EN LOS DOSCIENTOS AÑOS DE LA MUERTE DEKANT
Por:
Wisberto Navarro Salcedo
Magister en Filosofia
Docente departamento de Psicopedagogia Facultad de Educación Universidad Surcolombiana
En este articulo se destaca el papel de Kant en la epistemología, en que consiste su revolución filosófica y como se compara con la transformación que hizo la ciencia empírico-analítca en el saber, tanto en sus métodos como en sus fines. Se analizan las propuestas del empirismo y el racionalismo y se contrastan con la Kantiana. Finalmente se expone en que se fundamenta la originalidad de Kant en las teoría del conocimiento Ciencia, conocimiento, empirismo, epistemología, experimento, racionalismo. |
Escribir sobre Kant es rendirle homenaje a una de las filosofías más importantes de la modernidad. Aunque Konisberg (hoy Kaliningrado), el lugar de su nacimiento, parezca tan lejano como su muerte el 12 de febrero de 1804, su vasta obra constituye un punto de inevitable referencia para cualquier planteamiento posterior, y a la vez, un tema de constante reflexión para todas las escuelas y tendencias, incluidas aquellas que como la filosofía analítica o el neomarxismo- mas alejadas pudieran estar de sus supuestos. Este filosofo alemán, uno de los que ha tenido mayor influencia en occidente, dio un giro de 180° a la historia del pensamiento, con su famosa revolución copernicana en el conocimiento. Su revolución es una metáfora con la cual se alude al cambio radical de perspectiva que plantea. |
las pruebas, repetir y demostrar que el ser humano no tenía otro instrumento que el que necesitaban las ciencias experimentales. Los contradictores del empirismo baconiano, que en la filosofía moderna parten del racionalismo cartesiano, y después de Leibniz, indagan el conocimiento de los objetos por medio del entendimiento puro, y construyen con este procedimiento sus conceptos sobre la realidad. Método que es de naturaleza muy diferente a los de las ciencias experimentales. La oposición entre racionalismo o empirismo se expresa fundamentalmente por la pugna que se estableció entre el método racional que parte de ciertos principios, y el empírico que solo pretende la explicación exacta de las cosas. Los razonamientos que construye el entendimiento puro, sobre la naturaleza de las cosas deben tener su prueba definitiva en la existencia misma de los hechos, mientras no se obtiene esta prueba, la metafísica tiene una debilidad y la cuestión se pone, desde luego, a favor de la observación empírica. Esta debilidad se halla en el mismo Descartes, cuya filosofía no resiste las pruebas de los hechos demostrados porque contradecía las leyes que habían demostrado Copernico y Galileo por la forma como Descartes entendía su filosofía, la esencia de la naturaleza y de la materia, su paradigma no podía aceptar nunca el movimiento de los cuerpos y la ley de la caída de los cuerpos de Galileo. El racionalismo se halló así por sus conceptos no solo inferior a los hechos evidentes de la naturaleza, sino en oposición a ellos. |
El racionalismo quería pensar de una manera puramente matemática, como si el entendimiento puro y como si las cosas en el mundo no fueran mas que cantidades abstractas. Para esta escuela, filosofar era pensar con orden matemático, pues planteaba que toda demostración debía darse bajo la forma evidente de una igualdad A=A; y que ninguna verdad valiera como tal sino estaba constituida como 2+2=4, y en general no tener por cierto y evidente sino los principios demostrados de una manera matemática. La filosofía de Spinoza llevo hasta las últimas consecuencias el método cartesiano. Spinoza explicó por las reglas matemáticas, no solo la naturaleza., sino también la vida humana y las pasiones. Fundó una teología geométrica, una moral geométrica. Su doctrina filosófica comparada con la vida y sus manifestaciones, parecía inmutable e inmóvil como un cuerpo matemático. Los hechos de la experiencia no tienen para Spinoza valor alguno, y es su filosofía un instrumento completamente inútil para la experiencia: están las dos mirando respectivamente a puntos opuestos, como si nada tuvieran de común entre si. Leibniz intento sacar a la filosofía de esta situación y trato de ser el mediador entre la filosofía y la experiencia. Libre por completo de todo dogmatismo, sentía una adhesión tan grande por la filosofía como por las ciencias experimentales y puso a ambas en armonía. En matemáticas descubrió el calculo diferencial e infinitesimal, (existe una polémica con Newton sobre el tema), y halla su correspondencia en la filosofía, en la ley de continuidad y en las diferencias infinitamente pequeñas, que constituyen el paso gradual de unas cosas a otras. La oposición entre lo orgánico y lo inorgánico, lo físico y lo espiritual, lo mecánico y lo moral fue resuelta con el concepto de continuidad en el mundo gradual y uniforme de las fuerzas vivas y activas. |
