EDUCACION PARA EL DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA

Por:

Alba luz quintero charry

Magister en Investigación y Docencia Universitaria Docente Departamento de Psicopedagogia Facultad de Educación Universidad Surcolombiana

«Educar significa fundamentalmente, concienciar al educando, a fin de que se vuelva cada vez más capaz de ocupar el puesto que le corresponde en su SITUACIÓN de vida, de un modo pleno y seguro, mediante el aporte de toda riqueza de su personalidad, de los valores, de racionalidad, libertad, moralidad, religiosidad y sociabilidad» .(Ludojoski, Roque. Andragogía y Educación dadultos. P. 46).

Teniendo en cuenta la definición anterior la educación deber ser integral, que responda a los propósitos de conocimiento y a las necesidades de formación de los educandos como personas y como ciudadanos, que parta de las características de los alumnos, de sus necesidades, intereses, expectativas, motivaciones y a su vez de aquellas propias de los ambientes sociales en los cuales convive.

La educación así entendida, se

Las nuevas tendencias educativas proponen la construcción y reconstrucción del conocimiento partiendo de la experiencia que lleva al estudiante, a plantearse interrogantes que deben tratar de resolver en grupo con la aplicación de métodos diversos de acuerdo a cada situación pero con fundamento científico que lleva a la solución de problemas, a la participación y a la integración con la sociedad.

convierte en un proceso social que lleva a la formación integral del hombre, desarrollando en él habilidades, destrezas y actitudes que lo preparan para desempeñarse activa y libremente con una actitud reflexiva y crítica que le permite conocer al mundo y transformarlo a través del análisis y solución de problemas que vive dentro de su medio ambiente


La finalidad de la nueva educación es formar ciudadanos que tengan dominio del conocimiento que los lleven a desempeñarse competentemente en una sociedad que espera no solo su producción material sino el desempeño ético y humano en su campo específico. Es lograr el desarrollo integral de la persona con conocimientos, valores, y expresiones que le permitan transformar la realidad para una mejor convivencia.

La educación se constituye así en un trabajo permanente de formación en donde intervienen la inteligencia, los sentimientos, emociones, conocimientos y aspiraciones. Es una lucha constante entre lo viejo y lo nuevo, la improvisación y la experiencia, la teoría y la práctica: finalmente, entre la individualidad del ser y el medio social en que se desenvuelve.

La educación es una vivencia constante, es un caminar permanente hacia el conocimiento, hacia el logro del equilibrio entre todos los aspectos de la vida del hombre, es un caminar permanente en busca del perfeccionamiento humano.

Educar es una tarea difícil en un mundo social invadido por la competencia, la agresividad, la desconfianza, la ambición y el miedo es necesario que los jóvenes aprendan a construir y disfrutar sus valores. Por lo tanto, el educador debe ser creador, activo, humano, crítico, objetivo, capaz de respetarse a sí mismo y respetar a los demás.

El doctor. Rafael Avila en su libro ¿Qué es Pedagogía?( 1990) define la EDUCACIÓN como: « un proceso de comunicación entre dos generaciones» La generación adulta está enriquecida de experiencias cuyos resultados deben transmitir a la generaciones jóvenes para que éstos en forma consciente o inconsciente, aprendan de ella y los ayuden a continuar con más seguridad en el camino de la vida que cada vez lo encontrarán con mayores dificultades y exigirá madurez e inteligencia.»

De acuerdo a estos planteamientos, las Facultades de Educación, deberán cambiar sus objetivos hacia el logro de un profesional integral y maduro, para lo cual deberán innovar constantemente en la producción de métodos y procedimientos, no sólo para el logro de conocimientos sino para la consecución de un ciudadano activo y útil a la sociedad, consciente de su dignidad personal y de los valores que posee para la transformación del mundo en que vive.

La educación debe centrar su acción en el desarrollo diferencial de las potencialidades de sus educandos para llevarlos voluntariamente a que las utilicen en la búsqueda de los conocimientos necesarios para desarrollarse y actuar como personas conscientes y cultas dentro de una sociedad moderna llena de conflictos.

Sin duda alguna el hombre tiene que explorar su cerebro para dedicar toda la energía acumulada a la conquista del mundo y al logro de la felicidad que le darán paz interior y le permitirán el encuentro fraterno con el otro.

