Estrategia didáctica para despertar Sensibilidad literaria en jóvenes de secundaria1
Didactic strategy to awaken literary Sensitivity in adolescents
María Angélica Lasso Ramírez*
* Magíster en Educación de la Universidad Surcolombiana. Docente de Educación Básica y Media de la Institución Educativa Manuel José Caicedo en Barbosa, Antioquia. maria.ramirez5752@gmail.com
* Cómo citar este artículo:
Lasso, M. A. (2020). Estrategia didáctica para despertar sensibilidad literaria en jóvenes de secundaria. Revista PACA 10, pp. 139-153.

Resumen: Un ser sensible es aquel que tiene la capacidad de comprender el significado de las cosas, la esencia de las personas y la complejidad de las problemáticas. La sensibilidad literaria le permite al ser humano aumentar su percepción de la realidad y el discernimiento al tomar decisiones, resolver problemas, construir proyectos de vida e interactuar con el mundo a partir de las experiencias adquiridas. La era tecnológica y la ausencia de una cultura que cultive el amor a la lectura han hecho que los procesos sean poco profundos; por esta razón, se plantea una estrategia didáctica cuyo objetivo de estudio es estructurar una estrategia didáctica para despertar sensibilidad literaria en la enseñanza de la literatura en estudiantes de grado noveno de la Institución Educativa El Juncal ubicada en el municipio de Palermo en el departamento del Huila.

Palabras clave: sensibilidad literaria, jóvenes, estrategia didáctica, literatura, experiencia.

Abstract: A sensitive person is that one who has the ability to understand the meaning of things, the essence of people and the complexity of the problems. Literary sensitivity allows the human being to increase the perception of reality and the judyment when making decisions, solve problems, create a lifeplan and interact with the world starting at the acquired experience. The techonological era and the absence of a culture that promotes the love for Reading have made that the Reading process are weak; for this reason it is proposed a didactic strategy whose objective is to structure a didactic strategy to awaken literary sensitivity in the teaching of literature in ninth grade students of the Educational Institution El Juncal located in the municipality of Palermo in the department of Huila.

Keywords: sensitivity literary, adolescent, didactic strategy, literature, experience.

Introducción

La lectura comprensiva se hace escasa en las aulas y las razones se derivan desde diferentes aspectos: los modelos pedagógicos tradicionales enfocados en la enseñanza memorística de temáticas históricas y estructurales de los textos literarios, el aprendizaje gramatical sin un propósito comunicativo en la vida cotidiana de los estudiantes, la lectura obligatoria de obras, las prácticas de control al evaluar que se centran en resultados cuantitativos y el mal uso de la tecnología han alejado a los estudiantes de vivir experiencias literarias que despierten su sensibilidad humana.

Otro aspecto se deriva desde lo social: padres de familia con ausencia de patrimonio cultural y literario para transmitir a sus hijos; además de una cultura que no ha cultivado el amor a la lectura impide que los estudiantes adquieran el deseo de leer como un acontecimiento que los lleve a explorar sus emociones y a confrontar su forma de pensar.

La Encuesta Nacional de Lectura (Enlec) liderada por el DANE reveló en el año 2017 que los colombianos han mejorado sus hábitos lectores (cantidad promedio de libros que se leen en un año) respecto a las encuestas de los años anteriores. Según la encuesta, un colombiano lee en promedio 2,7 libros por año, frente a 2 libros por año en 2016 y 1.9 libros en 2014. Sin embargo, estos datos no evaluaban comprensión, sino hábito lector. Ante estas estadísticas, Zubiría cuestiona “la pregunta que tenemos que hacernos los colombianos, no es cuántos libros leemos, sino cuántos, de los que leemos, entendemos”. (Semana, 2018).

La estética del lenguaje ahora denominada como literatura (MEN, 2006) hace parte de los componentes del área de lengua castellana, y se convierte en una herramienta fundamental para promover procesos lectores significativos, ya que enseña por sí misma al permitir la compleja exploración del ser humano. Nussbaum (1995) afirma “la literatura se centra en lo posible, invitando al lector a hacerse preguntas sobre sí mismo (…) a ponerse en el lugar de personas muy diversas y a adquirir sus experiencias (…). En consecuencia, activan las emociones y la imaginación del lector” (p. 30).

Por otro lado, Morin (1999) lo plantea desde un género literario específico, además de incluir las bondades de otras artes.

