EXCLUSIVO:

ACERQUEMONOS A LA LITERATURA INFANTIL CON EL ESCRITOR BERDELLA

Estamos convencidos que no es la última vez que el cereteño Leopoldo Berdella de la Espriella, ganador del Tercer Premio Enka de Literatura Infantil, venga a los claustros de nuestra Universidad a exponer sus brillantes ideas sobre literatura, so-

Por MISAEL GARCIA GARCIA

IEspeciaI para la Revista de la Facultad de Educación

bre pedagogía infantil, sobre investigación literaria, sobre metodología popular, sobre literatura infantil, sobre políticas de masificación,


sobre subliteratura, sobre la vida...

Precisamente el pasado 28 de febrero lo volvimos a escuchar en la Biblioteca nuestra haciendo un tema que llamó mucho la atención. Esta actividad, solamente, fue el preámbulo a los actos de creación de la Biblioteca Infantil de nuestra Alma Mater, cuyo programa se desarrolló el lunes siguiente con asistencia de su Rector, Ricardo Mosquera Mesa y sus directivos y con la presencia de funcionarios de la Secretaría de Educación del Huila. Esta Biblioteca, precisamente, lleva el nombre de Juan Sábalo, uno de los personajes que Berdella ha descubierto en el mundo popular para los niños de las Américas de Martí, como un sensible reconocimiento al trabajo cultural y literario del escritor en favor de la co-lombianidad.

Como una nueva contribución suya a la vida académica nuestra, con entusiasmo y gentileza aceptó conceder un reportaje exclusivo para esta Revista. El reportaje se cumplió así:

—Qué importancia tiene para usted la Literatura Infantil en el desarrollo educativo del niño?

—Con la singular alegría nos contó que “vivo firmemente convencido de que la Literatura Infantil es el regio soporte que tiene la educación para el menor, tanto a nivel prees-colar, :omo en la primaria. Hay tantas motivaciones en ella para que el niño adquiera los conocimientos más elementales que lo llevarán a formarse académicamente como persona, que un maestro no debe darse el lujo de desperdiciar el potencial que ella le brinda.

1.1


EI profesor MISAEL GARCIA entrevista a el escritor LEOPOLDO BERDELLA con quien conversa sobre Literatura Infantil y Educación y temas afines.


— ¿Usted piensa que el Estado, especialmente el colombiano, ha hecho algo positivo para que este tipo de literatura cobre la importancia que merece dentro del proceso educativo?

—Salvo algunos países como México, Argentina, España, Cuba, que han dedicado gran parte de su presupuesto cultural y educativo para este tipo de trabajo con los niños y la literatura infantil, Colombia apenas empieza a hacerlo. Hay una sola casa editorial que tiene una sección especializada en literatura infantil: la Editorial Carlos Valencia: ahora empezó Norma y así... el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar de vez en cuando ha publicado un libro. Ahora,a raíz de los premios Enka de Literatura Infantil por parte del doctor Jaime Cada-vid y en base a la presencia universal de García Marquéz, como representante máximo de nuestras, tareas, la literatura infantil ha tomado auge, sobre todo entre los niños y tu ves que ya se hace un libro mirando hacia el mar, escrito por niños. Están, por ejemplo, proliferan-do los talleres de literatura infantil en colegios, en guarderías... en todas partes como un depertar. Lamentablemente estos son esfuerzos particulares y el Estado colombiano no tiene una política definida en torno a la creación de Bibliotecas Infantiles como la que hoy se acaba de inaugurar, que implique además, la creación de talleres rotativos con los niños en los pueblos, en las veredas, en las ciudades y que, por otra parte, implique especialización de docentes, escritores...charlas con ellos, mesas redondas... no tiene el Estado nuestro una visión del problema... No sé... ojalá en dos ó tres años las cosas hayan cambiado... yo soy optimista.


—A propósito, cómo le parece la fundación de la Biblioteca Juan Sábalo?

