejemplo. Aquel momento en que el cerebro no funciona de manera adecuada ni con la mayor lucidez, viéndose permeado por las emociones que suscita otro ser.


Otro ejemplo de las pulsiones es la furia o rabia. Ésta se presenta y, a pesar de poseer todos los contenidos conceptuales acerca de los efectos negativos que tiene la violencia, se torna incontenible actuar e infringir algún tipo de violencia a otro ser o contra sí mismo. Esos momentos en que se pierden los estribos, es decir, se pierde el control y es mayor la pulsión que el intelecto.


Observado con algo de detenimiento, lo que se entrevé es que la vida, y el mundo, está mediado y casi que gobernado por la irracionalidad. Esto ya lo concebía Horkheimer, tomando sobre todo en “el carácter irracional de la forma de producción social capitalista y la huella que deja sobrelos miembros de dicha sociedad”2 (Silva, 2014, p. 31).


Por ejemplo


  • El consumismo voraz

  • Los tratados inequitativos de libre comercio

  • La explotación de minerales

  • La obsolescencia programada

  • La corrupción desmedida

  • El capitalismo salvaje

  • Las anteriores actividades se llevan a cabo sin importar los daños a la naturaleza o a la vida del mismo hombre. “Develan mucho de lo profundamente irracional del sistema capitalista en el que se desarrolla nuestro acontecer” (Silva, 2014, 24). A causa de “esta suerte de eterna sed de dominio del hombre sobre la naturaleza, sobre los demás einclusive sobre el individuo mismo —por medio de sofisticados métodos científicos, tecnológicas y psicológicos—se transforma en un fin per se” (Horkheimer como se citó en Silva, 2014, p. 49).


    Caso Colombia


    Hay ejemplos que ilustran que la vida y el mundo está mediado por la irracionalidad. Para ello enumeraré algunos casos presentes en Colombia:


  • Hace poco, en la zona norte de Colombia, murió un cantante de música vallenata y miles de personas se abalanzaron a las calles a cantar a grito herido sus canciones. Luego hicieron filas durante horas para ver apenas de soslayo y por escasos segundos el rostro del difunto.

  • Tantos seguidores que tienen las personas que no le han aportado a Colombia, como expresidentes, senadores, exprocuradores. Estas personas hacen marchas inverosímiles y las personas acuden en hordas sin pensarlo.

  • En este siglo XXI las redes sociales y la internet han tomado una fuerza impensada, pero en ellas, priman los contenidos insulsos, vacíos, que se conectan con la caída de las grandes ideologías o líneas duras de pensamiento. Con la banalización del mundo. Con la caída de la modernidad y el arribo de la posmodernidad. En la internet hay mucho ruido, como lo afirmaba Bauman (2014), que hace difícil discernir entre la información importante, obstaculizando el tránsito al conocimiento. Al parecer, a las personas lo que más les interesa son los contenidos que no tienen mucha elaboración y que no tienen grandes significados, sino, por el contrario, en su gran mayoría aluden al morbo, otra conducta poco mediada por el pensamiento.

  • Muy en la línea de la pérdida del pensamiento abarcador y con grandes pretensiones. Más bien lo que presenciamos es un pensamiento débil, como lo propondría Giani Vattimo (2007).


  • La irracionalidad se hace más notoria en un tema que se ha convertido en el leit motiv: el cambio climático. El grueso de la población, aun siendo participe a diario del cambio climático y del deterioro del ambiente, continúa realizando actividades que en nada le beneficia. Sigue arrojando basura, entregada al consumo desmedido, dejando enormes cantidades de desechos contaminantes.

  • En el plebiscito por la paz realizado el año anterior (2016) se vio claramente la irracionalidad representada en las personas que votaron por el No, producto de las campañas publicitarias, las cuales eran falacias. Pero estas campañas estaban dirigidas por la irracionalidad, es decir, por cuestiones que responden a pulsiones como el egoísmo, la pasión, la envidia. Puede estar presente la racionalidad perversa, visible, en quienes estaban direccionando movimientos polarizantes, en contra de la verdad, teniendo como fin lograr beneficios personales.

  • El entramado de las relaciones que se entretejen en la sociedad y, por ende, en la cultura, tiene lo “irracional como una condición indispensable —a veces evidente, pero mayoritariamente invisible—de nuestra realidad, al menos tal y como la forma de reproducción social capitalista” (Horkheimer como se citó en Silva, 2014, p. 26). Es que la cotidianeidad vuelve invisible eso anormal o poco beneficioso porque se tinta de rutinario, haciendo que se acomode y forme parte de la costumbre. A tal punto que no es visible y pasa a la oscuridad entre la luz de la intelectualidad presente.


    Considerando esta premisa, la Irracionalidad es en mayor medida la invisibilidad de lo oscuro. No poder ver o hacer consciencia de aquello que es insulso per se. Debido en gran medida a que “la acción humana se ha transformado en mera respuesta al apremio económico o a “pasiones puramente mundanas”” (Romero, 1998). Por ejemplo, los derechos como la educación y la salud, que se tienen que prestar de manera gratuita y el Estado deberíaestar en la obligación de ofrecerlos, hay que pagar por un servicio que noes el mejor.


    Afirmaba el mismo Horkheimer (como se citó en Silva, 2014, p. 17): “Mientras la historia del mundo siga su curso lógico, dejará de cumplir su destino humano”.


    Esto porque es más importante satisfacer unos deseos que aspectos trascendentes yque estén pensados para el beneficio colectivo.


    Si logramos vislumbrar cómo esta relación asimétrica impide a ambas partes alcanzar la verdadera dignidad humana, sólo entonces podrá surgir una verdadera conciencia y la razón dejará de ser irracional, pues en vez de perseguir su destino lógico buscará lograr la causa del hombre (Silva, 2014, p. 48).


    Pensando un tanto en la dignidad y teniendo la sensatez suficiente se podría generar un cambio. Pequeño en primera estancia, hay que decir. Debido a que las conductas mencionadas están profundamente arraigadas en las personas y cambiar esas costumbres es muy complejo. Entre otras cosas, porque, como ya se mencionaba, no son conscientes de lo que sucede, se ha tornado oscuro aún en la era de la luz (era de la información y el conocimiento).




    1 Definición de Irracional (Rae, 2017).


    2 De esta manera se puede hacer alusión a la racionalidad perversa, que como ya se mencionaba y como lo menciona Horkheimer es irracional.




    Referencias


  • Bauman, Z. (2014). Vida de Consumo. Madrid, España: Fondo de Cultura Económica.

  • Cousin, N. (1964). Al borde de la locura. México D. F., México: Editorial Era.

  • Cuadra, A. (2013). Racionalidad, terror y perversión. Recuperado de www.alainet.org/es/active/62067

  • Vattimo, G. (2007). 'Presentazione', Opere complete. Roma, Italia: Meltemi editore.

  • Rae. (2017). Diccionario de la Real Academia Española. Recuperado de http://dle.rae.es

  • Romero, A. (1998). Desencanto del mundo, irracionalidad ética, y creatividad humana en el pensamiento de Max Weber.
    Recuperado de
    http://anibalromero.net/Desencanto.del.mundo.irracionalidad.etica.creatividad.humana.en.el.pdf.

  • Silva, L. (2014). Entre el polvo del mundo La irracionalidad, el pesimismo y la compasión en Max Horkheimer. Ciudad de México, México: Universidad Autónoma de México.


  • Recibido: 10/08/2017 Aceptado: 09/11/2017