La poesía, que forma parte de la literatura y, al mismo tiempo, es más que literatura, nos introduce en la dimensión poética de la existencia humana. Nos revela que vivimos no sólo prosaicamente –sometidos a la utilidad y a la funcionalidad- sino poéticamente la Tierra, entregados al deslumbramiento, al amor, al éxtasis. Nos comunica, por medio del poder del lenguaje, con el misterio, que está más allá de lo decible. Las artes nos introducen en la dimensión estética de la existencia (…) se trata de mostrar que, en toda gran obra, de literatura, de cine, de poesía, de música, de pintura, de escultura, existe un pensamiento profundo sobre la condición humana (p. 47).

En ese sentido, surge la sensibilidad literaria entendida como la capacidad para percibir y sentir a profundidad, una facultad humana que mejora no sólo la comprensión de lectura sino la comprensión de sí mismo, del otro y del entorno. Cruz Kronfly (1995) lo plantea desde una sensibilidad especial que desarrolla el escritor, el filósofo o el científico: “la sensibilidad literaria, entendida como distanciamiento crítico respecto de las formas convencionales de percibir y sentir el mundo y la realidad…” (p. 153).

En relación con lo anterior, la literatura es el vehículo que conduce a los estudiantes y al ser humano a experimentar la parte afectiva del ser y las problemáticas universales que son inherentes a la condición humana; por esta razón se propone la estructuración de una estrategia didáctica para despertar la sensibilidad literaria en la enseñanza de la literatura, en otras palabras, a través de la sensibilidad literaria los estudiantes amplían su facultad para comprender y conocerse a sí mismos, para mejorar los procesos de lectura, especialmente la interpretación textual, avivando el gusto estético por la literatura, y, finalmente, iniciando la construcción de un pensamiento crítico, es decir, desarrollando habilidades cognitivas que lleven a los sujetos a cuestionar la información, a buscar la verdad de las cosas y a fomentar un pensamiento independiente que interactúe con el mundo desde su condición de dignidad para comunicar y generar opiniones argumentadas de lo que siente y piensa.

Metodología

El presente trabajo se enmarca en una investigación de enfoque cualitativo. De acuerdo con Hernández, Fernández y Baptista (2014) se concibe como una práctica interpretativa que da sentido de acuerdo con los significados que las personas le otorguen a su realidad; es holístico al considerar el estudio del todo, teniendo como propósito reconstruir las realidades de los actores que se van modificando en el proceso de investigación, convirtiéndose en la fuente de información. Según Martínez Miguélez (2004) “la investigación cualitativa trata de identificar, básicamente, la naturaleza profunda de las realidades, su estructura dinámica, aquella que da razón plena de su comportamiento y manifestaciones” (p. 66).

La técnica utilizada es el estudio de caso. Para Merrian, el estudio de caso es “Descripción y análisis intensivos y holísticos de una sola instancia, fenómeno o unidad” (Merrian citado en Hernández, Fernández y Baptista 2014). De igual forma, Martínez Carazo (2006) afirma que “las investigaciones realizadas a través del método de estudio de caso pueden ser: descriptivas, si lo que se pretende es identificar y describir los distintos factores que ejercen influencia en el fenómeno estudiado”. En ese sentido, los dos autores coinciden en que uno de los propósitos más importantes en el estudio de caso es la descripción que se realiza en torno al fenómeno estudiado. En la presente investigación fue indispensable el proceso descriptivo, ya que permite dar a conocer aspectos importantes como el contexto de la población y el desarrollo minucioso de la aplicación de los talleres, inmersos en la secuencia didáctica. Por otro lado, se hacen necesarios otros aspectos para abordar los elementos anteriormente mencionados, el análisis y la interpretación. Estos permiten comprender las circunstancias en las que viven los actores, la naturaleza de sus realidades y la construcción que ellos hacen de ésta. Es decir, que la práctica interpretativa, enmarcada en el enfoque cualitativo, permite deducir y analizar las nuevas perspectivas que surjan luego de la intervención didáctica.

