repl@usco.edu.co
Sistematización de Experiencia
Johana Elizabeth Cuatin Galindres
Estudiante de psicología. Universidad Surcolombiana
Aceptado: 20-diciembre-2019
Resumen
El artículo presenta la sistematización de la experiencia de intervención comunitaria en el Centro Educativo vereda Ipialpud Bajo en el Resguardo Indígena de Guachucal-Departamento de Nariño en torno a los vínculos socioafectivos y relata la experiencia del retorno del estudiante indígena a su comunidad realizado en el periodo de marzo a julio de 2019. Teniendo en cuenta teorías occidentales como saberes de Los Pastos, por lo cual se desarrolla la metodología retomando la cosmovisión de la etnia Pastos en tres fases denominadas; ombligando el territorio, mingas de pensamiento y quernejando. Resultado de ello se plantea la discusión y conclusiones sobre los encuentros que generaron la articulación de teorías occidentales desde la psicología y saberes de la comunidad, como también refiere la perspectiva de la psicóloga frente a su experiencia como estudiante indígena y los aportes desde la psicología social comunitaria para entender y atender las necesidades de las comunidades en especial de los pueblos indígenas.
Palabras clave: Vínculos socioafectivos, Identidad Cultural, estudiante indígena, prácticas culturales.
Abstract
The article presents the systematization of the community intervention experience at the Ipialpud Bajo Educational Center in the Guachucal-Nariño Indigenous Reserve around the socio-affective links and recounts the experience of the return of the indigenous student to his community during the period from March to July 2019. Taking into account western theories as knowledge of Los Pastos, for which the methodology is developed taking up the worldview of the Pastos ethnic group in three phases called; naveling the territory, mingas of thought and squaring. As a result, the discussion and conclusions about the meetings that generated the articulation of Western theories from the psychology and knowledge of the community are raised, as well as the psychologist's perspective regarding his experience as an indigenous student and the contributions from social psychology community to understand and meet the needs of communities especially indigenous peoples.
KeyWords: Socio-affective bonds, Cultural Identity, indigenous student, cultural practices.
Cómo citar este artículo: Cuatin, J. (2019).Sistematización de experiencia “tejiendo vínculos socioafectivos desde las prácticas culturales del territorio de Guachucal, en el Centro Educativo Vereda Ipialpud Bajo”.
Introducción
En este trabajo presento la sistematización del proceso de intervención comunitaria, que realice en conjunto con la comunidad educativa y padres de familia en el marco del proyecto de mi práctica profesional; tejiendo vínculos socioafectivos desde las prácticas culturales del territorio de Guachucal, en el Centro Educativo vereda Ipialpud Bajo. Desarrollado en el periodo de marzo a julio del 2019, usando metodologías cooperativas y colaborativas; círculos de palabra, cuentos propios de Los Pastos, juegos propios y el baile, con el objetivo de fortalecer los vínculos socioafectivos entre padres e hijos y entre pares.
El Centro Educativo vereda Ipialpud Bajo se encuentra ubicado en el resguardo indígena de Guachucal, municipio de Guachucal, departamento de Nariño. resaltando que la etnia Los Pastos está ubicada al suroccidente del territorio colombiano y norte del Ecuador, población que en Colombia se encuentran en el departamento de Nariño y Putumayo, entre ellos en el resguardo indígena de Guachucal1 (pueblo en lo alto del agua), ubicado al sur del departamento de Nariño caracterizado por su clima frio, música chicha o chichera (proveniente del ecuador), la mayoría de su población profesa la religión católica, entre sus oficios esta la ganadería, la agricultura y oficios varios.
Cabe mencionar, que el Centro Educativo ubicado en la vereda Ipialpud Bajo, surgió en los años 70 y 80 como iniciativa de la junta de acción comunal de la vereda Ipialpud y padres de familia preocupados por la educación de sus hijos, que inicialmente se organizó en una casa de don Jose Calpay que después refiere él ese entonces presidente la junta de acción comunal de la vereda Ipialpud Jose Telmo Galindres “un señor que se llama Antonio Charfuelan dono el lote, porque Guachucal quedaba lejos, casi más de 1 kilómetro y no había cupo en Guachucal y luego el cabildo nos daba los alimentos y la alcaldía ayudo con los pupitres ”(2019), para que la población indígena perteneciente a veredas aledañas y al resguardo indígena de Guachucal pueda acceder a la educación básica primaria (primero, segundo y tercero). Por lo cual, el Centro Educativoen su proyecto educativo institucional (PEI, 2016) tiene como interés impartir educación preescolar y básica primaria, basada en intereses y necesidades del educando para la compresión de otras realidades y satisfacción de necesidades culturales y sociales, en donde conviva articuladamente en las dinámicas de la región.
De acuerdo a lo anterior, los indígenas Pastos ubicados en el resguardo de Guachucal al sur occidente de Nariño, actualmente continuamos con el proceso de revitalización cultural e histórica como pueblo indígena, desde la recuperación de la identidad Pasto, la tradición oral y las costumbres de nuestros ancestros2.En concordancia con el Proyecto Educativo Universitario (USCO, 2016), de la Universidad Surcolombiana quien promueve el dialogo de saberes desde la interculturalidad y en articulación con CIUSCO (Cabildo Indígena Universidad Surcolombiana)3, quien establece el retorno a las comunidades de origen, construyo esta propuesta y sistematizo esta experiencia como parte del aporte que hago como hija de la comunidad (comunera) del resguardo de Guachucal, esto, mediante los diálogos de saberes que se establecen a lo largo del texto entre teorías occidentales y prácticas culturales de Los Pastos, que me permiten como estudiante del programa de psicología de la Universidad Surcolombiana articular los conocimientos adquiridos en la académica con saberes de los actores, niños, niñas, padres de familia, acudientes y docentes.
El proceso de intervención comunitaria definido como los procesos intencionales de cambio, mediante mecanismos participativos tendientes al desarrollo de recursos de la población, al desarrollo de organizaciones comunitarias autónomas y a la modificación de las representaciones de su rol en la sociedad (Chinkes, Lapalma, Niscemboin citado en Bang y Wajnerman 2010, p.90), se desarrolló en relación a los vínculos socioafectivos, retomando teorías occidentales, en primer lugar, se encuentran antecedentes relacionados a la temática, los cuales refieren la forma de articulación entre las diferentes áreas de educación occidental y las prácticas culturales propias de una comunidad, que se han preocupado por plantear y desarrollar trabajos que beneficien a la niñez, siendo los campos educativos uno de los espacio que facilita realizar encuentros con padres de familia, acudientes y docentes quienes hacen parte de la educación y formación de los niños y niñas.
Seguidamente, se menciona las teorías de occidente que se retomaron para desarrollar el proceso de intervención comunitariaen el Centro Educativo vereda Ipialpud Bajo, tomando como base la teoría de Inteligencia Emocional de Goleman que se desarrolla mediante habilidades sociales y personales junto a ello resaltando la importancia de que cada tema tiene para la vida y proceso educativo de los educandos.
Así mismo, menciono la psicología ancestral, la psicología comunitaria y la labor que como futura profesional tengo para que los actores se apropien de su cultura y a través de ella se puedan generar nuevos aprendizajes sin desarticular las prácticas propias, refiriendo por último los temas que se abordaron en relación a las habilidades personales y sociales.
De igual manera, en el trabajo destaco las metodologías cooperativas y colaborativas como otra forma de desarrollar las temáticas propuestas para los talleres, teniendo en cuenta las prácticas culturales conocidas por los actores para generar espacios que permitan fortalecer los vínculos socioafectivos. De acuerdo a ello, planteo la discusión y conclusiones referentes a lo vivido y aprendido como indígena y psicóloga en el proceso de articular temáticas desde la psicología occidental junto a saberes de la comunidad.