—En este momento se le iluminó el rostro de mucha emoción y dijo que “personalmente, es el máximo homenaje que se me ha hecho al darle el nombre de Juan Sábalo de mi obra a una Biblioteca y máxime cuando esa Biblioteca es para niños, para nuestra esperanza para la generación que viene; y en cuanto a la Universidad, es altamente positiva en la medida en que no solo va a beneficiar a quienes estudian Lingüística y Literatura y Educación Preescolar sino a aquellas personas que ven en la lectura infantil, como io afirmaba el Rector Mosquera, acertadamente, el inicio de una formación para el futuro profesional.

—Qué relación encuentra usted entre la educación y la creatividad en el niño?

—Para mi, no debe estar desligada la creatividad de lo educativo. Siempre he insistido, como tú lo afirmas, en el trabajo creativo por parte del docente y de manera muy especial del docente que trabaja con niños porque tiene que ser de alguna manera niño, y altamente creativo para que el niño se sienta motivado y vea en ese ejemplo la posibilidad de él también actuar de igual manera. La relación es estrecha entre educación y creatividad cuando se trata de los niños, porque es estrecha entre niñez y creatividad: todo niño es esencialmente un creador... Lo que pasa es que ya la familia, la sociedad, el maestro no creativo, no están construyendo en el niño esa posibilidad... lo van adul-tizando prematuramente y entonces el niño empieza a racionalizar demasiado cuando no debería hacerlo... esta no le permite desarrollar al máximo lo que le corresponde: su imaginación, su creatividad.

— ¿Si se le educara al niño en un ambiente de creatividad, usted cree que habría la posibilidad de avanzar en el ámbito literario?

Sí, sí! y lo digo con hechos... actualmente dirijo un taller de Literatura Infantil en el Colegio Stella Maris de Cali con niñas de primaria... 7 años... 8 años... 10 años... y soy contundente en decirlo: si tú como coordinador o profesor del taller motivas suficientemente al niño... él te responde porque el niño crea... voy a publicar un periódico infantil: se llama Cuentimaris con cuentos y poemas escritos por los niños motivados... es como caerse de espaldas... motivados por Virgilio... pedazos, trozos de la obra de Virgilio, de Hesiódo. de Homero... La gente afirma gratuitamente que esas obras son inaccesibles a los niños... yo afirmo lo contrario: hay que saberlas hacer accesibles para los niños y ellos responden, crean.


—Significa su experiencia que no hay fronteras de edades para el acceso a cualquier tipo de literatura?

¡Claro! Es indudable que cuando el niño todavía no ha abordado la palabra en una forma total, sobre todo la palabra escrita, el maestro tiene que utilizar distintos tipos de herramientas para acercarlos a la literatura: guiñoles, el trabajo con teatrino, la narración oral, la narrativa musicalizada... todas estas cosas, pero ello no es más que un preámbulo para que el niño llegue libre y por sí sólo a la literatura. Obviamente si tú como docente o como padre de familia lo obligas a que llegue allá él te va a oponer resistencia... como cuando tú lo obligas a tomarse la sopa... la detestable sopa de los niños; pero cuando no lo obligas... sino con tu ejemplo le dices que tú estás amando eso... cuando él ve que eso te hace vivir como si fuese el aire, como si fuese el amor, como si fuese la comida diaria, él entonces no va a llegar a allí prevenido... llegará con ternura, con amor.

—Estamos realmente hablando de la recreatividad: entonces, primero, este debe ser el ambiente para el trabajo con la literatura infantil? y, segundo, cómo ve la costumbre, ya desaparecida, de nuestros abuelos que nos entretenían con relatos orales maravillosos?

—El aspecto recreativo es vital para el aprendizaje porque el niño conoce el mundo, conoce su cuerpo.