Elena María Ortiz en su libro inteligencia Múltiple en la educación de la persona afirma: «Rara lograr una persona que tenga inteligencia de saber vivir, se debe reforzar la actitud interrogativa y el uso correcto del lenguaje, se debe exigir la capacidad de contextualizar y globalizar, de plantearse los problemas del hombre y del medio, y de buscar soluciones mediante el ejercicio de un pensamiento riguroso. Solo así se lograría calidad de enseñanza, aprendizaje y comprensión».


La inteligencia se considera como la capacidad, del hombre y la mujer, de abstraer, crear, instruir, comprender o realizar acciones que lo lleven a resultados satisfactorios y al encuentro de la felicidad.

Hoy la educación debe preocuparse por desarrollar en los educandos ese gran tesoro, utilizando metodologías apropiadas que los haga investigar, analizar, aplicar e innovar, respetando siempre las diferencias individuales de las personas, descubriendo en cada uno su capacidad fuerza, para explotarla en beneficio de él mismo y de su grupo.

Está comprobado que no todos los hombres son igualmente inteligentes y que cada individuo se destaca por alguna (s) de sus capacidades, que se denominan capacidad (s) fuerza también pueden presentar dificultades para manifestar sus aptitudes en la realización de ciertos trabajos o desarrollar en un campo de acción determinado, a esto se le denomina capacidad (es) débil (es).

Es necesario conocer en cada estudiante sus fuerzas y debilidades con el fin de asesorarlos en la realización de los trabajos para alcanzar resultados más efectivos y lograr la satisfacción personal del estudiante, que elevará su nivel de motivación llevándolo a producir cada día más y con mayor entusiasmo en pro de la comunidad educativa.

Es indispensable enseñar a los jóvenes a reconocer en los demás sus cualidades y aceptar sus debilidades. De esta forma aprenderán que no se puede exigir que los otros sean como alguien, ni mucho menos evitar que ellos lleguen más lejos de donde el puede llegar. Educar así dará las bases necesarias para tener un futuro profesional generoso que sabe reconocer los valores de los colegas y compartir los suyos en la realización de trabajos dentro de una sociedad con la cual está comprometido (a).

Uno de los problemas más graves en las instituciones es la competencia desleal fruto de una educación por el poder. Las instituciones educativas a través de los tiempos han llevado a sus estudiantes a tomar posturas egoístas, envidiosas, para poder triunfar y obtener el primer puesto como único medio para demostrar su inteligencia.

Hoy la educación moderna lleva a los estudiantes a reflexionar, analizar, investigar, imaginar y actuar para construir el conocimiento como medio ideal para demostrar su inteligencia o capacidad para triunfar en el diario vivir dentro de un ambiente lleno de interrogantes que deberá resolver utilizando el juicio y la razón a través de la investigación.

La tendencia de la educación actual involucra la investigación como un elemento básico del quehacer docente para lograr el reconocimiento de la problemática existente, y llevar al maestro a plantear soluciones partiendo del conocimiento científico.


Todo maestro debe hacer diariamente una verdadera reflexión sobre su trabajo a realizar resolviendo esta serie de preguntas: Qué, cómo, cuándo, dónde, con quién, porqué y con qué, atendiendo siempre la realidad socio-cultural y el conocimiento propio del grupo.

Se necesita una pedagogía que muestre nuevos métodos acordes a la realidad social que estamos viviendo, que rompa los viejos esquemas, que lleve a la educación integral para lograr la construcción de un futuro mejor.

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La pedagogía debe llevar al educando a la reflexión para cultivar en él un

pensamiento más autónomo y pueda actuar con libertad pero responsablemente, poniendo al servicio de los V demás sus potencialidades •* mientras supera sus debilidades.

La pedagogía moderna es una ciencia que busca la transformación intelectual y la autoformación personal. Es aquella que motiva al estudiante y lo prepara para la acción, haciéndolo más, dinámico e

innovador. Es aquella que lleva al maestro a tomar una actitud positiva frente al proceso, asumiendo responsablemente su misión de educador integral, para lo cual debe llevar al estudiante por el camino de la investigación para que plantee los problemas y les encuentre soluciones que lleven a la transformación de la realidad. Constituyéndose así en un miembro útil a la sociedad en que vive, encontrando satisfacciones para su propia realización.