Teniendo en cuenta antecedentes como el de Satán y Tenelema (2015) en su tesis “la interculturalidad en el nivel socio afectivo en los niños del primer año, paralelo "B", del Centro de Educación Inicial "21 de Abril", Parroquia Lizarzaburu, Canton Riobamba, Provincia de Chimborazo, periodo 2013-2014”. Estudio con el cual plantean determinar la influencia de la interculturalidad en el nivel socio afectivo en los niños del paralelo “B”. En esta tesis se resalta que la participación de padres es indispensable en el proceso de enseñanza de identidad cultural, mediante la práctica de valores culturales y morales que permitan desarrollar la afectividad en los niños. Para lo cual realizaron el video “aprendo aceptarme”, que posibilitóa la población valorar su identidad (Satán y Tenelema, 2015). Es decir, que la apropiación de la identidad cultural, en niños, padres de familia y docentes, se considera un puente que facilita potenciar los vínculos socioafectivos e identidad cultural que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida y formación académica de los niños y niñas.
Pineida (2017) en su trabajo sobre “la Danza Ecuatoriana en el Desarrollo Socio Afectivo en los niños y niñas de Educación Inicial, en la Escuela de Educación Básica “Pifo”, en el año lectivo 2016 –2017”, realiza la propuesta pedagógica de danza ecuatoriana, refiriendo que la influencia de la danza ecuatoriana en el desarrollo socioafectivo en las niñas y niños pertenecientes a comunidades originarias, les permita crear una relación entre el desarrollo motor, la actividad cognitiva y lo socioafectivo, que lograra un desarrollo integral de los niños y niñas (Pineida, 2017). A razón de ello, se consideró a la danza como un recurso para la educación de niños y niñas que les permite adquirir habilidades y desarrollar destrezas necesarias para el desarrollo socioafectivo. Considerando de igual manera que es importante fomentar estrategias en el espacio escolar, a favor del desarrollo de la personalidad de los niños.
Al tema también se refieren Marín, Vallejo, Niño y García, (2016) en su estudio la “Socioafectividad y Desarrollo Moral en la Primera Infancia”, de la Universidad del Quindío, Armenia-Colombia, quienes exponen que el desarrollo moral está relacionado con el desarrollo socioafectivo porque permite fomentar la educación en valores, desde los diferentes entorno en los que se encuentren los niños y niñas. Este trabajo tuvo en cuenta a estudiantes afectados por problemas como “estrato social bajo, familias disfuncionales, en ambientes violentos” (Marínet al., 2016, p. 75). El estudio expone que los problemas de los niños y niñas están relacionados con el desarrollo del juicio moral y el desarrollo socioafectivo debido a que la influencia de los padres, cuidadores, el contexto familiar y escolar repercuten en la educación y la formación de la personalidad de los niños y niñas.
También, se encontró el trabajo de investigación realizado en el departamento de Nariño con comunidades indígenas en relación a los vínculos socioafectivos por Andrade, Cortes y Moreano (2019), denominado “los juegos y la lúdica como una herramienta pedagógica que permita mejorar los ambientes de aprendizaje entorno a saberes y valores con los niños del Centro Educativo Guayabal, del Resguardo Indígena Tortugaña Telembí”. En este trabajo se implementaron los juegos y la lúdica como una herramienta pedagógica que permita mejorar los ambientes de aprendizaje en torno a los saberes y valores tradicionales del pueblo Awá con los estudiantes del grado cuarto y padres de familia del Centro Educativo Guayabal (Andrade et al., 2019, p. 11). Esta propuesta aplicada desde el área Etnoeducativa, logró articular los juegos tradicionales y el desarrollo socioafectivo para mejorar las relaciones interpersonales e intrapersonales de los niños y niñas en los entornos educativos, con el acompañamiento de padres de familia al proceso de educación desde aspectos culturales propios comocomunidad indígena que también les permitía fortalecer su identidad y cosmovisión.
En síntesis las tesis mencionadas destacan la implicación que tiene el desarrollo socioafectivos en el proceso de crecimiento y formación de cada persona, ya que desde las diferentes áreas de educación se puede propiciar espacios para que los vínculos socioafectivos tanto interpersonales como intrapersonales se fortalezcan, y asímismo los niños y niñas formen su personalidad a través de la apropiación de su cultura e identidad junto a familiares, parientes, compañeros y docentes.
Aproximaciones teóricas
Por otro lado, cabe destacar que el trabajo que desarrolle en el marco de mi práctica profesional como requisito de grado con la pregunta orientadora ¿Cómo influyen el entorno familiar, la escuela y la cultura en el desarrollo socioafectivo de los estudiantes del Centro Educativo vereda Ipialpud Bajo?, debido a que el tema socioafectivo ha sido poco explorado en las comunidades indígenas, retomé los vínculos socioafectivo porque están implicado en la adquisición de los principales aprendizajes que realiza el niño, interrelacionado por tres factores: intelectuales, emocionales y sociales (Sosa, 2014, p.14), siendo los vínculos socioafectivos parte del desarrollo socioafectivo que permiten a las persona integrarse en la sociedad y obtener un desarrollo integral; físico, psicológico, social, emocional, etc.
En relación a lo anterior y en pro de seguir fortaleciendo los vínculos socioafectivos en el campo educativo junto a los comuneros indígenas del resguardo de Guachucal actores del trabajo realizado, procedo a mencionar las teorías occidentales que tome como referencia para llevar a cabo el proceso de intervención comunitaria desde el área de psicología, que permitan entender los temas abordados y su importancia de articulación con los saberes que como indígenas Pastos se tiene frente a las formas de relación y de afecto que se han dado en la relación transversal hombre-naturaleza, la tradición oral, la enseñanza de la cosmovisión, mediante expresiones culturales de danza, música, tejido, prácticas y rituales, que seguimos fortaleciendo a través de usos y costumbres, permitiéndonos rememorar historias de nuestra comunidad y pervivir como pueblo originario
Tomando como perspectiva teórica de occidente la teoría de Goleman (1998), en la reseña del libro Trabajando con Inteligencia Emocional, definida como “La capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, motivarnos a nosotros mismos y manejar bien las emociones en nosotros mismos y en nuestras relaciones” (p. 2). Resaltando que la capacidad para manejar adecuadamente las emociones, en sí mismos y en las otras relaciones; se concretan mediante la manifestación de cinco habilidades básicas; agrupadas en dos categorías: habilidades personales y sociales. Infiriendo, que los vínculos socioafectivos tienen su origen enlas interacciones que se generan respecto a la competencia social e individual.
Teniendo en cuenta que la familia de acuerdo a la nuestra cosmovisión, es una unidad producto de la cosmogonía del pueblo de Los Pastos, encargada de transmitir el legado histórico a sus hijos, reflejada mediante la tradición oral, usos y costumbres. Se retomó a Palacios y Paniagua (como se citó en Mir, Batle y Hernández, 2009), afirman que “en el desarrollo infantil la importancia no es el tipo de familia en el que se crece, sino el tipo de relaciones que en su familia se da entre los adultos y los adultos y los niños” (p.53). De ello se infiere que, la familia en sus diversos tipos; nuclear, extensa, monoparental-madre, monoparental-padre, entre otros, es quien propicia el desarrollo adecuado del niño; es decir, que crezca física, psíquica y emocionalmente sano, siendo también el primer entorno de convivencia en donde se le proporcionan sus primeros conocimientos y formas de actuar que se verán reflejadas en sus relaciones futuras.
Así mismo, se consideróa la autoestima como uno de los elementos que tiene mayor influencia en la vida de cada persona, en el rendimiento escolar y las relaciones sociales. Siendo también “uno de los pilares de formación socio afectiva es el desarrollo de los niños y niñas de una buena autoestima, es decir, tener una buena opinión de sí mismo” (Milicic citado en Romagnoli y Cortese, 2016, p. 6). Por lo que, es en la familia donde se genera un medio emocional en donde los niños se sientan queridos, respetados, comprendidos y pueda participar.
