PAIDEIA 18
CARLOS HERNÁN GARCÍA O "CANÁN": Una imaginación desbordada por los sueños
Jaime Ruiz Solórzano }aimeruiz1957@yahoo.com.co
Cuando nos hablan délos sueños hechosimágenes a través de las artes visuales1 .nuestro recuerdo traea la mente las obras de los artistas europeos y latinoamericanos que han trabajado dentro de la tendencia verista del surrealismo; es decir, aquellas obras que podemos asociar con elementos y seres de nuestro mundo circundante. Tal es el caso de Salvador Dalí, Rene Magritte, Paul Delvaux, Max Ernest, María Izquierdo, Frida Kahlo, Mercedes Varo, Leonora Carrington, Leonor Fini o el pintor huilense Filomeno Hernández. Los planteamientos de los anteriores artistas,tienen en común la búsqueda de una realidad por encima de la conocida. Para ello se basan en estrategias donde utilizan la escritura automática, los simulacros de estados paranoicos, la exploración de las emociones, las asociaciones de imágenes, los juegos del azar, la comunicación directa con todo los seres, el duerme-velapara crear metáforas visuales, el uso de estimulantes, los estados oníricos, la exploración del inconsciente. A nivel de técnicas,recurren a la deformación monstruosa y delirante, el empleo del collage, el frottage, la decalcomanía, el fumage, el montaje fotográfico, el ensamblaje de objetos de manera absurda.Junto con lo anterior, conllevaba a la suspensión de la representación racional, predominando la recurrencia a imágenes fantásticas o cargadas de incoherencias visuales. Tal vez, la explicación más acertada de la imaginería surrealista es que no hay nada más "Bello como el fortuito encuentro, sobre una mesa de disección, de una máquina de coser y un paraguas"2. |
En esencia, las pinturas de Carlos Hernán Garcíase conectan con esta reconocida tradición y se fundamentan en los sueños, tal teoría es estudiada con seriedad por este creador. Como hilo conductor en sus trabajos siempre está presente la figura femenina: durmiendo, esperando, reconcentrada en sí misma, flotando en atmosferas alucinantes. Vestida, pero generalmente desnuda. Las expresiones de sus rostros son de serenidades pasmosas, somnolientas o sonrientes; casi siempre fuera de sí. Sin embargo, tales mujeres no se encuentran solas, seres monstruosos, fantásticos, agigantados, antropomorfizados, les hacen compañía. Los espacios por donde transitan, recuerdan las arquitecturas de poblaciones, recintos sagrados, paisajes, medios acuíferos y sobrecargados vegetaciones. Cuando nos sumergimos en sus soluciones visuales, lo que más inquieta y produce cierta inestabilidad emocional, no es ninguna particularidad enunciada anteriormente; probablemente porque nuestro óculo-centrismo occidental nos acostumbró a no extrañarnos ante nada irreal o nada salido de lo conocido.Volviendo, lo que si produce una verdadera extrañeza es el intenso cúmulo de texturas, la rica amalgama de grafismos y de minucias formales, con los cuales han sido concretados los elementos |
reconocibles; además de las varias y sutiles policromías que conlleva cada elemento.
Todo lo anterior,junto con sus formas, son acrisolados en una especie de horror vacui que nos sumerge, mientras establece firmes conexiones con comarcasinexploradas, apetitos aplazados, momentosescondidos, experiencias arcanas, memorias ancestrales.En fin, este artista ofrece visiones de una poderosa imaginación desbordada por los sueños,que podemos hacerlas nuestra.
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- Las obras de Carlos Hernán García “Canán” son publicadas en la presente edición de la Revista Paldela Surcolombiana N‘ 18. Ver caratula, contra carátula e ilustraciones.
- COMTE DE LAUTRÉAMONT (Isidoro-Lucien Ducasse). Los cantos de Maldoror, canto VI, I. Madrid, Ed. Catedra, 1988, pág. 295. La obra de este poeta uruguayo, LesChants de Maldoror et Poésies (1868),sirvió de Inspiración a varios artistas pertenecientes al Simbolismo, Dadá, Surrealismo y Sltuacionlsmo.