conoce su entorno, en base a lo lúdico, al juego...aprender jugando, jugar aprendiendo...debía ser la base de todo programa de acción pedagógica hacia el niño en la edad preescolar y en la primaria. Cuando el profesor juega con el niño creando personajes, el niño los asimila más rápidamente que el adulto. Una de las cosas que más me hacen feliz es cuando me escriben los niños (yo recibo cartas de los niños) diciéndome que han jugado simulando personajes de mis obras... uno es Juan Sábalo. Esto para mi es muy gratificante que cualquier otra cosa, porque soy uno de los convencidos de que el juego es vital para el niño... por eso en los preescolares en donde enseñan los apóstoles de la acepcia van más a tener niños tarados que niños creativos. Estos niños van a tener profundos problemas porque lo primero que escuchan es: ¡cállese! ¡siéntese bien! ¡no se mueva! ¡no se ensucie!... En estas condiciones, a qué momento puede jugar, a qué puede desarrollar toda esa potencialidad, toda esa vitalidad, toda esa imaginación... no tiene “chance”,, lo mismo sucede en la casa. Así es imposible que el padre de familia, que el educador reivindique la creación, como fundamento de una enseñanza vital de la literatura para el niño.

La segunda parte de la pregunta, sobre los relatos de los abuelos... el televisor acabó totalmente con todas esas costumbres... de que nuestros padres y abuelos nos durmieron contándonos cuentos, salvo en algunas zonas rurales donde todavía existe; incluso, es alarmante que actualmente ni siquiera se conversa ya con los niños... y el niño, en la medida en que se converse con él, va ampliando su lenguaje, va conociendo nuevas palabras, va expresando nuevas ideas y, por consiguiente, va desarrollando su capacidad imaginativa. El televisor ha acabado con eso: los mitos modernos han acabado cpn los mitos ancestrales, el niño va no tiene ese incentivo; por eso, ahora esta posibilidad le queda al educador.


-Antes de adentrarnos en los mitos modernos, sería importante que nos estableciera la relación entre la actividad lúdica del niño y el teatro infantil ¿Los niños son o no los verdaderos maestros del teatro?

—Nosotros los adultos estamos acostumbrados a ver en el niño a un subdotado. Estamos acostumbrados a pensar y actuar en el sentido de que el niño no sabe absolutamente nada, que hay que darle todo. Este es un criterio mandado a recoger desde hace rato; el niño sabe cosas, el niño es altamente creativo en sí, a tono con las motivaciones... si tú, como maestro, eres creativo y sabes motivarlo, el niño responderá con creces, y si tú no sabes hacerlo, el niño no te responderá... si tú no sabes motivarlo, si tú no juegas con él, si tú no te metes en ese mundo de él. Yo he visto teatro de niños, he trabajado con niños montando obras... son excelentes actores porque no han perdido la frescura de su espontaneidad que sí hemos perdido los adultos la mayoría de veces.

-Bueno, ahora si vamos con los mitos modernos y su alienación a través de la industria cultural...

—Bien ¡ mi literatura, mi trabajo literario, con todos los mitos, leyendas y cuentos populares... con Mi Tio Conejo, Juan Sábalo, Ko-kuyo (mensajero del sol)... todos mis libros tienen una orientación clara, precisa: la de reivindicar todos estos mitos, todos estos personajes nuestros para que el lector niño y el lector adulto (porqué no) vuelvan los ojos hacia nuestra realidad, hacia lo nuestro, porque es un criterio de nuestra educación alienante: querer lo de afuera y despreciar lo nuestro. No quiero ser en ese sentido chauvinista porque lo de afuera también vale y hay que beber de lo mejor de las fuentes uni-' versales, pero que eso no implique una xenofilia acentuada, que no nos permita mirar lo nuestro, querer lo nuestro, reivindicar lo nuestro... Yo creo que nos hace falta conocer la gente, conocer nuestro país, conocer a nuestra gente.

Al niño hay que enseñarle eso desde la primera infancia:a conocer sus mitos, sus leyendas, sus cuentos populares, sus personajes. Hay que enseñarles a recrearlos, a partir de allí si, buscar el conocimiento de personajes universales. Lamentablemente se está haciendo lo contrario y entonces el niño termina queriendo más a Supermán y a Ma-xinguer que a cualquier personaje nuestro, que a Tio Conejo que es un personaje graciosísimo, picaro, astuto, inteligente, con el que se podría trabajar muchísimo con el niño. Nuestros abuelos, en ese sentido eran muy sabios, ellos sí sabían la importancia de esos mitos antiguos frente a los mitos modernos. Entonces, en las actuales circunstancias, la labor del maestro, no solo del maestro de primaria, no solo del preescolar, sino el de secundaria y hasta el de la Universidad, es desalienar...sí, porque en la sociedad nuestra, nuestra educación está creando alienados. En un país consumista... ¿qué más puede hacer?... crear alienados, crear al hombre masa, ese hombre que le sirve a todos sus propósitos, que le permite ser ella, esa sociedad, sin que nada pase. Si nosotros, los maestros, hacemos lo contrario, si nadamos contra la corriente, estaremos haciendo una labor positiva, altamente revolucionaria.

