resentacíón

Este nuevo mañero de Paideia quiere a avivar el debate sobre las exigencias que el momento le plantea a las disciplinas en las que trabajamos. Por eso publicamos aqui documentos sobre la relación de la historia con la enseñanza de la literatura o délas matemáticas, la interdisciplinariedad, y sus posibles perspectivas en el caso de la educación física. Pero lo hacemos sobre todo, para propiciar la reflexión sobre los destinos académicos de nuestra Facultad.

Pues para nadie es un secreto que ella surgió de un archipiélago y que esto marcó nuestras formas organizativas y nuestra discusión académica. Antes que Facultad fuimos Programas aislados —y en competencia entre sí— y optamos por agruparnos más para agilizar ciertos trámites burocráticos que por el afán de generar nuevos horizontes en los procesos educativos delHuila. No surgimos, como era de esperarse, de una discusión que indicara hacia dónde debíamos dirigirnos, sino de un acto administrativo.

De allí que nos hayamos quedado, la más de las veces, en cumplir con la titulación de nuevos profesionales. O, por otra parte, en la concertación de trámites, en la pequeña batalla sobre las cargas académicas, en la lucha por sacar adelante aspiraciones individuales de poco impacto colectivo. Estos empeños nos han llevado a inquinas personales que, en ocasiones, se malencubren con argumentos retóricos.

Mientras tanto, nuestra historia intelectual ha ido a la deriva de las modas: a juzgar por los libros más citados en nuestros programas de cursos, primero, en los 70, recitamos a Skinner, luego a Althusser; más tarde, en los 80, difundirnos a Aníbal Ponce o García Galló,yFals Borda o Max-neef; hoyen los 90, hablamos deHabermas y hasta de postmodemidad. Sin embargo, en estas singladuras por el conductismo, el estructuralismo, la pedagogía marxista, la investigación participativa, el desarrollo a escala humana o la teoría crítica, pareciera que no hubiéramos alcanzado el rigor y el vigor de las reflexiones propias y pertinentes para nuestro entorno. Elaborarlas es la tarea del hoy.

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