Aproximación a la Historia do Paidoia Surcolombiana

Tobias Rengifo

Magíster en Educación y Desarrollo Comunitario Docente Departamento de Psicopedagogia Facultad de Educación Universidad Surcolombiana trengifo@ut.edu.co

¿Paideia?... Era una jovencita que no había cumplido 18 años, portanto, no había llegado a la mayoría de edad; tierna y recatada como la flor del cactus; sus ojos de un verde de yerba fresca; su vigor juvenil es fuente de todas las ilusiones. Pero, en un comienzo no fue así. A pesar de que nació de alta alcurnia -Consejo de Facultad- su primera aparición, en 1988, fue muy débil; casi no nace, aunque ya estaba bautizada y a pesar de que quisieron presentarla en sociedad con el tema de moda para esa época: "La calidad de la educación en la Universidad Surcolombiana", "...la respuesta fue fría: sólo apareció un trabajo". Simbolizó la misma crisis universitaria. Por ello, el Decano Guebelly llegó a decir casi poéticamente: "La Facultad de Educación no tiene quien le escriba. ¡Tanta es su soledad!". Paradójicamente vio la luz con artículos que no fueron escritos para ella, sino para una revista anterior a ella; es decir, se vistió con la ropa de su hermana que nunca conoció. Pero, nació! Y al nacer estaba viva, y la vida que ya tenía, como toda la realidad heraclitiana, era dialéctica; es decir, llevaba en sí la candela necesaria para encender pasiones en la medida en que iba creciendo. En su primera edición se emplearon cinco mil palabras; en su última, más de cincuenta mil términos; inicialmente pocos le apostaron, ahora brilla con luz propia.

Ya son más de setenta los autores que han escrito en ella. Bien puede ocupar un lugar privilegiado en la hemeroteca de la Universidad, y sus artículos ser referentes de consulta para estudiantes y profesores, y para la comunidad académica en general y la comunidad surcolombiana en particular. Por eso se puede afirmar sin temor a equivocación que Paideia es una jovencita hermosa que vale la pena mirar y admirar; que ha salido de su minoría de edad, que es capaz de servirse de su propio entendimiento, y que con base en la sentencia kantiana, hace parte de "los pocos que, por esfuerzo del propio espíritu, logran salir de la minoría de edad y andar, sin embargo, con paso seguro".


Un lustro después de haber nacido la revista, aparece el segundo número; aunque se anunció que iba a ser trimestral, tomó un largo tiempo de incubación - insight para que volviera a ver la luz. En su segundo número hay datos interesantes como el que aparece en la última página, donde comenta el profesor Hernando Gutiérrez Hoyos la creación del "Seminario permanente sobre Epistemología e Historia de la Matemática". Muchos años después de este gran anuncio es importante saber cuál ha sido la historia de esta propuesta, pues el impacto sobre la calidad en la investigación y la enseñanza de la matemática en la USCO es de importancia sin par.

Y como si se tratara ahora de una bienal, apareció dos años después el tercer número de Paideia, especialmente dedicado a la Facultad de Educación y su reestructuración. En abril del año siguiente, 1996, cuando ya contaba con ocho años desde su nacimiento, y respondiendo a las características que para un niño de esa edad señala la sicología: quiere apropiarse del mundo que le rodea, está ávido de conocimiento para introyectarlo en su intimidad y poder establecer su propia identidad. El niño se vuelve extrovertido y sociable, abierto a todo lo práctico y real. Así sucedió con Paideia, a partir del cuarto número perdió su timidez, se abrió al debate y asumió una forma más sólida. Es importante resaltar cómo dejo de ser la revista tímida de pocas palabras, para pasar a tener cuerpo sólido. Quizá por eso mismo, en menos de un año apareció el quinto número con un importante énfasis en Matemática y Física. Y por primera vez en el mismo año aparece otro número de la Revista, el sexto, con organización temática de sus diecisiete artículos: pedagogía, lingüística, matemáticas, investigación y Educación Física.

En 1998 no salió ningún número de la revista, pero en Enero de 1999 sí apareció el séptimo número; lo que indica que durante 1998 se estuvo pensando en la Revista, escribiendo y alistando su nuevo número. ¿Qué de bueno tiene esto?

Que así no hubiera salido la revista, sí hizo falta, sí se estuvo pensando en ella, y sí se definió, una vez más, la importancia de Paideia. El octavo, noveno y décimo número aparecieron en el segundo semestre de los años 2000,2001 y 2002, respectivamente. El año 2003 brilló por su ausencia, quizá protestando silenciosamente y mostrando, al igual que en su primer número, la crisis por la cual estaba pasando la Universidad; y que como bien lo aclaró el Profesor Guebelly cuando era Decano de la Facultad de Educación: "Es una forma sutil de evadir responsabilidad porque no es la institución la que está en crisis, sino sus profesores, estudiantes, trabajadores y directivos". En el 2004 la número once, y dos años después la número doce. La irregularidad muestra que, a pesar de las dificultades, hay persistencia y tenacidad, pero que éstas coexisten con falta de mayor voluntad de la alta dirección de la Usco.