Cabe destacar, que en el desarrollo individual se involucran las funciones psicológicas, que presentan una serie de cambios a lo largo de la vida de cada persona y que según Vygotsky (1978) el proceso de internalización identifica que “en el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces: primero a nivel social y más tarde a nivel individual; primero entre personas (interpsicológica), y, después en el interior del propio niño (intrapsicológica)”.(p. 5)
De igual manera, la identidad cultural juega un papel importante en el proceso socioafectivo, según Giménez (2012), quien define la identidad como “un proceso subjetivo y frecuentemente auto-reflexivo por el que los sujetos individuales definen sus diferencias con respecto a otros sujetos mediante la auto-asignación de un repertorio de atributos culturales generalmente valorizados y relativamente estables en el tiempo” (p. 9). De lo anterior, se puede decir que la formación de identidad depende de los diferentes contextos culturales en los que la persona se encuentre, entre ellos la cultura familiar entendida como “los rasgos visibles e invisibles que caracterizan a un determinado grupo familiar en relación al arte, moral, leyes, costumbres, creencias, conocimientos, capacidades, competencias y hábitos adquiridos por las personas que comparten un mismo proyecto existencial” (Zeledón, 2004, p. 25). Es decir, que la familia tiene como labor generar espacios de convivencia y aprendizaje en caminados a los procesos de desarrollo socioafectivo durante el crecimiento y educación de sus hijos e hijas.
En contraste con lo anterior, tome los conocimientos propios de los actores sobre las prácticas culturales como indígenas Pastos, para construir actividades lúdico-pedagógicas a realizar en los encuentros, entendiendo las prácticas culturales como un “sistema de representación y acción social, como factor determinante de la construcción de identidades individuales y colectivas, por la importancia en la comprensión de las sociedades contemporáneas” (Pavía,2014, p.5). Es decir, que las prácticas culturales como parte constituyente de una cultura y formación de identidad, fueron una alternativa con la cual padres de familia como estudiantes estrechaban lazos socioafectivos en el entorno educativo, ya que, la construcción personal un tejido de lo colectivo que inicia con:
La búsqueda del sí mismo, del guerrero interno, es un proceso de experiencias psíquicas trascendentes, donde el encuentro prepersonal muestra claramente las raíces, aquello que ha costado pero ha estado ahí, y que a la mirada indígena pide nuestra comprensión a través de la palabra, el tejido o la danza(Pérez,2015,p. 75).
Es decir, desde la cosmovisión indígena es fundamental retomar las raíces de naturaleza que permiten fortalecer la identidad y por tanto de la vida, ya que el crecimiento y formación del ser humano inicia desde las relaciones que establecemos con la madre tierra y con los que nos rodean.
De ello, considero la psicología ancestral como un campo que propone el dialogo entre teorías occidentales y saberes de los actores, reconociendo que la relación del ser humano con la naturaleza debe pervivir para no olvidar nuestro pensamiento, lo que somos, y que como indígena y futura profesional en psicología pueda abordar otros campos de la psicología para continuar con el proceso de “re-encontrarnos con la psicología que respeta y reconoce a las montañas, lagunas, árboles, piedras, y todo lo que pertenece a un orden cósmico, ha permitido expandir lo que la humanidad quiso reducir al ojo de la carne” (Pérez, 2015, p. 66).
De modo idéntico retomo la psicología social comunitaria, como posibilitadora del dialogo entre las psicologías ancestrales y psicologías occidentales en donde como psicóloga asumo mi compromiso con la comunidad. Como refiere Herazo (2015):
El psicólogo al investigar e intervenir en los pueblos originarios e indígenas desde la perspectiva psicosocial comunitaria, asume un compromiso en la medida en que no adopta la postura aséptica que pretenden los científicos positivistas, sino que desde la posición horizontal, se involucra para trabajar en, con y para la comunidad en la solución de sus necesidades, desde las voluntades colectivas (p. 25).
Ya que, desde la psicología social comunitaria tomando los valores humanos como pilar fundamental “que ilumina el quehacer del psicólogo social comunitario en su trabajo con los pueblos originarios e indígenas, reivindicando el respeto a la diversidad cultural que poseen el respeto al otro” (Herazo, 2015, p.26). Es decir, mi labor como psicóloga es entender al otro en sus experiencias, proceso histórico, social y cultural vivido, para unificar los diferentes saberes.
En ese orden de ideas, se abordó la competencia personal, destacando el Autoconocimiento y Autoestima influye en el estado de ánimo, el comportamiento, las cualidades y debilidades que posee la persona. Es decir, es la habilidad para reconocer y comprender los propios estados emocionales, sentimientos, rasgos, así como su efecto en las demás personas (Goleman citado en Fernández, Luquez y Leal, 2010, p. 71). Habilidad necesaria para un reconocimiento sobre los diferentes comportamientos y características de los estudiantes respecto a su forma de ser y la de otros.
De igual manera, a nivel personal se destaca la formación del autoconcepto como “un proceso que se construye en interacción recíproca del sujeto con el medio y que influye en la conducta, mediado por el afecto y la motivación” (Markus y Kunda citado en Loperena, 2008, p. 310). Constituyéndose como un aspecto que hace parte de la formación de la personalidad de cada niño y niña. Siendo la inteligencia emocional interpersonal un aspecto clave en la formación de la persona que abarca diferentes campos afectivos según Goleman (citado en Roca, 2013) “un factor clave en la inteligencia emocional interpersonal es la empatía, se define como la capacidad de comprender los sentimientos ajenos y de ponernos en el lugar del otro” (p.5). Este autor considera que el valor de la empatía radica, en el reconocimiento tanto de aspectos verbales como no verbales que permitan la comprensión del otro.
Así mismo, retome las competencias sociales entre ellas la habilidad de comunicación que según Sosa (2014), “incluye habilidades que van desde la escucha hasta saber dar y recibir información” (p. 12). Siendo las habilidades comunicativas mediadoras de la relaciones que se presenten en el núcleo familiar. De la misma manera está la autoafirmación que permitiríaa niños, niñas y padres de familia identificar las características que los hace únicos y que las evidenciaran los demás. El mismo autor manifiesta que “las habilidades de autoafirmación permiten defender los propios derechos o puntos de vista respetando siempre a los demás” (p, 12). Es decir que la importancia de destacar las habilidades de autoafirmación mediante el juego permite potenciar en los niños y niñas la seguridad en sí mismo, la confianza y conocimiento de las diferentes destrezas.
Finalmente, el último tema desarrollado fue la habilidad de cooperación y trabajo en equipo, que de acuerdo a Goleman (1998), se evidencia en el ser capaces de trabajar con los demás en la consecución de una meta común y las habilidades de equipo se resaltan en ser capaces de crear una unión grupal para el logro metas colectivas. Es decir, que la cooperación y el trabajo en equipo hacen parte de la habilidad interpersonal, que conlleva a comprender las necesidades ajenas como las propias con el propósito de fomentar los valores de confianza, solidaridad y amistad en los niños.
Metodología
Con el propósito de reconstruir mi experiencia de intervención en el Centro Educativo vereda Ipialpud Bajo en el resguardo indígena de Guachucal en torno a los vínculos socioafectivos y relatar mi experiencia del retorno como estudiante indígena a mi comunidad, realizo el proceso de sistematización definida como:
Interpretación crítica de una o varias experiencias que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso vivido en ellas: los diversos factores que intervinieron, cómo se relacionaron entre sí y por qué lo hicieron de ese modo. La Sistematización de Experiencias produce conocimientos y aprendizajes significativos que posibilitan apropiarse de los sentidos de las experiencias, comprenderlas teóricamente y orientarlas hacia el futuro con una perspectiva transformadora. (Jara, 2011, p. 4)
De acuerdo a lo anterior, la propuesta metodológica de la sistematización se basa en cinco tiempos; punto de partida, las preguntas iniciales, recuperación del proceso vivido, la reflexión de fondo y puntos de llegada. En base a ello y teniendo en cuenta mi proceso educativo fuera de mi territorio y el retorno a mi comunidad para la realización de mi práctica profesional abordare tres fases desde mis saberes como indígena Pastos:
Ombligando el territorio, en donde se realice el acercamiento a la institución y caracterización de esta para conocer los procesos que llevaba; migas de pensamiento, realizada a través del dialogo de saberes ancestrales y conocimientos occidentales y finalmente quernejando, en donde se evidencian los procesos de articulación entre teoría y práctica, realizado mediante talleres con padres de familia y estudiantes. Proceso que tuvo una duración de cuatro meses en un trabajo continúo con la comunidad, utilizando las metodologías activas, entre ellas el aprendizaje colaborativo como mencionan Peñalva y Leiva (2019) “se produce cuando los alumnos y los profesores trabajan juntos para crear el saber” (p,42). Esto también como base para la formación intercultural en el campo educativo, por ello las técnicas cooperativas y colaborativas utilizadas son:
Observación participante: mediada por el dialogo con los actores, la cual permitió conocer formas de relación intrapersonales, valores, actitudes, comportamientos y reacciones de los participantes en el desarrollo de los talleres enfocados al fortalecimiento de habilidades individuales y sociales.