En cuanto a la población, cabe destacar que el grupo de estudiantes pertenece al grado noveno de la Institución Educativa El juncal, de carácter oficial del Departamento del Huila, ubicada en el Municipio de Palermo- centro poblado El Juncal. Se eligió esta población del sector público porque es en el sector privado donde nace la idea y se desarrolló una gran experiencia pedagógica, por lo cual fue importante conocer los niveles de comprensión de lectura de los estudiantes del sector oficial, sus necesidades y el contexto sociocultural de la Institución; además, los resultados se toman como un acercamiento de las realidades de otras instituciones públicas a nivel regional, departamental y nacional. La investigación se desarrolló de la siguiente manera:

Primera fase: En un primer momento se solicitó a los estudiantes que escribieran un relato de vida para conocer sus intereses, experiencias y propósitos futuros, además de indagar acerca de sus concepciones respecto a la sensibilidad y la literatura. A esta fase la llamamos diagnóstico.

Segunda fase: Durante este tiempo se desarrolló un total de siete talleres utilizando la literatura como herramienta fundamental para despertar emociones, recuerdos, anhelos, reflexiones, en general confrontaciones con sí mismos y con el entorno. El arte y algunas de sus expresiones como el teatro, la pintura y la música fueron utilizadas como recursos lúdicos para que los estudiantes realizaran producciones escritas y estéticas, además de las discusiones que surgieron de acuerdo con los temas propios de los textos literarios. A esta fase la llamamos sensibilización.

Tercera fase: Mediante grupos focales, se indagó el cambio de concepciones que hubo en los estudiantes respecto a la sensibilidad y la literatura; además se estableció un nuevo relato de vida que configuró un reconocimiento de acuerdo con sus aprendizajes en torno a la comprensión de lectura y la sensibilidad literaria. A esta fase la llamamos resultados.

Resultados

Al llegar a la población se estableció un diagnóstico a través de un relato de vida en donde los estudiantes contaron sus principales vivencias personales y, además, lo que ellos pensaban acerca de la importancia de leer, de expresar sus ideas, de cómo comprendían la sensibilidad y qué pensaban de la literatura. En sus concepciones iniciales manifestaron un desagrado por leer. “Leer es aburrido, siento que no leo bien”, “En realidad a mí no me gusta la lectura, no le veo interés”, “Pienso que la literatura es un montón de palabras juntas que no despiertan nada dentro de mí” De acuerdo con las ideas planteadas por los estudiantes es evidente que no reconocen el valor de la lectura como una posibilidad de abrir su mente a nuevos conocimientos ni como una forma de enriquecer su parte humana; sin embargo, se resalta su importancia, pues a través de ella se desarrollan las habilidades lingüísticas, cognitivas y afectivas, así lo afirman Marchant, Lucchini, Cuadrado (2007) “Leer permite desarrollar la imaginación, activar los procesos mentales, enriquecer el vocabulario, las estructuras gramaticales y narrativas, ampliar y organizar la adquisición de la información y desarrollar la comprensión de los mensajes escritos en distintos tipos de textos” (p. 4). En ese sentido, el diagnóstico de la lectura fue la apertura para iniciar el proceso de despertar la sensibilidad literaria de los estudiantes, definiendo que se debía afianzar mediante una enseñanza que provocara disfrute y motivación.

Luego de conocer estos relatos se inició el proceso de sensibilización; allí se desarrollaron nueve talleres correlacionados en una secuencia didáctica, cuya intención principal fue contagiar el gusto por la lectura y proporcionar las estrategias para que los estudiantes pudieran comprender el sentido del texto y reflexionar acerca de él. Durante los primeros talleres se estimularon las emociones de los estudiantes: se les pidió que vendaran sus ojos y experimentaran a través de sus sentidos algunos olores, sabores y texturas; después, cada percepción individual fue relatada hacia sus compañeros. Cabe resaltar que este proceso se inicia así para generar poco a poco un vínculo que promueva la libertad de expresión por parte de los estudiantes y el conocimiento de la subjetividad que ellos han construido consciente o inconscientemente hasta ese instante de su vida. En otro momento de este taller se intervino directamente con textos literarios del escritor Eduardo Galeano, Libro de los abrazos, entre ellos “El mundo”1.

Aquí se les pidió a los estudiantes que manifestaran lo que habían sentido, teniendo en cuenta que el ser humano es único, y luego, a partir de ello, lo que configuraban en su pensamiento, para finalmente establecer una socialización y un debate de las diferentes ideas que surgieron de los sujetos en formación. Las reflexiones de los estudiantes indican que comienzan a cuestionar los valores establecidos por la sociedad, realizando conjeturas de lo que leen y lo que viven a partir de sus realidades, Badía y Cassany (1994), lo llaman el desarrollo del espíritu crítico o una de las dimensiones del ser humano desarrollada a través de la literatura, la educación ética.