Permítanme, antes de adentrarme en la actual edición, volver la mirada al primer número de la Revista, a su primera página donde el Editorial es una Carta a los Profesores que escribe el ya citado Decano Jorge Elias Guebelly Ortega. Después de revisar cuidadosamente todos los números de la Revista, es el único nombre, el de Guebelly, que aparece en todos los números de la revista, con excepción del número doce. Esta Carta a los Profesores, escrita hace 19 años describe claramente la realidad que vivía la Universidad en esa época. Diecinueve años después, cabe la pregunta: ¿ha cambiado dicha realidad? Si así ha sido, ¿ha mejorado? ¿ha empeorado? ¿en qué aspectos? Pregunté al autor de dicha Carta profètica, que si hoy tuviera que escribir nuevamente una carta a los docentes de la Universidad Surcolombiana, y utilizara de base la misma que escribió hace diecinueve años, ¿la dejaría igual o la cambiaría? Y me respondió que con sentimientos de rabia y frustración se sostenía en sus mismas afirmaciones: que la docencia, con algunas excepciones, sigue siendo repetitiva de conocimientos desenraizados de nuestra realidad y obsoletos; la investigación, deficiente en cantidad; la proyección comunitaria incipiente, y la actividad comunitaria sigue feneciendo en los límites de sus paredes. Sin embargo, reconoce que los profesores se han cualificado, y que la revista misma, de la cual se enorgullece, ha mejorado notablemente, se nota desde el formato mismo, los contenidos, su profundidad. ¿Cuántas universidades y sus facultades envidiarían académicamente una revista como esta?


Por eso, como parte final de este sencillo comentario, permítanme con pretensión sinóptica referirme solamente a los números 11 y 12 de PAIDEIA: La elegancia y altivez de su portada habla de la calidad misma. Adentrarse en sus 20 artículos es una aventura auténticamente intelectual; retan sus escritores, con actitud soberbia, por la sencillez y profundidad de sus escritos, cualquier revista especializada en el espectro de la educación. Liberio Salazar, a quien como decano se le agradece el impulso del número 11 de la Revista, abre con el ensayo: Tecnología y Educación, donde aborda el reto que tenemos todos los educadores de asumir la tecnología sin que pretenda reemplazar al maestro en su función social y crítica, la orientación ética y el diseño de los aprendizajes que le corresponde, pero con el cuidado de no marginarnos de los avances tecnológicos, bajo ningún pretexto, so pena de robotizarnos con nuestras creencias y prejuicios en educación y pedagogía. El número 12 de la Revista empieza con un artículo, corto pero profundo, acerca de lo que significa ser docente en la sociedad actual, escrito por Luis Guillermo Moreno.

Quien quiera analizar conceptualmente la educación artística y escudriñar en todos los matices posibles el concepto de arte, desde lo semántico, estético, económico, político, popular, antropológico, sicológico, material, subjetivo, etc. solo tiene que abrir la Revista Paideia, en su número 11, y leer el artículo: "Aproximación a la Epistemología de la Educación Artística", del Maestro Jaime Ruiz Solórzano., un interesante recorrido histórico por pensadores y universidades del mundo para terminar con las Teorías Contemporáneas de la Educación Artística. Como complementando este artículo, aparece el mismo autor en el siguiente número, haciendo una presentación crítica de Martha Eugenia Pachón Rodríguez, egresada de la Usco, en el artículo Objetos Rituales, a quien señala como inconforme y valiente, capaz de imbricar intelecto y sensibilidad, tradición y modernidad.

El Dr. Alhím Adonaí Vera Silva nos pone a soñar en la Revista número 11, con la utopía del Honorable Consejo Superior de la Universidad, desde el ideal de lo que es y significa este estamento. Hay que leer este artículo para hacer un juicio objetivo sobre la realidad de nuestra Universidad Surcolombiana, y analizar las propuestas que allí se hacen con el fin de terminar encontrando el camino para superar los obstáculos que llevaron a la querida USCO a una infame postración.

En el número 12 de la Revista, el Dr. Vera Silva nos pone a reflexionar seriamente sobre el medio ambiente, los recursos hídricos de Neiva y la responsabilidad del sistema educativo con los proyectos ambientales escolares PRAES. Para refrescar la imaginación, el profesor Alvaro Avendaño sintetiza con una frase suya su agradable artículo acerca de las matemáticas y la física: "El camino al fracaso está empedrado de fórmulas".

