UN LOGRO COLECTIVO MUY AGRADABLE, PERO MUY DESAFIANTE.
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Noticias como la publicación de un libro, la aprobación de un proyecto, la aprobación de una tesis doctoral, la renovación de un registro calificado, la certificación de alta calidad, entre otras que son propias del contexto académico, deleitan no sólo a sus autores sino a la comunidad académica de su entorno. En esta ocasión, se experimentó la satisfacción colectiva de recibir la noticia de la renovación de la Acreditación de Alta Calidad para el programa de Administración de Empresas de la Universidad Surcolombiana, una alegría para la Universidad, la Facultad y por supuesto para el Programa. Sin embargo, la grata noticia recuerda a todos el compromiso social de sostener y mejorar nuestras acciones, considerando el entorno interno y externo a la Universidad.
Al concebir la formación y la investigación académica a partir de las “intersolidaridades” que se han diagnosticado en el actual mundo, se entiende que los estudiantes necesitan aprender profesional y humanamente para su carrera y para su vida como ciudadano, participando en proyectos de desarrollo social (Vallaeys, 2016). Esto significa la necesidad de guiar las acciones en el marco de la responsabilidad social universitaria, por lo cual, los procesos para sostener la Acreditación de Alta Calidad de un programa académico son cada vez más exigentes porque requieren la capacidad institucional para estudiar, comprender e intervenir en la educación de las siguientes generaciones, no solo con conocimientos específicos sino también como un ser humano que interactúa en y con la sociedad circundante.
En Colombia, los requisitos para lograr o mantener la acreditación son cada vez más exigentes, al igual que las condiciones para desarrollar y difundir investigaciones de alto impacto para la sociedad. Ello significa, que sostener un reconocimiento institucional, se convierte en un desafío para los docentes universitarios, pues la función y gestión que desarrolla un docente e investigador tiene un alto valor para la Universidad y para la sociedad, su labor aporta a la construcción de ciudadanía y a la formación de ciudadanos éticamente correctos y profesionalmente competentes para enaltecer y dignificar lo humano (Murrain, Farid y Vargas, 2017).
En conclusión, cada logro genera regocijo, pero al mismo tiempo, constituye un punto de partida para enfrentar nuevos desafíos y lograr nuevos propósitos holistas con el sentir académico y social para la universidad y el entorno.
PATRICIA GUTIÉRREZ PRADA
Editora
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MURRAIN, Elizabeth, FARID BARRERA, Nubia Y VARGAS, Yamile (2017). Cuatro reflexiones sobre la docencia. Repertorio de medicina y Cirugía. https://doi.org/10.1016/j.reper.2017.09.001. Artículo consultado en https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0121737217301085
VALLAEYS, Francois (2016). INTRODUCCIÓN A LA RSU. Introducción a la Responsabilidad Social Universitaria (RSU). ISBN: 978-958-8930-65-7. Ediciones Universidad Simón Bolívar. Barranquilla, Colombia.