Dentro del proceso de sensibilización se tomó como recurso principal el arte; se inició con el teatro para generar regocijo en la interpretación escénica de los personajes de un guion teatral leído, “Verduras imaginarias”, de Martín Giner; aquí se les dio libertad a los estudiantes para que, a través de su creatividad e improvisación, pudieran representar sus ideas y con esto empezar nuevas construcciones que afianzaran su personalidad y autodeterminación.

A partir de esta actividad se realizó un ejercicio para enseñar a leer a profundidad utilizando el poema “Versos sencillos XXXIX” de José Martí2; se hizo mediante la interpretación de las emociones de los personajes y el análisis de algunos recursos estilísticos, es decir, desde la comprensión de la condición humana. A partir de esta enseñanza–aprendizaje llamada lectura con sentido se continuó analizando otros textos literarios, en esta oportunidad poemas de escritores latinoamericanos: “Resurrecciones”, de Julio Flores; “El dios que adora”, de Raúl Gómez Jattin; “Historia de Vampiros”, de Mario Benedetti; “Los portadores de sueños”, de Gioconda Belli; y “Canción de la vida profunda”, de Porfirio Barba Jacob.

En esta etapa del proceso, el nivel de exigencia al leer fue mayor y de repente los mismos textos manifestaban entre líneas cuestionamientos que iban directamente a los lectores más involucrados, es decir, que los estudiantes conectaban sus emociones con las emociones de los personajes o las situaciones que se vivían al interior de cada texto; por tal motivo, el interés fue creciendo y eso se manifestó en la actitud y la participación. Lo que plantearon los estudiantes después de leer cada poema indica que los textos literarios han logrado despertar diversas emociones, generando a su vez reflexiones profundas desde sus experiencias personales y desde la visión que ellos han construido de la realidad. En ese sentido, la postura planteada por Nussbaum (1995) es acertada, pues ella plantea que “Las obras literarias que promueven la identificación y la reacción emocional derriban esas estratagemas de autoprotección, nos obligan a ver de cerca muchas cosas que pueden ser dolorosas de enfrentar, y vuelve digerible este proceso al brindarnos placer” (p. 30). En ese sentido, los estudiantes dan muestra de que han mejorado los procesos lectores, además de involucrar su parte afectiva, generando confrontaciones con sus formas de pensar.

Las diferentes posturas de los estudiantes evidenciaron que al finalizar el taller se sintieron muy motivados por aprender desde una metodología alternativa, además de sentirse orgullosos por descubrir talentos que desconocían hasta ese momento. La motivación adquiere importancia a nivel personal y desde los procesos de enseñanza; así lo plantea Ajello, “debe ser entendida como la trama que sostiene el desarrollo de aquellas actividades que son significativas para la persona (…) En el plano educativo, la motivación debe ser considerada como la disposición positiva para aprender y continuar haciéndolo de una forma autónoma”. (Ajello, 2003) (como se citó en Naranjo, 2009). En ese sentido son muy positivas la actitud y las expectativas de los estudiantes, ya que benefició el proceso de despertar sensibilidad literaria.

Luego se hizo necesario un espacio para que ellos expresaran relatos personales o situaciones que hubiesen marcado sus vidas; se realizó escogiendo una emoción particular, despertada en un texto leído, y a partir de ella, contar una anécdota de la vida personal; también se dio la opción de escoger una canción, entonarla y contar cuál había sido el significado personal. La actividad fue indispensable para depurar crisis e incertidumbres personales que truncaron algunos momentos de sus vidas. Dicho momento se conectó con otro taller donde la música, otra manifestación del arte, se empleó para continuar humanizando el proceso investigativo; aquí se escogieron especialmente algunas canciones que abordaron problemáticas de los estudiantes como la descomposición del núcleo familiar, la drogadicción en jóvenes, la apertura de la sexualidad y la identidad cultural, las cuales fueron pertinentes para que ellos ahora empoderaran sus emociones, quedando por escrito en poesías cortas. El siguiente texto es escrito por uno de los estudiantes:

El corazón vence una desilusión

El amor es sinfonía de esperanza

La lucha y entrega total de un corazón

Luchando para vencer una desilusión

La esperanza que atiende el corazón

Pero la mentira fue desesperación

Y poco a poco llegó la desolación

Un corazón enfermo que atrae dolor

Consecuencia de un error

Mi vanidad destruyó mi corazón

Que muere poco a poco por tu perdón.