Entrevistas no estructurada: realizadas con la autorización de la directora y disposición de tiempo a docentes encargados, lo que permitió reconocer las necesidades en el aspecto afectivo como social de los educandos del Centro Educativo y cómo desde la psicología la practicante realiza una revisión teórica para orientar los temas de los talleres a implementar con la comunidad y relacionarlos con la cultura Pastos.
De igual manera, se desarrolló los talleres con padres de familia y estudiantes desde saberes ancestrales. Utilizando técnicas que permitieran el desarrollo de la intervención desde la comunidad y para la comunidad.
Mingas de pensamiento: forma de organización colectiva caracterizada por generar diálogos para resolución de determinados problemas comunitarios y que se retomaron en los talleres para compartir conocimientos referentes a los significados que tienen para la población los temas de familia, cultura, educación, relaciones e interacciones entre ellos.
Cuentos de Los Pastos: retomados para generar espacios de apego entre padres e hijos y compartir de saberes.
Baile: utilizando música chichera, llevado a cabo con padres e hijos y entre compañeros para generar espacios empáticos y trabajo en equipo, este diferenciado de la danza4 que es una forma simbólica de representar historias significativas de la comunidad.
Juegos tradicionales: con la forma de interpretación que los pueblos originarios han hecho, que aquí tiene unos significados particulares, de acuerdo a ello se los realiza en cada taller para facilitar las relaciones entre padres e hijos y compañeros para de desarrollo de cada temática.
Resultados
Esta sistematización se recoge en tres fases en donde se integra mi experiencia como indígena que retorna a su territorio, el proceso de intervención comunitaria que desarrollé y tensiones que se generaron en este encuentro. Retomando así la simbología desde la cosmovisión Pastos el churo cósmico o mundo espiral, símbolo que representa tres espacioso mundos y que en este caso será entendido de acuerdo a mitranscurso de vida como indígena estudiante, en donde el espacio de abajo representa los origen, lo propio, el territorio de donde surgimos como comuneros, en el espacio de arriba se ubica el entorno educativo o espacios de aprendizaje diferentes al territorio, lo no propio y, por último, el espacio del centro busca establecer equilibrio entre los espacio de arriba y abajo.
Figura 3.El
Por lo anterior, el retorno a mi territorio como futura profesionales indispensable para fortalecer las dinámicas propias de mi territorio de origen y también mi identidad cultural como indígena de acuerdo a mis orígenes y cosmovisión Pastos. Por ello, la primera fase la denomine.
Ombligando el territorio.
Entendiendo que el ombligar para el territorio ancestral de Guachucal refiere el volver a retomar las raíces que los ancestros dejaron para continuar con nuestro legado histórico, así mismo como resalta Erira (2010) en la consigna “recuperar la tierra para recuperarlo todo” (p.65), la cual refiere la importancia del territorio como pueblos originarios de Los Pastos, para seguir preservando nuestra cosmovisión, pensamiento de lucha, cultura y recrear nuestra historia desde la autonomía y saberes propios.
Este proceso de ombligar, inicia con la primera visita al Centro Educativo ubicado en la vereda Ipialpud Bajo, con el fin de reconocer la historia y características propias de la institución para el desarrollo del proyecto. En primer lugar, se realizó un acercamiento con la comunidad educativa y padres de familia, junto a la coordinadora y docentes encargados, de igual manera, se me permitió presenciar las clases que impartían con el fin de conocer a los educandos y sus relaciones sociales y comportamentales en la institución. Este ombligar me recordó la labor que tengo como indígena y psicóloga perteneciente al territorio de Guachucal de continuar con el legado histórico de mis ancestros, entendiendo que el Centro Educativo vereda Ipialpud Bajo fue creado para facilitar el acceso a la educación básica primaria en un inicio con los grados (preescolar, primero, segundo y tercero) y actualmente proporciona los grados (preescolar, primero, segundo, tercero, cuarto y quinto) para todos los habitantes del resguardo de Guachucal y sus veredas aledañas, siendo la educación una herramienta que posibilita espacios para integrar diferentes aspectos sociales, culturales, emocionales, etc, sin olvidar nuestras raíces.
Por consiguiente, realice entrevistas no estructuradas a la coordinadora y docentes, como conocedores de las necesidades de sus estudiantes, mencionaron la importancia de enfatizar en aspectos que ayuden a la formación de la personalidad en los educandos. A lo cual la coordinadora y docente Mariana de Jesús Cadena comentó “a mí los niños llegan felices a abrazarme y saludar, pero con el papá o la mamáno son iguales” (2019), igualmente el docente Luis Cadena menciona “a los niños les hace falta que los papas estén pendientes de todo lo que hacen, uno hace su parte, pero los padres también deben reforzar la educación de sus hijos”. (2019). Por ello, para los maestros era importante propiciar espacios para que niños y niñas se apropien de su cultura y cosmovisión desde sus prácticas pedagógicas, reconociendo que la identidad cultural también hace parte del desarrollo de los educandos. De igual manera, los docentes encargados comentan que algunos comportamientos de los niños a nivel educativo deben ser priorizadas desde el área de la psicología, considerando importante las relaciones de afecto que los padres brindan a sus hijos, ya que los niños pueden reflejar sus preocupaciones en el rendimiento académico y relaciones sociales.
Atendiendo a lo anterior, realice actividades con padres de familia y estudiantes, sobre la importancia de las relaciones socioafectivas y la formación de identidad cultural, para lo cual se abrió un espacio de dialogo y así poder identificar las implicaciones del desarrollo socioafectivo en la niñez, utilizando actividades como, lectura de cuentos propios del pueblo de Los Pastos y a través de la expresión de palabras de afecto mutuo entre padres a hijos. Actividades que lograron generar muestras de cariño reciproco y que al momento de manifestarlo en algunos casos tanto estudiantes y padres se sentían conmovidos en especial en los grados (preescolar, primero y segundo). De igual manera en los grados (tercero, cuarto y quinto) algunos niños manifestaron estar tristes, uno de ellos lo expreso en llanto, porque su acudiente estaba ausente por razones laborales entre otras.
De este primer momento, concluyo que las actividades permitieron conocer aspectos que la comunidad requería trabajar en relación a lo socioafectivo, como generar más confianza, mejorar relaciones sociales y generar afecto entre padres e hijos, también se generó un dialogo sobre la importancia de identidad cultural en el proceso educativo de los niños y niñas, como en el fortalecimiento de los saberes y cosmovisión como indígenas Pastos, debido a que pocas personas mostraron interés en la influencia de este tema en el desarrollo socioafectivo y como parte de los vínculos socioafectivos, se propuso la siguiente fase.
A continuación cree la imagen que representa el primer espiral del churo cósmico denominado ombligando el territorio, con fotografías de la institución y tomas realizadas a los padres de familia, estudiantes y docentes en los primeros encuentros.
Mingas de pensamiento.