El maestro Miguel de Zubiría en su libroTratado de Pedagogía conceptual.

sostiene que «la pedagogía permite al individuo desarrollar la capacidad de pensar que conducirá a un buen desempeño en el campo para el cual tenga mayores habilidades intelectuales. El ciudadano del próximo milenio requiere entonces de unas operaciones intelectuales desarrolladas de manera que pueda realizar inferencias deductivas e inductivas y de conocimientos que le permitan acceder al estudio de cualquier ciencia y criterios e instrumentos para valorar. Las habilidades, el pensamiento y los valores no se adquieren de manera silvestre, demandan una acción deliberada y sistemáticas de la escuela para conseguirlo».

La educación moderna sostiene que no hay modelos únicos, cada maestro puede inventar su propio modelo para desarrollar unidades didácticas. Esto se debe a que no existe una teoría única de la educación, lo cual


ha llevado a proponer muchos modelos y paradigmas que han enriquecido diversas metodologías, técnicas, estrategias y recursos en el desarrollo Enseñanza - Aprendizaje.

Se requiere un modelo pedagógico que responda a los avances científicos y tecnológicos. Un modelo que contribuya, para que el maestro deje de ser transmisor de conocimientos para convertirse en un orientador o guía del educando en el proceso de aprender. Será necesario que el educador conozca a sus estudiantes y respete sus diferencias individuales para lograr con mayor precisión el desarrollo de sus capacidades intelectuales y llevarlo a que las aplique en el medio social a que pertenece con el propósito de transformarlo.

Rafael Flórez en su libro El pensamiento pedagógico de los docentes (1988) afirma que «todos los modelos (excepto el tradicional) exhiben cierta pretensión de objetividad y de validez científica como explicaciones teóricas del proceso de enseñanza - aprendizaje, y a la vez asumen cierta función directriz para inspirar y configurar prácticas educativas de calidad y eficiencia que les permite lograr algún grado de comprobación empírica.»

Educar para el desarrollo de las competencias es permitir la construcción de conocimiento, la participación activa y responsable de los alumnos, la creación colectiva de saberes, significados, realidades y de un ser humano que se desarrolla como tal a través del encuentro con el otro y con la cultura.

Miguel Angel Maldonado en su libro «Las Competencias una opción de vida» (pág. 5 y 6) se plantea y responde la siguiente pregunta: ¿Qué programa, diseño curricular o plan de formación de la denominada educación básica primaria y secundaria o superior podría garantizar que sus egresados estén en condición de responder con estas problemáticas?

Es muy riesgoso para la sociedad que las organizaciones educativas operen sin un horizonte claro de su acción, en tanto no se tengan identificadas las competencias laborales y las competencias para convivir en sociedad, la restricción de su acción repercutirá directamente en los estudiantes y demás sujetos de formación. Cada día es más urgente que las instituciones identifiquen las competencias relacionadas con el saber el hacer y el ser de nuestros futuros profesionales para lograr un desempeño de alta calidad.

Se requiere dar oportunidad al maestro (a) para investigar, crear y proponer cambios en el sistema educativo que permitan la formación de una persona que responda eficientemente frente a los retos de los avances tecnológicos que cada día brinda mejores oportunidades a maestros y estudiantes para el desarrollo de un proceso enseñanza-aprendizaje más dinámico y eficiente.

Miguel de Zubiría, analiza la competencia desde tres dimensiones del ser humano que denomina triángulo humano, compuesto por la afectividad, la cognición y la expresión; significando que todo ser en su vida realiza como acto y acción humano en su sentido más profundo, amar, conocer y comunicarse que involucra las competencias globales del ser humano.


Ser competente es entonces saber hacer, saber ser y saber actuar entendiendo lo que se hace, comprendiendo como se actúa, asumiendo de manera responsable las implicaciones y consecuencias de las acciones realizadas y transformando los contextos para el bien propio y de la comunidad.

Las competencias no pueden darse aisladas del contexto cultural, social, político, económico y tecnológico. Deben partir del desarrollo de las inteligencias del individuo propuestos por Gardner para construir o reconstruir actitudes en el seno de una comunidad que lo haga competente para interactuar en ella.

F'ara lograr la finalidad de la educación como está planteada anteriormente necesitamos apoyarnos en un modelo curricular que vaya mas allá de una propuesta técnica, más allá de la modernización, un modelo curricular que nos permita la formación de un profesional competente para el tipo de sociedad que queremos un profesional que solucione con inteligencia los problemas de la vida diaria y que luche permanentemente por el logro de la felicidad personal y la de los demás miembros de la sociedad en que vive.

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