Actualmente existe todo una serie de trabajos estructurados en torno a la educación comparada cuyos temas giran en torno a la financiación de la educación, La educación y la transición política, la formulación de políticas, la planificación de los sistemas educativos, el currículo, la enseñanza, la metodología, estructuras de gestión, cambios políticos y mercados laborales; todos ellos enfocados a las problemáticas del siglo XXI. Entre los investigadores encontramos a Mark Bray, Bob Adamson, Anthony Sweeting, Lee Wing –On, Frederick Leung, T. Neville y Mark Mason, entre otros, quienes a partir de disciplinas cercanas a la pedagogía y desde sus roles como docentes han formulado una serie de enfoques y métodos que buscan propiciar este tipo de estudios.
Si se desea abordar una investigación que implique trabajar la historia de la educación comparada no desde la pedagogía sino a partir de la disciplina de la historia, es necesario recurrir a otros enfoques, métodos y autores. Es por ello que se hace necesario realizar una reflexión que ayude a visualizar las posibles preguntas, desarrollos, alcances y dificultades que se podrían presentar cuando se hace una investigación comparada bajo sus diversos enfoques: historia comparada sistemática, asimétrica, historia trasatlántica, de las transferencias e historia cruzada.
Para los anteriores enfoques históricos realizar una investigación que solo aborde la realidad regional o nacional sin tener en cuenta el contexto internacional implica la fatalidad de caer en actitudes provincianas propias de la historia tradicional, asunto que propicia también en los historiadores la tendencia a interpretar su historia nacional en términos de excepción aludiendo a circunstancias históricas supuestamente únicas (Elliott, 1991. p. 12, 28).
Para Elliott (1991 p. 30) “La historia comparada, como cualquier tipo de historia que valga la pena, lleva consigo riesgos y dificultades obvias. Una historia que busque comparar lo semejante con lo semejante en palabras de Braudel, plantea la extraña pregunta sobre lo que constituye lo semejante”. En este sentido cabría preguntarnos: ¿Es preciso que la selección esté direccionada por el hecho de compartir un espacio geográfico o temporal común? ¿Cuántas variables de comparación se pueden encontrar entre las unidades? ¿Existe información disponible a cerca de las unidades que me permitan realizar una verdadera comparación?, la respuesta depende del tipo de preguntas que queramos responder.
Estas preguntas posibilitan plantear cambios en el esquema de investigación, se puede por ejemplo encontrar con que no existe suficiente documentación bibliográfica, lo que ocasionaría la necesidad de buscar una unidad nueva; encontrar la urgencia de delimitar las variables; recurrir a seleccionar nuevamente las unidades como consecuencia del desconocimiento de los procesos históricos de un país o por dificultades al no tener acceso a la información debido a la ignorancia del idioma.
Estos cambios también pueden ser posibles gracias a que la historia comparada no tiene objeción en contrastar sociedades remotas en tiempo y espacio, lo importante allí es tener claro los fines que perseguimos al hacerlo, tanto como los límites propios de las conclusiones que anticipemos obtener (Elliott, 2002.p. 278).
Teniendo en cuenta lo anterior, si deseamos realizar un estudio de la educación desde la perspectiva de la comparación, es posible hacerlo a partir de varios enfoques, los cuales nos permitirán tener una mirada amplia de éste fenómeno depediendo de las preguntas que nos hagamos.
Referentes
ELLIOTT, J. H. (2002). España en Europa. Estudios de Historia Comparada. Universidad de Valencia. Valencia.
ELLIOTT, J. H. (1991). Historia nacional y comparada. Conferencia Inaugural Presentada en la Universidad de Oxford. Revista Historia y Sociedad 6. Clarendon Press, Oxford. 10 de Mayo.
Con esta reflexión sobre los estudios comparados, quiero presentar la revista número 23 correspondiente al año 2018. Para nuestra grata sorpresa la revista Paideia Surcolombiana ha tenido una acogida entre los investigadores y estudiantes no solo de la región sino a nivel nacional e internacional, gracias a la política de visibilidad que hemos implementado, ya que buscamos poder compartir con otros investigadores nuestras miradas sobres los procesos educativos que nos lleven a establecer similitudes y diferencias.
En este caso las temáticas giran en torno a las unidades didácticas para el fortalecimiento de la lectura crítica, el fortalecimiento de la competencia científica y la indagación en biología, uso del tiempo libre, la enseñanza de la historia, mejoramiento de la atención en los estudiantes, formación incial del profesorado, ambientes de aprendizaje sonoro, el portafolio como herramienta educativa en la adquisición de la competencia de compresión lectora del inglés, estrategia pedagógica para mejorar la atención en los estudiantes y la crisis de las maculinidades.
Las fotografías utilizadas hacen parte de la monografía de grado perteneciente a Yenny Banesa Bonilla Avendaño titulada “Sobre camas. Una mirada estética popular del municipio de Baraya”, trabajo que es recogido a partir de una reflexión hecha por el docente Jaime Ruíz Solórzano.
Martha Isabel Barrero Galindo
Editora