Practica considerada por la comunidad como una forma de dialogar saberes y pensamientos en relación al territorio y sobre las necesidades que se presentan en la comunidad, y que se trabajó en el campo educativo generando espacios de mingas; ubicados en círculo en el aula o cancha cada padre de familia junto a su hijo o hija, se dialogaba de acuerdo a saberes de cada personas sea estudiante o adulto sobre la temática a tratar de cada encuentro, esto con el fin de fortalecer el pensamiento propio como comunidad, ya que a nivel individual cada una de las personas participantes tejíamos la identidad cultural formada desde nuestro sentir, pensar y actuar como indígenas Pastos. Por ello, menciono que con ayuda de esta técnica ancestral se estableció el dialogo entre saberes propios y conocimientos occidentales desde la psicología enfocadas en los vínculos socioafectivos.
Esta fase la denomine mingas de pensamiento, porque en cada encuentro tanto con padres de familia e hijos y con la comunidad educativa se organizó espacio de dialogo frente a la temática propuesta en cada encuentro, a pesar de que en el proyecto se desarrollaron talleres como metodologías occidentales de trabajo, debido los actores eran quienes creaban y desarrollaban las diferentes actividades. Los temas que se abarcaron fueron; las habilidades sociales como (Habilidad comunicativa, habilidad de autoafirmación, habilidad de cooperación y trabajo en equipo), con ellas se procedió ala implementación de los actividades con padres e hijos. Iniciando con el tema impulsando habilidades comunicativas, para su desarrollo se realizaron actividades familiares y grupales mediadas por el dialogo concretando que las formas de comunicación en la familia propician ambientes de bienestar y convivencia. A ello refirió la madre de familia Esperanza Guaitarilla “me siento feliz haber contado y saber lo de mi hija, esto nos sirvió para tener más comunicación y confianza” (2019).
Así mismo, reconociendo las emociones (alegría, tristeza, miedo, asco y enfado) por grupos se realizaron representaciones dramáticas que dieron a conocer las diferentes situaciones que debilitan la comunicación familiar y así considerar que la comunicación y toda forma de expresión permite al ser humano mejorar aspectos personales y sociales, de ello concluyó que las formas de crianza y educación que se recibe en el hogar repercuten en la educación y en las formas de expresar afecto, ya que, el abrazar, elogiar, expresar emociones para algunos padres como estudiantes generaba sonrojo.
Luego, se abordó el tema encaminando las prácticas culturales hacia un tejido socioafectivo, que tenía como objetivo determinar las actividades propias desde el conocimientode su cultura, para establecer relaciones afectivas y sociales. En donde los participantes compartían los diferentes saberes, desde las prácticas culturales que como familias poseían, así la madre de familia Anyela Cuacialpud refiere “lo que hacemos como familia es celebrar los cumpleaños, asando un cuy para compartir con la familia” (2019), en cuanto a festividades de la vereda resaltaron la fiesta de la virgen de las lajas, a lo que la madre de familia Andrea Tobar describe “es la fiesta que se realiza en la vereda en honor a la virgencita de las lajas y que la comunidad se reúne a festejar con castillos de guaguas de pan5, comidas propias, juegos, música y danzas”, entre los juegos que mencionaron están, la rayguela, los encostalados, el baile de las sillas, la gallina ciega, la comida y música, de lo cual se determinaron los juegos propios, como practicas comunes en el territorio de Guachucal para desarrollarlas posteriormente y que favorecieran tanto a padres de familia comoa niños y niñas.
Para finalizar se realizó un taller enfocado en habilidades de autoafirmación, cooperación y trabajo en equipo con la implementación de actividades propuestas en el taller anterior, con la participación de padres de familia e hijos, se desarrollaron actividades teniendo en cuenta los juegos propios (el baile de las sillas utilizando música chichera (adoptada del Ecuador); consistían en ubicar sillas en círculo tomando de referencia el número de participantes, se quitaba una silla por lo que una pareja quedaría sin silla, se colocaba canción para que los padres de familia junto a sus hijos bailaban alrededor de las sillas y cuando se detenía la música todos como parejas o familia debían ganar un puesto, la pareja que quedaba sin silla salía del juego, esto se repetía hasta que quede una pareja ganadora.
Los encostalados; consistía que cada persona introduzca las piernas en un costal, y en parejas padres e hijos debían ir hasta la mitad de la cancha y volver al punto de partida, la primera pareja que llegara era la ganadora. El juego de la gallina ciega; se pidió traer algo para vendar los ojos y se le daba a cada persona plastilina con la cual debían realizar lo que desearan y al terminar cada persona presentaba su creación, y padres de familia y estudiantes referían algunas palabras por el trabajo realizado
Rondas del gato y el ratón. De allí, se notó la facilidad de padres y estudiantes para expresarse desde sus características, emociones de alegría al ganar en los juegos o asimilar la pérdida, trabajar en equipo familiar, apoyo mutuo y la unión familiar, alegría y motivación para desarrollar cada actividad, por la cual, la participación de padres de familia fue significativa para contribuir en la formación personal y educativade sus hijos.
Al final se les compartió una hoja y lápices para que padres escribieran una carta a su hijo o hija, igualmente se entregó a los niños los materiales para que escriban o dibujen una carta a sus padres. Durante el proceso y cada actividad desarrollada se evidencio las enseñanzas de padres a sus hijos, como lo refiere el padre de familia William Cuatin “aprendimos a compartir y la importancia de caminar juntos en la vida” (2019). La reflexión de todo ello se recoge en que el estar y acompañar a sus hijos en su proceso educativo es una de las formas de generar esos vínculos socioafectivos que le permitirán a los niños y niñas en un futuro ser personas seguras y apropiadas de sus raíces. Y que como psicóloga trabajar con la comunidad implica un tejer y destejer conocimientos ya que el abordar las tema desde las prácticas culturales que se consideraron apropiadas para fortalecer los vínculos socioafectivos implicó recordar saberes aprendidos en mi comunidad sobre la formas de relación en la familia, los juegos y sus dinámicas, la música que genera más acogida para articularlos con conocimientos de la psicología.
A continuación presento la segunda espiral que realizo con fotografías de los juegos propios que se realizaron en los talleres.
Quernejando6.
Representa desde nuestro legado histórico cultural como Pastos, la unión de saberes, refiere Abelardo Cuatin “así como cuando se querneja la trenza, o se haga algún oficio quernejando se va uniendo pensamiento” (2019), ese quernejarnos permite como originarios del territorio de Guachucal conectar conocimientos que logren el equilibrio entre lo propio y no propio, por ello, propuse junto a niños y niñas semillas de la comunidad como objetivo implementar actividades lúdico-pedagógicas que potencien habilidades de los educandos y fortalezcan vínculos socioafectivos, teniendo en cuenta el territorio al que pertenecen.
Por consiguiente, desde la psicología propuse los temas (Autoconcepto, Autoestima, Empatía, habilidad de cooperación y trabajo en equipo), que propiciaran los vínculos socioafectivo de niños y niñas con sus compañeros, a partir de sus experiencias e interacción desde sus saberes sobre su cultura Pastos. Así pues, se realizaron talleres con estudiantes agrupados por grados, abordando como primera temática el autoconcepto con el grupo de preescolar, con quienes se ejecutaron actividades enfatizadas en la importancia del cuerpo mediante el dibujo y canciones infantiles, ello les permitió identificarse con sus características positivas frente a sus compañeros generando más confianza en sí mismo. Aunque, algunos niños manifestaron “yo no puedo”, “no sé cómo soy” en la actividad del dibujo.
De igual manera, se desarrolló el tema de autoconcepto con el grado primero y segundo igualmente realizando actividades de dibujo y canciones infantiles sobre el cuerpo, en este los niños y niñas manifestaron sentir alegría al compartir su dibujo y conocimiento de su cuerpo. Más adelante, el desarrollo de las actividades con el grado tercero mediante la escritura sobre lo que le gusta de su cuerpo y dinámicas grupales, les facilito hablar con mayor seguridad sobre sí mismos ante los demás, aunque en las actividades grupales se evidencio poco compañerismo.
