A propósito de la reestructuración de la Facultad de Educación
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La educación para el siglo XXI indudablemente que requiere soluciones audaces para que los conocimientos impartidos y construidos en los centros educativos, Universidades y colegios, estén más próximos a la realidad de acuerdo a los avances logrados en el campo de la ciencia y la tecnología. También, dichos conocimientos deben sere la base para ayudar a formar el recurso humano (en nuestra Facultad el Licenciado) que construirá el futuro de la sociedad y evitar de esta manera que las instituciones educativas sigan aisladas y a la zaga de los procesos de desarrollo de las comunidades.
Consciente de nuestra condición de país en vía de desarrollo, creo que no se trata de formar en nuestras Facultades recursos humanos con el fin de competir con los países desarrollados en el campo de la ciencia y la tecnología, en donde han logrado grandes avances, sino que por el contrario, además de impartir conocimientos, debemos crear conciencia acerca de nuestra capacidad para adaptar, elaborar y transferir tecnología así como para propender por desarrollos acordes con nuestra realidad con el fin de adquirir nuestra propia identidad y luego trascender dentro del contexto mundial. No es que se pretenda, por ejemplo, ignorar los avances logrados en campos como la Informática y la Robótica, sino que debe buscarse desarrollos y aplicaciones tecnológicas con el fin de optimizar y perfeccionar procesos de nuestra realidad, como puede ser en el campo de los recursos naturales, recursos que nos colocan en ventaja con respecto a muchos de los países desarrollados.