Una vez más esta Revista encuentra a la profesora Aura Elena Bernal mostrando su interés por la educación y la pedagogía, en el artículo precisamente llamado: "Educación, Pedagogía y Modelos Pedagógicos", donde expone magistralmente la incidencia en el quehacer educativo de los distintos modelos que ha desarrollado la pedagogía, de acuerdo con los parámetros, metas, contenidos, métodos y conceptos especialmente del alumno.


Para quien esté buscando comprender de manera sistemática, organizada los conceptos interrelacionados del lenguaje y la comunicación, los procesos que se dan y que hacen posible transmitir pensamientos, sentimientos a través del lenguaje, conocer acerca de las teorías en lingüística y ubicar la gramática en este bazar de intelección, Magdalena Arias Bonilla in extenso lo explica en su artículo: "Fuentes Lingüísticas para el desarrollo de Competencias Comunicativas". Y en medio de estos textos de profundidad académica, William Guzmán Baena, de manera sencilla y en pocas palabras en la Revista número 11 reflexiona acerca del Consejo Superior Universitario en la Usco, buscando en las causas históricas y políticas encontrar explicación al quehacer de dicho Consejo; yen el número 12 presenta el resultado de una investigación realizada a lo largo del Departamento del Huila, para identificar las aspiraciones de los estudiantes de bachillerato en relación con la educación superior y la respuesta de la Usco con la oferta de pregrados pertinentes. Publicar trabajos serios como éste, o como el escrito por Ana Lucinda Pachón acerca de los indígenas que llegan a la Universidad no por examen de estado, sino por régimen especial de las minorías, son requisito para soñar con la indexación de Paideia.

Se estrena en esta Universidad, y en esta Revista, el profesor Alejandro David García con dos escritos titulados: "¿Desarrollo Moral o Conducta Moral?" y "Obstáculos epistemológicos en la relación docencia - investigación". En el primero hace un análisis del desarrollo moral desde los juicios y las conductas morales, cómo se relacionan con la personalidad y el carácter, cuál es el papel de la educación escolar y del educador en la formación o educación moral. Interesante tema para un serio debate. En el segundo escrito propone que con la formación investigativa y la investigación educativa se superen las confusiones y dificultades que presentan muchos docentes en la enseñanza y en la práctica investigativa. Dos artículos más, de una gran importancia, tanto por el contenido como por la autoridad intelectual y moral de quienes lo escriben, son: la reflexión crítica acerca del ECAES, que todo universitario -docente, administrativo y estudiante- debiera leer, por el

Dr. Nelson López Jiménez, y la precisión conceptual de lo cultural, pluricultural y multicultural como desafío a la educación de una nación donde coexisten todos los matices posibles; este interesantísimo texto no podía estar escrito por persona distinta a la Dra. Ofelia Ramírez Losada.

En la dirección en que soplan fuerte los vientos en materia educativa actualmente, Alba Luz Quintero Charry y Fanny Mercedes González Pinzón se encuentran sus artículos subrayando la importancia que tiene la construcción y reconstrucción del conocimiento para el desarrollo de la inteligencia y de la sociedad, la solución de problemas, la participación y la integración de la sociedad.

Dejé a propósito de último los artículos del director de la Revista, quien ha sido, a lo largo de muchos años, si no su director su asesor, a quien se le debe reconocer, como a muchos otros, que la revista no solo exista, sino que haya tomado forma y figura, se haya consolidado y posicionado. Permítame, Wisberto, interpretar su sentimiento como el de aquel padre que ve crecer a sus hijos y proyectarse muy bien, abriéndose campo en medio de las dificultades, y convirtiendo los problemas en retos y oportunidades. Paideia es una jovencita bien educada. Eso lo dice la calidad de los artículos que se escriben en ella, y los suyos han respondido con creces, como los otros, al gran nivel de la exigencia que debe caracterizar a la academia. "Teoría Crítica de la Educación", ¿quién de nosotros no desea conocer a profundidad la relación íntima que existe entre la propuesta francfortiana de la Teoría Crítica y la educación? ¿Existe una Teoría Crítica de la Educación? Sí! Eso lo sabemos; pero, tan bien explicada?... Personalmente, antes de este artículo, no había encontrado una explicación más clara y en un lenguaje más agradable. El otro texto, "En los doscientos años de la muerte de Kant", responde a una deuda que tiene la Universidad Surcolombiana con Kant, pues a diferencia de Wisberto Navarro no he escuchado ningún homenaje en la Usco a quien nos retó a hacer uso público de la razón, como lo ha hecho Paideia en casi veinte años de existencia.


Rev. Paideia Surcolombiana No. 13    - 8