También, se trabajó con el grado cuarto con actividades de escritura sobre lo que les gusta de su cuerpo y dinámicas grupales donde cada estudiante resalte algo en el otro. Esto les permitió mayor confianza y expresión a nivel individual como generar lazos de compañerismo, como expreso el estudiante de cuarto grado Jhosep Reina “yo soy un niño alegre, responsable, educado y por eso yo me amo” (2019). Por último se abordó el tema del autoconcepto con el grado quinto mediante actividades realizadas con el anterior grupo. Resultando factible el escribir y luego expresarse ante sus compañeros, así mismo unieron lazos de amistad. Aun así, en estos espacios de generar un autoconocimiento las dinámicas que se tomaron abarcaron pocos aspectos de la identidad de los educandos.
Atendiendo a lo anterior, se efectuó actividades basadas en la autoestima, con el fin de fortalecer el conocimiento de sí mismo, identificar cualidades que lo hacen únicos y como los perciben sus compañeros. Con el grado preescolar se realizaron actividades relacionadas con pegaditas de dibujos que mejor los definía (alegre, bonito, inteligente, me gusta jugar), y a través de la canción tengo un cuerpo maravilloso y música para expresar emociones. De lo que se evidencio mayor expresión y facilidad para dar a conocer características positivas de cada estudiante.
En cuanto a los grados primero y segundo, se retomó el dibujo debido a que manifestaban su gusto por este arte, de igual manera se realizó dinámicas para decir algo que positivo del otro, actividades que generaron mayor expresión de sus habilidades, conocimiento el otro y regocijo. Así mismo, en el grado tercero y cuarto se trabajó actividades relacionadas con el dibujo y dinámicas sobre el cuerpo, que lograron generar confianza en sí mismo, reconocimiento y respeto por el otro. Y para el grado quinto, las actividades les permitieron expresarse libremente, como también el reconocimiento de sí mismo y los demás como personas únicas.
Después, se plantearon actividades para generar empatía, con el propósito de que se establezcan lazos de unión y comprensión del otro, que les permita un desarrollo emocional positivo y mejorar relaciones sociales, mediante actividades de juego con los grados preescolar y primero, se logró generar motivación, compartir y trabajo en equipo. Con el grado segundo con actividades grupales, dinámicas y pintando, los niños ayudaban al otro, se notó colaboración mediante el juego y se logró el trabajo como grupo.
En el grado tercero, se trabajó la empatía mediante la importancia de los valores y las formas de actuar con ellos, las dinámicas y juegos grupales, actividades que les facilito a los estudiantes reconocer que las formas de proceder con otra persona implica una práctica adecuada de valores y por tanto comprensión del otro, por eso la estudiante Cristina Elizabeth Aguirre menciona “los valores más importantes son la tolerancia, compartir y no burlarse de los amigos” (2019). Por otro lado, con el grado cuarto se realizaron las actividades antes mencionadas, con las que resaltaron como grupo formas de compartir y trabajar unidos. Así mismo, en el grado quinto con la realización de dinámicas, juego y reconocimiento de valores, se notó que el compañerismo juega un papel importante para generar lazos de amistad y entender al otro, se fomentó el compartir, el trabajo en equipo destacando el valor del respeto como un eje principal de las relaciones sociales con su familia y compañeros.
Por último, se realizaron actividades para potenciar habilidades de cooperación y trabajo en equipo con el grado prescolar, empleando el juego y la música, que permite a los niños espacios de gozo y unión como grupo, identificando el trabajo en equipo como favorecedor para relacionarse e interactuar con sus pares. Así mismo, el taller enfocado en habilidades de cooperación y trabajo en equipo, con el grado primero y segundo las actividades que se realizaron fueron mediante la música chichera o chica (adoptada del Ecuador)rondas y juegos grupales, reflejando a través de ellas la colaboración de cada estudiante para logra metas como equipo, compartir espacios con sus amigos, generas lazos de compañerismo y ayuda, destacando a la música como uno de los aspecto que produjo felicidad y unión.
En esta fase se generó espacios en donde los niños a través del reconocimiento de su cultura, lograran interactuar y por tanto fortalecer vínculos sociales y afectivos con sus pares, reflejando que a partir de espacios pedagógicos se querneja conocimientos y el entendimiento personal y del otro.
A continuacion presento la imagen que considero la querneja como simbolo de todo el proceso que realice junto a los estudiantes del Centro Educativo vereda Ipialpud Bajo.
Discusión y conclusiones
Después de haber realizado una revisión de la experiencia mencionare algunos aspectos sobres los que generare la discusión de mi experiencia como indígena y psicóloga frente a las temática tratadas. A continuación planteo los principales ejes de tensión en los que se basa la discusión de esta experiencia.
Pedagogías ancestrales / pedagogías occidentales.
El proceso de retorno al territorio fue impulsado desde el sentir como indígena estudiante a fortalecer procesos propios dentro de micomunidad de origen y en aras de seguir articulando los conocimientos adquiridos durante la formación profesional en psicología. Realice la intervención comunitaria desde la propuesta del proyecto tejiendo vínculos socioafectivos desde las prácticas culturales del territorio de Guachucal, en el Centro Educativo vereda Ipialpud Bajo. Entendiendo que para las comunidades indígenas, en este caso en la etnia los Pastos el proceso de retorno implica entrar en un dialogo constante retomado en el churo cósmico, símbolo del transcurso de vida para tejer el equilibrio entre naturaleza-hombre, lo propio y lo no propio. Esto en favor de seguir propiciando la multiculturalidad como “el concepto para referirnos a esa heterogeneidad cultural empírica e históricamente existente en las sociedades” (Restrepo, 2015, p. 80). Es decir, que la convivencia en la sociedad sea la que genere esos encuentros entre las diferentes culturas existentes en el mundo, y de igual manera, la interculturalidad referida como “las luchas auténticas de esas poblaciones originarias o afrodescendientes, que cuestionan las políticas neoliberales de los Estados que se han apropiado de un reconocimiento cosmético de la diferencia cultural” (Restrepo, 2015, p. 81) sea puente para construir escenarios de nuevos saberes y conocimiento en Colombia como futura profesional para atender necesidades con y para las comunidades.
Al hablar de vínculos socioafectivos, me generó incertidumbre en el momento de pensar en que metodologías usar para que la comunidad siga estableciendo ese equilibrio de saberes mediante la educación de padres a hijos y que resulte coherente con la cosmovisión, usos y costumbres de Guachucal. Por ello, plantee rememorar las prácticas culturales del territorio de Guachucal y articularlas con pedagógicas que propone la educación occidental. Implementando así una propuesta de pedagogías ancestrales entendidas según Perea (2014) son un “método por el cual se trasmite el conocimiento, forma de acompañar el desarrollo mental espiritual y físico de las personas” (p. 69). Entendiendo a las pedagogías ancestrales como una alternativa que permite el intercambio de sabiduría y recreaciones de saberes ancestrales, como la cosmovisión, el territorio, la comunidad, la familia y la espiritualidad para fortalecer la identidad cultural, convivir en armonía y garantiza la pervivencia como pueblos originarios.
En este sentido, mi experiencia, se retoma desde el ombligar el territorio para poder establecer las formas pedagógicas en las que se desarrollaría la intervención, planteando actividades inicialmente para dialogar sobre la importancia de los vínculos socioafectivo en los estudiantes y su unión a la identidad cultural, esto con la utilización de cuentos propios y expresiones de afecto para conocer las formas de interacciones entre padres e hijos, destacando que el desarrollo de vínculos socioafectivos en los estudiantes, dentro de su familia ya sea madre cabeza de familia o papá y mamá son los que fomentan las primeras relaciones, conocimientos y que inciden en las relaciones futuras de los niños. Considerando que “en el desarrollo infantil la importancia no es el tipo de familia en el que se crece, sino el tipo de relaciones que en su familia se da entre los adultos y los adultos y los niños” (Palacios y Paniagua citados en Mir, Batle y Hernández, 2009, p. 53). Recordando que en tiempos de adelante7 las formas de manifestar afecto estaban ligadas a la cosmovisión, la espiritualidad, el territorio, desde los usos y costumbres de cada resguardo.