—Esto significa que a través de una industria cultural se está masi-ficando aún a los niños?


—    ¡Claro! ¡Claro! no sólo a los niños sino a los adultos... ahí tenemos a las telenovelas que, como alguien decía, son engendros de la literatura y hay toda una subliteratura destinada a los niños con esa intención, intención masificadora inocultable.

—    ¿Con toda la fuerza del Behavio-rismo?

—    ¡Sí! Está funcionando, evidentemente, con toda la fuerza y se encuentran elementos claves como el racismo en un Tarzán, en un Man-drake, en un Supermán... se ve claramente el racismo, la segregación... eso inconscientemente lo va tomando el niño y es uno de los graves peligros con los que uno se encuentra.

—Explorando otro campo importante del que ustred también tiene gran experiencia ¿cómo ve el trabajo de los talleres literarios, especialmente los realizados con niños?

—Bueno, yo dirijo talleres literarios, tanto de niños como de adultos, y parece un contrasentido... yo no creo en los talleres literarios como formadores de escritores sino como una forma de ahorrarle tiempo al futuro escritor porque nosotros, los que nos formamos no en los talleres literarios sino en la escuela de la vida y en los libros con los grandes maestros de la literatura, nos encontramos a nosotros mismos con mucho trabajo. Nosotros les ahorramos tiempo diciéndoles, por ejemplo, qué es un monólogo interior o exterior, explicándoles cómo se saca un diálogo directo o indirecto... todas esas técnicas... pero lo otro... eso si no te lo va a dar el taller... en eso otro tú tienes que pelear con el lenguaje diariamente para formarte como escritor. Lo otro es una pelea con la vida, con la palabra, contigo mismo, con todo...es un leer, un vivir, un sentirse vivo. Los talleres ahorran tiempo a los que aspiran ser escritores. En cuanto a los niños, los ta-. .. * - •*.    vi- .v

Ueres incrementan en ellos la imaginación y les proporcionan una relación espontanea, franca, abierta, gráficamente con la lectura que posiblemente esté incidiendo en los primeros pasos de un futuro escritor.

Al darle los agradecimientos a este distinguido y apreciado cereteño sólo esperamos que vuelva a nuestros claustros, y tendrá que llegar de nuevo, por lo menos, para que se dé cuenta que aquí en la Universidad Surcolombiana aún permanece su Juan Sábalo entre los niños, en medio de tantos libros bonitos que han llegado a engrosar los anaqueles de esa Biblioteca que dejó funcionando para motivar a todos los niños de Neiva, y como lo dijo, por qué no, a los adultos también. Por esto estamos convencidos que esta no será la última vez que llegue con el fulgor de sus ideas a exponerlas con todo el fervor y en pro de los niños nuestros y de la colombiani-dad.

Leopoldo Berdella de la Espriella nació en Cereté (Córdoba) en 1951. Ha publicado GOLPES DE ESPERANZA (Cuentos), Plaza y Janes, 1981; BOLIVAR HOMBRE GUERRERO, Caracas, 1982; JUAN SABALO,, Medellín - Bogotá (2edic.), Enka, 1984; TRAVESURAS DEL TIO CONEJO (novela infantil) Carlos Valencia Editores, 1985.

Tiene para publicar: KOKUYO, MENSAJERO DEL SOL (novela infanta); CAMINO DE SOLEDADES (cuentos); FINAL DE MES (novela sobre la problemática del magisterio colombiano); NUEVA YORK DE MIS AMORES (novela sobre el viaje de los negros - polizontes - en busca de mejor vida en esa metrópoli).