1 a s ciencias experimentales como una ciencia especial metafísica como sucedió con Wolf, en ambos casos perdió su carácter de saber independiente. La filosofía recobra su carácter independiente, según Kant, cuando su objeto sea tan firme como los son los de las ciencias experimentales. Solo cuando encuentre un objeto de estudio que las demás ciencias no puedan investigar, y que a la vez no sea menos evidente que cualquier otro objeto de las demás ciencias. La pregunta es la siguiente: ¿existe un objeto, que reconocido efectivo por las demás ciencias, no sea, sin embargo, estudiado por ninguna de ellas? Kant afirma que si existe y es el hecho mismo de la explicación científica, pues las matemáticas, la física y la experiencia no se explican a si mismas. Esta ciencia nueva y necesaria es la filosofía, la lucha entre esta y la ciencias desaparece de este modo. Porque lucha solo puede durar el tiempo en que unas y otras discutan el objeto que investigan, y al desaparecer la causa desaparece la disputa. |
Desde la perspectiva Kantiana se investigan distintos campos: el objeto de la experiencia son las cosas, los fenómenos de la naturaleza, y el objeto de la filosofía es la experiencia y en general el mismo hecho del conocimiento humano. Deja, aquí, la filosofía de ser una explicación de las cosas para ser una explicación del conocimiento de las cosas, se convierte en Gnoseología o, con más precisión, en epistemología. Este punto de vista tan fundamental para la filosofía moderna, fue descubierto por Kant, pues para éste el método experimental o científico era incuestionable. La nueva empresa que Kant realizó con éxito en el campo de la filosofía consiste en que aplicó este método a esta. ¿Como lo aplica? Cuando un científico naturalista quiere explicar un hecho físico cualquiera, investiga las condiciones bajo las cuales tuvo lugar el fenómeno, casi el mismo procedimiento emplea Kant con la aparición de la ciencia, pues se pregunta: ¿Cuáles son las condiciones bajo las cuales tiene lugar el hecho del conocimiento humano? |
Kant procede a investigar las facultades del conocimiento, como las condiciones necesarias que preceden al hecho del conocimiento. Hasta entonces la mayor parte de las doctrinas filosóficas no habían negado los conocimientos humanos existentes, solo habían dejado indeciso su valor; después de este autor la filosofía debe obrar con mas cautela y no tomar nada por verdades indubitables. Su relación, pues, con los conocimientos existentes es escéptica; con la facultad de conocer critica, es decir, investiga, examina y analiza. La filosofía prekantiana, sin pensar realmente en las condiciones del conocimiento, juzga sin recelo alguno la existencia de Dios, del mundo y de todas las cosas posibles; por esto era dogmática. En oposición a esta filosofía Kant plantea la filosofía crítica, pues aquella supone ya lo que debía haber investigado: la posibilidad del conocimiento. La filosofía dogmática era metafísica, en sus vertientes racionalista o medieval, o experiencial, en el caso del empirismo ingles. Kant toma la metafísica y la experiencia como sus objetos de investigación por tanto la filosofía crítica no entra en oposición con la filosofía dogmática sino que es su objeto. Existe una comparación excelente entre estas dos filosofías: la imagen de un ojo humano que contempla desde cierto punto de vista un campo dado: el ojo ve la imagen, los diversos objetos, que se reflejan en su retina; pero no se ve así mismo, ni su punto de vista, ni su ángulo visual, de este modo está la filosofía dogmática con las cosas. Si se tiene luego la imagen de otro ojo colocado en otro punto de vista, bajo tales condiciones que puede ver el otro ojo, puede observar y determinar el lugar en que se encuentra y su ángulo visual. Esta es la relación de la filosofía critica con la dogmática esta colocada en un lugar que supera a esta; la comprende desde su punto de vista, mientras que la dogmática esta de tal manera situada que no puede verse a si misma ni a la critica. |