De lo anterior, Identifique la cultura familiar en sus formas de relacionarse, hábitos, creencias, etc. Construye un escenario de acuerdo a necesidades de los niños y niñas que le permitan desarrollarse a nivel emocional, psíquico y social (Zeledón, 2004). Reconociendo que el proceso de desarrollo que el niño inicia en la familia y se complementa en el entorno educativo, el cual tiene como propósito formar educandos, en valores y capaces de enfrentar sus realidades, convirtiéndose la escuela en un espacio en donde los estudiantes inician las primeras interacciones con compañeros, empezando a promover sus aprendizajes y conocimientos. En donde la comunidad originaria de la etnia Pastos y el centro educativo unieran prácticas pedagógicas que propicien el conocimiento cultural y social atendiendo a la relevancia de la formación de nuestra identidad de la comunidad desde la cosmovisión Pastos.
Esto en concordancia con estudios ya mencionados anteriormente como el propuesto por Andrade, Cortes y Moreano (2019), sobre los juegos y la lúdica como una herramienta pedagógica para mejorar los ambientes de aprendizaje entorno a saberes y valores de los niños pertenecientes al pueblo indígena Awá. En donde se reconoció la importancia de unir la familia y los procesos educativos de la institución para poder fortalecer el desarrollo socioafectivo en los educandos, sino también su identidad cultural que permite a los pueblos originarios seguir resistiendo desde su cosmovisión y saberes.
También resaltando que Pineida (2017), en su trabajo con niños de Educación inicial, destacó a la danza ecuatoriana como parte de la identidad cultural de su territorio y que permite formar la personalidad de niños y niñas a partir de su cultura y valores. Por ello, seguir tejiendo los lazos entre la pedagogías ancestrales y las pedagogías occidentales es necesario paraque el desarrollo personal y la formación de identidad de los niños y niñas les permita continuar su proceso de apropiación cultura y social.
En síntesis, la discusión entre pedagogías ancestrales y pedagogías occidentales, muestra que lo ancestral acerca al ser humano a entender su entorno basado en el respeto mutuo hombre-naturaleza que repercute en la enseñanza e identidad, ya que las pedagogías occidentales en la escuela no enmarca en su totalidad el reconocimiento de lo ancestral, en donde el centro educativo es un espacio en el cual los educandos irán edificando su personalidad y formas de interacción, que les permita a niños y niñas la apropiación por su territorio y con ello su identidad. De aquí que, reconocer las pedagogías ancestrales como profesional me permitió establecer ese aprendizaje entre lo propio y lo no propio.
Psicologías ancestrales / Psicología occidental.
El desarrollo de la intervención comunitaria estuvo mediado por el dialogo entre psicologías ancestrales y psicología occidental. Entendiendo las psicologías ancestrales con la insurrección de saberes ancestrales desde las prácticas de resistencia indígena que han sido medio por los cuales las comunidades originarias han pervivido. (León, 2016, p. 223). Que permite que el hombre vuelva a sus raíces, lo que significa recuperar y otorgar el valor a los saberes ancestrales desde usos y costumbres propios.
Entre ello resalto la labor del psicólogo social comunitario destacada como lo dice Herazo (2015) por su compromiso con los pueblos originarios radicada en “servir a la comunidad para beneficiarla de acuerdo con sus necesidades sentidas” (p, 29). Es decir, desde la psicología social comunitaria posibilita espacios en donde se establezca un dialogo desde las psicologías ancestrales y occidentales para abrir camino al reconocimiento de la interculturalidad y su importancia para vivir y convivir en armonía y como sociedad.
Considerando que para articular diferentes perspectivas desde la psicología hubiese sido necesario retomar el pensamiento indígena para armonizar los espacios retomando la historia de resistencia que como pueblo indígena se ha caminado, como refieren Pérez y León (2019) “para el mundo indígena todo es pensamiento, la planta es pensamiento, el humano es pensamiento, el pasado espensamiento, el sufrimiento es pensamiento, la sanación también es pensamiento” (p. 92)
Así mismo, en el trabajo de habilidades individuales con los estudiantes para fortalecer los vínculos socioafectivos comoparte de su formación y aprendizaje en el transcurso de vida, queda como experiencia, la importancia de emplear la lúdica-pedagógica desde la historia de la cultura Pastos, con el propósito de fomentar la apropiación de los niños y niñas por sus raíces originarias. Ya que, la realización de actividades que se llevaron a cabo permitió un tejido de historia, fortaleciendo habilidades interpersonales e intrapersonales que constituyeron la historia de cada niño y niña desde su sentir, pensar y actuar frente a las interacciones y aprendizajes que vivenciaron.
En conclusión, la relación desde la psicología ancestral con la psicología occidental fue un gran reto debido a que los significados de algunos aspectos para la población eran diferentes a como se viene trabajando en las teorías psicológicas. Por lo cual, desde las instituciones de educación superior es necesario considerar la interculturalidad para re-encontrarnos con la psicología que respeta y reconoce a las montañas, lagunas, árboles, piedras, y todo lo que pertenece a un orden cósmico, lo que ha sido reducido a lo sensoriomotor, del espacio, el tiempo y los objetos (Pérez, 2015, p. 66). Esto con el propósito de equilibrar los espacios de aprendizaje en los que todas las personas están inmersas cada día, logrando un compartir y unión respetando al otro.
Inteligencia emocional / ombligar el territorio.
En cuanto a este eje el retome teorías que permitieran generar lazos de compañerismo mediante interacciones que niños y niñas realizan en el contexto educativo para facilitar el desarrollo de habilidades individuales y colectivas, se observó que era necesario destacar el sentido de comunidad y unión como hijos de un mismo territorio, siendo este uno de los aspectos sociales más importantes de las comunidades indígenas. Por ello, considero que desde el ombligar el territorio como indígena y estudiante debo continuar quernejando lazos desde nuestra cosmovisión, usos y costumbres, para que nuestras formas de expresar afecto y relaciones sociales se basan en saberes que ha sido heredados de los de adelante, como Guerrero (2016) afirma:
Las emociones no son sólo expresiones naturales de la fisiología o la psicología humanas, sino que son construcciones simbólicas de sentido que se encarnan encuerpos e individuos concretos, socialmente construidos, que encuentran en dichas emociones las posibilidades para la construcción de sus imaginarios, discursos y prácticas que les permite sentir, pensar, hablar, actuar, y las interacciones con el cosmos, el mundo, la vida y con los otros (p.138).
Por ello, destaco que la sistematización de esta experiencia enfocada al fortalecimiento de los vínculos socioafectivos resulta un aspecto importante e integrador de saberes y conocimientos, en donde se resalta que los comportamientos de los niños están mediados por los lazos de amor, comprensión, apoyo que desde la familia mediante su cultura y saberes. Como estudiante indígena asumo el papel de profesional y comunera con el propósito de seguir encaminando el tejido de saberes desde el mundo espiral, que representa el transcurso de vida de cada persona, en el cual es necesario establecer el continuo equilibrio en el principio del sentir, pensar y actuar como desde los conocimientos propios y no propios para seguir generando ese encuentro y dialogo de saberes.
De igual manera, cito a Guerrero (2016) destacando el pensamiento del pueblo kituraka “el corazonar propone la sanación del ser; de ahí que sentimos que el corazonar puede mirárselo como una propuesta para la descolonización del poder, del saber, del ser y de la vida” (p, 12). Infiriendo que, la sabiduría andina surge desde el corazón, desde el sentir, para poder comprender el sentido de la vida, sus caminos, el aprender y desaprender. Reflejados en la naturaleza, la madre tierra, el aire, el fuego, la luna, el sol, etc. Como moradores de historia y enseñanza, que permiten al ser humano volver al corazón para actuar con respeto y amor por la naturaleza por todo lo que está alrededor. Y que en mi quehacer como futura psicóloga me movilice hacia el cambio social para construir una sociedad más justa preocupada también por la preservación de los pueblos originarios a través del rescate de las identidades colectivas que unen el tejido social.