La reflexión realizada por este estudiante: “Pues, es como lindo saber que uno puede tener una cualidad enfocada en nuestra vida cotidiana y es bueno poder expresar lo que sentimos en un poema, es como desarrollar una parte de nuestra personalidad”.

A partir de las ideas anteriores, se considera que los estudiantes han involucrado su parte emocional, pues sus análisis parten de lo que experimentaron al leer los textos literarios, planteando emociones que nacen desde su vida personal; esto permite que ellos expresen lo que sienten y piensan; de esta forma se cumplen algunos objetivos de la educación literaria como es que los estudiantes puedan comparar la experiencia de la lectura con la experiencia personal, además de adquirir la capacidad de expresar sus posturas personales (Colomer, 1996). De igual forma, un espacio de escritura creativa, donde se transforman situaciones de la vida cotidiana en expresiones poéticas es un espacio de liberación e inspiración, donde los estudiantes articulan sus mejores ideas. De acuerdo con Vargas (2009), este espacio hace parte de los principios de la educación literaria “un espacio de imaginación y creatividad que permita el desarrollo de la sensibilidad estética para la comprensión de los textos literarios, la escritura creativa de intención literaria, y el estudio crítico y reflexivo de las obras literarias” (p. 39).

En el siguiente encuentro se dio apertura realizando un cuestionamiento, ¿Qué significa ser joven? A partir de esta pregunta, los estudiantes manifestaron sus ideas y realizaron algunos monólogos contando de manera jocosa la ambigüedad que significa tener esta edad. Este taller finaliza con un poema del escritor Mario Benedetti titulado “¿Qué les queda a los jóvenes?”3 En este momento se confrontan todas las ideas que se habían planteado inicialmente y de nuevo surge el cuestionamiento para que los estudiantes comenzaran a reflexionar sobre el rumbo que tomará su futuro.

El arte hace de nuevo presencia y en esta oportunidad son los dibujos y las pinturas. Durante este taller los estudiantes realizaron algunas expresiones simbólicas donde representaron el significado que la experiencia literaria había tenido en sus vidas; en ese sentido reflexionaron de acuerdo con las ambigüedades que encontraron a través de los textos literarios, manifestando que la literatura, siendo parte del arte, tiene la capacidad de transformar la vida. De acuerdo con lo anterior, Morin (1999) plantea: “Las artes nos introducen en la dimensión estética de la existencia (…) se trata de mostrar que, en toda gran obra, de literatura, de cine, de poesía, de música, de pintura, de escultura, existe un pensamiento profundo sobre la condición humana” (p. 47). En ese sentido, las diferentes actividades artísticas, en este caso el dibujo, ayudaron a que los estudiantes pudieran expresarse desde la sensibilidad que se despertó, estimulando la comprensión de ellos mismo y de su entorno.

Finalmente, este proceso de sensibilización termina al proyectar una película que se titula “El dador de recuerdos”; la cinta es la versión cinematográfica de la novela El dador escrita por Lois Lowry; la intención se dirigió a que los estudiantes corroboraran la importancia que tiene la exploración emocional a través de la literatura y de cómo esta puede construir nuevas proyecciones en la vida cotidiana, un pensamiento divergente.

A continuación, una de las concepciones construidas en el proceso investigativo “Pienso que uno de los aprendizajes más importantes fue que los talleres transformaron mi idea sobre la literatura, porque pensaba que leer o escribir un poema, un texto era tonto, aburrido, una pérdida de tiempo… pero los talleres y las actividades que hacíamos en clase cambiaron mi vida y mi forma de pensar; ahora me acerco a la literatura y comprendo muchos de los textos que leo; a través de los textos literarios comprendí la importancia que tienen los sentimientos, es lo que nos hace vivir nuevas experiencias, son los que nos hacen pensar, reflexionar y sentir esas cosas tan maravillosas que tiene la vida, los sentimientos nos hacen ser más humanos, es lo que nos diferencia de las demás personas, la razón de vivir son nuestros sentimientos. Aprendí que explorar nuestras emociones es muy importante; al hacerlo nos sentimos más vivos; generalmente las vidas de las personas son muy pasivas, así como lo mostró la película, actúan mecánicamente y no se atreven a pensar más allá; además, considero que las emociones son importantes porque solo la saben razonar los seres humanos, eso nos diferencia de los demás seres de la naturaleza. Otro aprendizaje se enfoca en la importancia que tiene el arte para expresar lo que sentimos, es una proyección de emociones y sentimientos, lo considero importante porque gracias al arte tenemos inspiración, nos hace sentir identificados, y lo encontramos en los libros, en la poesía, en la música, en las películas; es la creación de algo nuevo y que se vuelve valioso para las personas que lo hemos apreciado. Por último, reconocí que el sentimiento más importante es el amor y eso lo veo como el mayor aprendizaje, pues es una fuerza que nos impulsa a luchar por hacer lo que nos proponemos; el amor hacia nuestros seres queridos nos hace valientes, responsables, arriesgados. El amor es el esmero que tiene el ser humano y es el que nos ayuda a sobrevivir en los momentos difíciles”.