El filósofo dogmático es el ojo, cuyo objeto son las cosas. El filosofo critico es el óptico, cuyo objeto es el ojo, las imágenes de las cosas en el ojo, en una palabra, la vista misma. Esta analogía es imperfecta, como todas, solo trata de hacer visible la relación que existe entre ambas filosofías. Es evidente que las explicaciones sobre el conocimiento humano, la investigación de nuestra capacidad de conocer, no son temas únicamente estudiados por Kant pues los filósofos antiguos ya trataban también esas cuestiones y en los inicios de la modernidad fueron el centro de muchas disertaciones. Descartes escribió sobre los principios del conocimiento humano. Spinoza sobre la perfección del entendimiento. Malebranche sobre el conocimiento de la verdad. Locke hizo su ensayo sobre el entendimiento humano. Leibniz los nuevos ensayos sobre el entendimiento. Wolf sobre las facultades del mismo. Berkeley sobre los principios del entendimiento. Por ultimo Hume otro ensayo sobre el entendimiento. Lo anterior permite afirmar que la teoría del conocimiento tiene un lugar indiscutible y notable en la filosofía de la modernidad y que todos esos filósofos han querido dar una explicación del conocimiento, también Kant trató el tema pero se apartó del camino de sus antecesores. |
Ciertamente los filósofos anteriores a el, quisieron explicar el hecho del conocimiento, pero lo que creyeron haber encontrado como sus principios fundamentales fueron, si bien se analiza, verdaderos hechos de conocimiento. Los empiristas consideraban el conocimiento igual a la experiencia; hacían proceder la experiencia de las impresiones sensibles que se repetían y enlazaban por repeticiones. Sin embargo, este enlace de impresiones no fue de manera alguna explicado y solo fue admitido como un procedimiento natural, como hecho dado, evidente. Pero precisamente en este hecho consiste la experiencia. Y este hecho es precisamente el problema que se trataba de resolver. Los metafísicos fundamentalmente y también los cartesianos, consideraban el conocimiento igual al pensamiento racional, y los explicaban por medio de las ideas innatas, de las que hacían principios que tenían por axiomas fundamentales de todo conocimiento. Pero les objeta Kant, los principios no son las condiciones del conocimiento, sino, a su vez, conocimientos efectivos. Kant, concluye, que las suposiciones del las dos tendencias nada explican porque no son condiciones del conocimiento sino hechos del conocimiento y descubre que el hecho del conocimiento solo puede ser explicado por las condiciones que lo preceden, y estas condiciones eran las condiciones de la naturaleza humana. |
Es precisamente en este punto donde interviene el importante giro que llama Kant revolución copernicana. En lugar de buscar fuera de nosotros la justificación de los juicios científicos, (búsqueda inútil porque la crítica de Hume plantea que la experiencia no puede ni podrá darnos algo universal y necesario), Kant propone buscarla en nuestro mismo proceso cognoscitivo. La analogía con la revolución copernicana es evidente por dos razones: 1. En cuanto al planteamiento utilizado por Copérnico y Galileo para unir teoría y experiencia. 2. En cuanto Copérnico había propuesto buscar la causa del movimiento aparente de los cielos no en el cielo mismo sino en la tierra, de esta manera propone Kant buscar la base de los juicios universales y necesarios no en la experiencia sino solo en nosotros. Entonces, ¿Qué es el proceso cognoscitivo en el que tenemos que buscar el fundamento de las proposiciones científicas? ¿Cuál es la parte de ese proceso que corresponde a la actividad del sujeto? La respuesta de Kant es de máxima importancia «conocer» no significa un puro y simple recibir datos, sino que significa elaborarlos, sintetizarlos según formas a priori (categorías), propias de cada sujeto pensante. Toda nuestra experiencia, todo el mundo de la naturaleza es fruto de la síntesis de los datos operada por la actividad formadora o trascendental. Es preciso aclarar la diferencia entre el apriori de Kant y las ideas innatas de la filosofía anterior, inclusive de la de Descartes. Estas son ideas que la mente descubre en si, perfectamente completas en forma y contenido, y por lo tanto constituyen objeto de verdadero conocimiento. Las categorías apriori en Kant, en cambio son la forma y como tal no pueden constituir un objeto de conocimiento: son un instrumento indispensable para conocer la experiencia, en la medida que sintetizan los datos. |