Finalmente, creo oportuno que desde la academia universitaria se formen profesionales que apropien su cultura y se consolide la pedagogía respetando y valorando la interculturalidad que posee Colombia para contribuir a los procesos educativos en el contexto universitario y en general la construcción de sociedad, alejando a la colonialidad del saber que no sólo se impuso como hegemónico un epistemocentrismo que ha sido instrumental al poder, sino que negó la existencia de otras formas de conocer, de otras sabidurías desde las cuales la humanidad ha tejido la vida. (Guerrero, 2016, p. 37). Por lo cual, se hace necesario descolonizar el saber cómo también el ser para que los actores puedan hablar desde lo que sienten y piensan respecto a las formas de vida a sus prácticas en relación a lo que nos rodea, en donde “el Corazonar es una construcción social vivencial (sentir, vivir, interconectar, sanar, visionar), esto lo convierte en algo más que una simple categoría teórica, sino que semuestra como una metodología de vida” (Ushiña, citado en Guerrero 2016, p. 208), y que aún como pueblos originarios continuamos ese corazonar desde nuestros principios del sentir, pensar y actuar, para seguir tejiendo el legado histórico que ha dejado los ancestros y que como guardianes de la madre tierra se nos ha encomendado.
Referencias
Andrade, D., Cortes, E. y Moreano, G. (2019).
Blanco, J. (2002). División política departamento de Nariño [mapa]. Recuperado el 13/10/2019 de https://www.todacolombia.com/departamentos-de-colombia/narino/municipios-division-politica.html
Bang, C y Wajnerman, C. (2010). Arte y transformación social: la importancia de la creación colectiva en intervenciones comunitarias.
https://s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/34616823/arte_y_transformacion.pd
f?response-content-disposition=inline%3B%20filename%3DARTE_Y_TRANSFORMACION_SOC
IAL_LA_IMPORTAN.pdf&X-Amz-Algorithm=AWS4-HMAC-SHA256&X-Amz-Credential=AKIAIWOWYYG
Z2Y53UL3A%2F20200117%2Fus-east-1%2Fs3%2Faws4_request&X-Amz-Date=20200117T130949
Z&X-Amz-Expires=3600&X-Amz-SignedHeaders=host&X-Amz-Signature=9ea3ec1d0198
678ca4a3cd4c3048b88289b1bbbf5a9a7b6316253a86a4f1d739
Erira, L. (2010). La planificación y el ordenamiento territorial desde la cosmovisión indígena de los Pastos-Resguardo de Guachucal a partir de 1980.
Fernández, O., Luquez, P. y Leal, E. (2010). Procesos socio-afectivos asociados al aprendizaje y práctica de valores en el ámbito escolar.
Giménez, G. (2012). La cultura como identidad y la identidad como cultura. Instituto de investigaciones de la UNAM. Recuperado de https://perio.unlp.edu.ar/teorias2/textos/articulos/gimenez.pdf
Goleman, D. (1998). working with emotional intelligence [Trabajando con Inteligencia Emocional].
Guerrero, P. (2016).
Herazo, K. (2015). Diálogos emergentes en la psicología social comunitaria sobre los pueblos originarios “compromiso con los pueblos originarios de nuestra América”. En J. Nieto, V. Alcalá, J. Urbina, G. Hernández, M. Montenegro, C. Morán, O. Orduña, O. Rojas, L Sánchez, E. Gómez (Eds).
Herazo, K. y Moreno, B. (2014). Perspectiva psicosocial comunitaria de los pueblos originarios en la ciudad de México. El caso de Santa Marta Acatitla (entre los carrizos). En J. Nieto, V. Alcalá, C. Móran, M. Montenegro, O. Orduña, O. Rojas, L. Sánchez, J. Urbina, E. Gómez (Eds).
Institución Educativa Genaro León. (2016). Proyecto institucional educativo de la Institución Educativa Genaro León (PEI). Recuperado de https://docplayer.es/24899228-Proyecto-educativo-institucional-de-la-institucion-educativa-genaro-leon-por-una-educacion-incluyente-y-participativa.html
Jara, A, O. (2011). Orientaciones teórico-prácticas para la sistematización de experiencias. Alboan, 2-17 Recuperado de http://centroderecursos.alboan.org/sistematizacion/es/registros/6793-orientaciones-teorico-practicas-para-la
León, L. (2016).
Localización y límites geográficos de Guachucal [imagen]. (2018). Recuperado de http://www.guachucal-narino.gov.co/municipio/localizacion-del-municipio-de-guachucal
Loperena, A. (2008). El autoconcepto en niños de cuatro a seis años.
Marín, L., Vallejo, S., Niño, L. y García, J. (2016). Socioafectividad y Desarrollo Moral en la primera infancia.
Mir, M., Batle, M. y Hernández, M. (2009). Contextos de colaboración familia-escuela durante la primera infancia. IN.
Pavía, J. (2014). Prácticas culturales y mediación social de la cultura artística.
Peñalva, V., &Leiva, O. (2019). Metodologías cooperativas y colaborativas en la formación del profesorado para la interculturalidad.
Perea, D. (2014).
bitstream/10983/1943/1/EL%20USO%20DE%20LA%20PEDAGOG%C3%8DA%20ANCESTRAL.pdf
Pérez, P. (2015). La fuerza del espíritu (fe) en el camino (ancestral) indígena.
Pérez, P yLeón, L. (2019). El camino a ser gente (Sunna Gua Mhuysqa). La experiencia del fundamento telúrico y radical del saber ancestral indígena en Colombia, 7(1), 72-97. Recuperado de https://www.funlam.edu.co/revistas/index.php/perseitas/article/view/3154
Pineida, E. (2017).
Quijano, A. (2005).
9/24/el_churo_cosmico_un_estudio_arqueo_y_etno_astronomico_
de_la_espiral_en_la_cultura_narino.pdf?sequence=3&isAllowed=y
Roca, E. (2013). Inteligencia emocional y conceptos afines: autoestima sana y habilidades sociales. Congreso de inteligencia emocional y bienestar del Hospital clínico universitario de Valencia, Valencia, España. Recuperado de https://www.cop.es/colegiados/PV00520/pdf/IE,%20AE,%20HS.%206p.pdf
Romagnoli, C. y Cortese, I. (2016). ¿Cómo la familia influye en el aprendizaje y rendimiento escolar?
Restrepo, E. (2015). Diversidad, interculturalidad e identidades.
Satán, O. y Tenelema, A. (2015).
Sosa, L. (2014). Unidad 1.
USCO.(2016). Acuerdo número 010 de 2016, Proyecto educativo universitario (P.E.U). Recuperado de https://www.usco.edu.co/archivosUsuarios/16/publicacion/consejo_superior/acuerdo/acuerdo_010_de_2016.pdf
Vigotsky, Lev. (1978). El desarrollo De Procesos Psicológicos Superiores. Barcelona, España:
Zeledón, M. (2004).
1 El nombre de Guachucal sería de origen Caribe, la palabra Guachucal se deriva de Goachocal que significaría “PUEBLO A LO ALTO DEL AGUA”.
2 En 1980 con el inicio de la recuperación de la tierra, diferentes acontecimientos marcaron la vida de los indígenas Pastos, el despojo de las tierras que se ha padecido desde la conquista española y debido a la necesidad de los comuneros indígenas en Guachucal para poder desarrollar sus propias actividades los llevó a reconstruir la historia propia, recabar su pensamiento basado en el derecho mayor, ley de origen y ley natural y finalmente expresar sus derechos, pero no estuvieron solos acompañaban los indígenas de Cumbal, Panan, Colimba y de otrospueblos como el Guambiano ( Erira, 2010, p.65).
3 Organización en la Universidad Surcolombiana de jóvenes indígenas de diferentes etnias de Colombia.
4 Entendida como representación simbólica de la cultura y sus formas de vida a diferencia del baile es festivo, marcado en escenario sociales para integración.
5 Denominado así porque donde se amarran panes con formas de muñeca, alimentos de la región, cuy asado y utensilios para el hogar (ollas, cantinas, etre otros).
6 Palabra que simboliza la unión de ideas, pensamientos expresados en la trenza.
7 Palabra utilizada para referirse a los ancestros, abuelos y los sucesos pasados.
Esta obra está bajo licencia internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0.