Teniendo en cuenta el relato anterior se pude evidenciar que la literatura configuró nuevas formas de ver la realidad, desde la exploración emocional, la capacidad para reflexionar y expresarse, y las bondades que produce el arte, es decir, logró transformar la cosmovisión de los estudiantes. Suárez (2014) lo describe así: “ayuda a engrandecer la vida del hombre y lo hace desde su condición estética, es decir, desde la manera plurisignificante como explora el sentido (…) para producir en él sentimientos, emociones y afectos, a través del poder imaginario y sensible” (p. 217). Es decir, que la literatura despertó la capacidad de percibir y sentir a profundidad de los estudiantes, estimuló emociones para ser confrontadas con sus propios pensamientos y experiencias, generando así nuevas configuraciones para comprenderse a sí mismos.

“Si no insistimos en la importancia crucial de las humanidades y las

artes, éstas se desplomarán, porque no generan dinero. Sólo hacen algo

que es mucho más valioso que eso, hacen un mundo en el que vale la

pena vivir, las personas que son capaces de ver a otros seres humanos

como personas llenas, con pensamientos y sentimientos propios que

merecen respeto y simpatía, y naciones que son capaces de superar el

miedo y la sospecha en favor del debate comprensivo y motivado”.

Martha Nussbaum

Conclusiones

A partir del proceso de investigación realizado se concluye que es urgente formar a los sujetos en una educación consciente, guiada por la sensibilidad para que ellos puedan convertirse en seres humanos comprensivos, responsables y justos dentro de la sociedad. Es decir, una enseñanza dirigida a la exploración emocional, a descubrir la verdadera esencia que emerge del sentir, del pensar y del querer. De esta forma, los futuros hombres serán coherentes, tomando decisiones que transformen la realidad a partir de la materialización de sus ideas.

Para estructurar una estrategia didáctica que despierte sensibilidad literaria en jóvenes es indispensable conocer el contexto en el que viven, sus intereses y necesidades, además del nivel de comprensión de lectura; de esta forma se escogerán textos literarios que vayan de acuerdo con la población.

Por otra parte, lo descrito hasta aquí permite deducir que es indispensable involucrar las diferentes expresiones artísticas en los procesos de enseñanza en el área de Lengua Castellana; de esta forma se estimula la formación humana, la conciencia crítica y poética que lleve a resolver problemas personales, profesionales y aún no menos importante, la participación democrática del país.

A su vez, la literatura, al tener la capacidad de revelar la universalidad de la condición humana, permite que los sujetos puedan conocerse a sí mismos, descubriendo pasiones, talentos y motivaciones intrínsecas relacionadas con el estudio de las humanidades o las ciencias sociales, es decir, a planear un proyecto de vida que se construye desde el conocimiento adquirido.

Por último, este proceso se termina de humanizar cuando los sujetos ponen en práctica todas las experiencias adquiridas a través de los textos literarios, interactúan con el mundo desde su condición de dignidad para comunicar lo que sienten y piensan. La vida de los sujetos adquiere un verdadero significado cuando experimenta sentimientos sublimes que elevan su condición humana, generando un verdadero placer al vivir: he aquí un valor significativo para el mundo.

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1 Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
El mundo es eso –reveló–. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todos los demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos colores. Hay gente de fuego sereno que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos juegos, juegos bobos no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

2 Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.

3 ¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo, les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.

Revista Paca 10, Diciembre 2020, ISSN 2027-257X